Paolo se sentía en libertad para ofender y hacer pasar por los peores momentos a Alessandro, ya que se sentía protegido por el abuelo, pero en aquella ocasión su suerte cambió. Un disparo rompió el silencio de aquel amanecer, Paolo cayó al piso, Alessandro bajó la pistola mientras mantenía el ceño fruncido.—Has corrido con gran suerte durante mucho tiempo, pero tus acciones han logrado que llegará mi paciencia al límite, en una próxima ocasión no me tomaré la molestia de dispararte en el brazo —Paolo se retorcia del dolor.—Solo admite que no tienes el valor suficiente para acabar con mi vida, y te tienes que valer de tus estúpidas reglas de proteger a la familia, cuando lo único que estás haciendo es perder el tiempo al proteger a una ridícula gorda que no podrá cumplir con lo que necesitas para tener la corona del abuelo —Paolo sonrió intentando provocar a Alessandro.—Saquen esta basura de mi propiedad —ordenó Alessandro con un tono de voz fría manteniendo su cuerpo erguido—. Esp
Los autos se detienen, Alessandro desciende rodea el auto y abre la puerta para que Sophia baje.—No me equivoqué al pensar que era un ogro, ahora veo porque necesita vivir apartado de la sociedad —aquel comentario logró hacer que Alessandro marcará una leve sonrisa en su rostro. —Además de amplia, está muy hermosa tu propiedad, me siento elogiado al ser un invitado en tu casa —Snake interrumpió expresando unos cuantos elogios a su jefe.—Sigue y ubícate en la habitación que te sientas más cómodo —indicó Alessandro intentando tener espacio a solas con su esposa. —¿Familiar suyo? —preguntó Sophia observando a Snake.—No, es mi primer amigo que he logrado encontrar luego de tantos años —respondió con certeza como si lo conociera de toda la vida. »Acompáñame, he preparado algo especial para ti, espero que te agrade —Alessandro de manera involuntaria intentó tomar de su mano, pero ella se rehusó a aquel afecto, arqueó una de sus cejas y arrugó sus labios.—No pretenda actuar como si en
Alessandro despertó con un fuerte dolor de cabeza, había pasado la noche en el estudio bebiendo y tratando de trabajar, pero la situación con Sophia era bastante compleja que impedía que se pudiera concentrar, necesitaba recuperar el amor de su esposa, pero se había dado cuenta que no la tenía nada fácil, además de haber perdido la memoria él sentía que había perdido una mujer sencilla y verdadera.Mientras tanto, en el interior de la habitación principal se encontraba Sophia buscando la manera de poder escapar, se sentó en el borde de la cama tratando de pensar con claridad, si en verdad quería librarse de las manos de Alessandro debía actuar lo más antes posible. Sophia se lanzó hacia la puerta y golpeó con sus manos sobre ella logrando llamar la atención de los hombres de Alessandro, quienes lo buscaron para hacerle saber que ella lo necesitaba. «¿Ahora qué rayos quieres?, nada te hace feliz, seguramente deseas pelear un poco más, pero lo que realmente importa es poder estar a su
Sophia de manera astuta había logrado conseguir salir de aquella propiedad bajo la excusa de buscar ropa, había logrado engañar a Alessandro y ahora debería encargarse de los gorilas que había puesto para que la vigilaran.Mientras llevaba cada vestido sobre su cuerpo no perdí la oportunidad para llevar la mirada directo a las salidas de emergencia. Ella no era tonta y sabía que esta era la oportunidad que necesitaba para conseguir escapar; en cuestión de segundos emprendió la huida por una de las puertas del costado de aquella enorme tienda.Aquellos pocos minutos de ventaja los utilizó a su favor, tomó un taxi y le pidió que la llevara a la empresa de su padre, fue el único lugar que recordó en medio de aquel momento de desesperación. —¿Qué rayos se ha hecho esa mujer? —busco entre los vestidores uno de los hombres que se encontraba vigilando a Sophia.—¡No lo se!, hace poco estaba aquí —respondió el otro.Aquellos hombres a toda prisa salieron del lugar en búsqueda de Sophia, ind
