“Nueva York”Luego de un largo e incómodo viaje, Sophia se encontraba sentada al lado de Alessandro yendo directo a una de sus propiedades donde iban a vivir su vida de casados.Mientras que iban de camino ella no podía dejar de pensar sobre la situación de su familia, al mismo tiempo recordó aquella escena que tuvo que ver luego de que salió del baño, Alessandro se encontraba recostado sobre la cama en tan solo ropa íntima dejando al descubierto su cuerpo sin mostrar ningún tipo de preocupación que ella lo observara.Aquella noche había sido la noche más incómoda, por poco tiempo lograba conciliar el sueño y cuando despertaba sintiéndose bastante nerviosa, no podía dejar de pensar en aquella aventura en la que se había involucrado al haber aceptado un trato con un hombre de dudosa procedencia, pero lo único que le hacía continuar adelante era poderse vengarse de su hermana y especialmente de su novio. Los autos se detuvieron, Alessandro descendió, mientras que ella se quedó allí sim
Sophia reventaba de ira en contra de su mala suerte, no podía creer que las cosas se estuvieran dando de esta manera, pensó que Alessandro le iba a dar prioridad a sus asuntos, pero simplemente ahora ella hacía aparte de aquel ridículo juego, donde ella simplemente era una pieza más de todo lo que él controlaba.Sophia sentía gran curiosidad por saber lo que estaba haciendo su esposo, la había dejado sola como si realmente no tuviera educación, llevó la mirada a su alrededor y decidió caminar un poco para conocer mejor el lugar donde su esposo pretendía que viviera por el resto de su vida. En medio del recorrido Sophia encontró habitaciones llenas de dinero, otras con paquetes extraños donde no le quedaba duda alguna que se trataba de sustancias prohibidas, luego de salir de aquellas habitaciones se encontraba bastante nerviosa, se dio vuelta y recostó la espalda contra la pared.«¿Con quién rayos te has metido Sophia?, es cierto que querías morir, pero no en el interior de una prisi
Sophia luego de haber escuchado aquellos disparos su cuerpo quedó estático, por más que quisiera continuar huyendo sus piernas no le respondieron, lentamente inclinó la cabeza y observó su cuerpo tratando de buscar los impactos, luego de tomarse unos cuantos segundos para observar su cuerpo que se encontraba en perfectas condiciones giró sobre su eje y llevó la mirada hasta la parte de atrás. —Lo siento, pero mi trabajo es hacer que permanezca en el lugar que el jefe ordena —comentó Daniele manteniendo la mirada en ella fijamente. —Solo es un desgraciado, si lo que pretendía era acabar con mi vida entonces hágalo ahora y no espere que intente escapar nuevamente, porque claramente lo intentaré hacer una y otra vez hasta que lo consiga. —Daniele apretó los labios y exhalo con fuerza, se acercó a ella y la tomó del brazo para luego llevarla hacia el interior de la casa. —¿Qué rayos sucedió, por qué fueron esos disparos? —preguntó Alessandro mientras se acercaba con la pistola en la ma
Luego de que Alessandro le dijera aquellas palabras, Sophia comenzó a lanzar todo al piso, tomó un florero y lo lanzó contra el espejo, su peor enemigo, caminaba en círculos mientras que desahogaba su dolor, sentía que su condena era ser una mujer gorda, ese era el motivo por el cual todos se burlaban y pasaban sobre ella como si fuera la cosa más insignificante.Colocó las manos sobre su redondo estómago y deseaba tener un cuerpo delgado como su hermana o aquellas mujeres que caminaban libremente en la empresa de su padre, ellas sin el mayor esfuerzo lograban llamar la atención de todos los hombres que se cruzaban en su camino, pero para su mala fortuna desde que tenía memoria su cuerpo era más dimensionado que el de los demás y desde la escuela tuvo que soportar burlas y humillaciones sin que nadie pusiera un alto. Luego fue directo a la puerta y la golpeó con todas sus fuerzas, se preguntaba que estaba pagando para que tú tuviera que sufrir de aquella manera, siempre buscaba la ma
Sophia no lograba confiar en Alessandro y sabía que el contenido de aquel documento la iba a comprometer de por vida perjudicando su libertad.—¿Mi salida, pero qué está tramando? —preguntó Sophia.—En este documento tú me das garantía que no vas a intentar nuevamente escapar, fuera de ello en él queda claro que todo el dinero que te facilite me lo devolverás, por supuesto que será con un porcentaje de interés, fuera de ello en él se especifica la confidencialidad sobre la clase de persona que soy y lo que hago, donde no cumplas con tu parte acabaré con tu vida sin pensarlo dos veces.»Si aceptas al final del documento coloca tu nombre en donde aceptas los términos y condiciones, una vez lo hagas espero que seas consciente de lo que sucederá contigo si rompes el contrato, espero que nunca más me vuelvas a dar problemas —Alessandro estiró el brazo ofreciendo el bolígrafo.Sophia sabía perfectamente lo que sucedería luego de plasmar su firma en aquel documento, su capital y su tranquili
Sophia llevaba dentro de su bolso dinero suficiente para hacer sus compras, salió a toda prisa de la propiedad de Alessandro, con un único destino, despedirse de sus padres.Tomó un taxi, en medio del camino inclinó la mirada y observó su vestimenta recordando aquellas palabras de burla por parte de Alessandro en su contra y fue inevitable no soltar un fuerte bufido, de inmediato le pidió al conductor que se detuviera frente a una tienda de ropa. Sophia compró el primer vestido oscuro que encontró y continúo con su camino, no tenía ni la más mínima idea del lugar donde se encontraban los cuerpos de sus padres, así que decidió ir a la empresa para obtener información; el taxi se detuvo frente de aquel imponente edificio, ella descendió y fue a toda prisa hasta la puerta principal, el personal de seguridad de inmediato se cruzó en la puerta impidiendo el paso. —Pierdan cuidado que no vengo con intenciones de ingresar, solo quiero información sobre el sepelio de mis padres —aquellos ho
Mientras que Sophia fue tratada de la peor manera por unos extraños, Alessandro se encontraba en el interior de aquel cementerio, no tenía contacto con nadie tan solo observaba a la distancia, él necesitaba cerciorarse que todo continuará marchando como lo venía haciendo y no llegar a perder su dinero. Todos se iban acercando uno a uno hasta donde se encontraba Amelia para darle el pésame, ella demostraba que estaba destrozada, con un llanto fingido les dejaba creer que estaba pasando por su peor momento.—Sin duda alguna todos los empresarios están aquí, lo que sucedió con tus padres ha sido una noticia internacional, debemos actuar con cautela para no llegar a ser descubiertos —comentó Noah, el amante de Amelia.—Debemos estar preparados para hacernos cargo de todos los negocios que dejó mi padre, la cantidad de dinero que produce la empresa a diario es bastante elevado y muy seguramente van a haber personas con malas intenciones queriendo robar lo que es nuestro, así que necesito
Sophia con los ojos empapados fijó la mirada en Alessandro, negó con su cabeza indicando que no fuera a interrumpir, debido a aquel enorme nudo que tenía en su garganta de su boca no salió una sola palabra. —Por favor no lo hagas, entiendo perfectamente que en estos momentos estás pasando por la peor situación de tu vida, pero recuerda que esto aún no ha terminado, si te haces a un lado y acabas con tu vida lo único que vas a conseguir es dejarles el camino libre —Sofía detuvo el llanto por un instante.»Sí, me refiero a ellos, el hecho de que tú acabes con tu vida lo único que vas a hacer es que tu hermana y el hombre que amas estén juntos sin ningún impedimento, por supuesto que también disfrutarán de todo el dinero de tus padres, así que lentamente baja esa pistola y piensa las cosas con claridad. »A pesar de que todo lo ves destruido tienes que ser fuerte y mejor piensa en sobrevivir para causarles tanto daño como ellos lo han hecho contigo, dónde ha quedado aquella mujer que de