Alessandro se encontraba en medio de una entrega, sabía que para recuperar el control debía mover el doble de mercancía y nuevamente ponerse al frente de lo que fuese, tan frío y tan letal para recuperar el poder y el respeto en las calles.Su teléfono sonó, resopló y llevó la mano al bolsillo para luego dar respuesta. —Diga —respondió con aquel tono de voz ronca y desafinada.—Señor, ella ha logrado escapar —Alessandro enfureció al instante—. Lo peor vino cuando subió al auto con un hombre, quien condujo a toda velocidad siendo imposible que los pudiéramos atrapar —se excusó aquel hombre. —Búscala hasta debajo de las rocas, si no la encuentras lo mejor es que no regreses, porque lo que pienso hacer contigo no será nada bueno —advirtió Alessandro y terminó la llamada.Levantó la mano y con una seña llamó a sus hombres, todos rápidamente se acercaron a su jefe. —Hay trabajo muchachos, no importa dónde se encuentra en estos momentos mi esposa la deben encontrar, quien lo haga recibir
En el interior de aquella bodega los hombres de Paolo iban de un lugar a otro disponiéndose para abrir fuego y defender a su jefe.—Paolo Morelli, Paolo Morelli —gritaba Alessandro con fuerza con un tono de voz desgarrador lleno de coraje.«Estoy a salvo, él ya se encuentra aquí», pensó Sophia sintiendo gran tranquilidad en su interior.James una vez que escuchó la voz de Alessandro su rostro cambió, se podía notar el temor que se estaba apoderando de él.Paolo se lanzó sobre Sophia, llevó el brazo alrededor de su cuello y la sostuvo con fuerza. —Tú eres mi seguro de vida —murmuró cerca de su oído. —¡Ya no tengo miedo! —exclamó Sophia causando que Paolo quedara sorprendido—. Él está aquí y acabará contigo como la rata que eres —Paolo apretó con fuerza su cuenta para que cerrara la boca. De golpe se abrió la puerta, Alessandro y su gente ingresaron apuntando en todas las direcciones, al darse cuenta que Paolo sostenía a su esposa bajó la pistola y fue directo a ellos.—¿Cómo la ves
Una vez que llegaron a la propiedad Alessandro tomó a Sophia de la mano, los dos solo querían ir a un lugar, uno donde iban a estar solos y dejar que sus cuerpos hablaran. Ingresaron a la habitación principal, Alessandro ajustó la puerta y Sophia se lanzó sobre su cuerpo; una lluvia de besos cayeron sobre su esposo, aquellos afectos fueron correspondidos de la misma manera. La conexión que había entre los dos era bastante notoria, Sophia con sus brazos rodeó el cuerpo de su esposo mientras que Alessandro colocó las manos sobre sus mejillas disfrutando el néctar de sus labios. La ropa sobró, Sophia de manera ágil arrebató la corbata, el saco y desde luego la camisa; no pudo esperar más tiempo para llevar sus manos sobre sus fuertes músculos, hacía movimientos leves deleitándose sobre su cuerpo. —Tienes tantos tatuajes grabados en tu piel que quisiera que llevarás uno más, uno enorme que diga que eres solo mío— musitó y luego besó su pecho.—No necesito más tinta sobre mi piel y men
Días más tarde.Sophia se ha llenado de valor luego de todo lo que ha tenido que pasar para ponerse de regreso frente a la empresa de su padre, Alessandro ha colocado a sus mejores hombres para que cuiden de ella, pero aún así teme por su vida. —Por favor deja todo en el olvido y dedícate a trabajar en la empresa de mi padre, juntos podremos llegar demasiado lejos, eres muy bueno para los negocios y sé que ayudarás a levantar la empresa del estado en el que la han dejado.»Eres demasiado bueno con los números y sé que con tu ayuda el estado económico mejorará mucho más antes de lo que estimo estaremos compitiendo con las empresas más importantes de este país —él negó con su cabeza. —Eres suficiente para que te encargues de los negocios de la empresa de tu padre, en cuanto a mí me espera una difícil tarea, no quisiera tener que alejarme de ti, pero si no pongo límites cuando quiera recuperar el control será demasiado tarde y sin importar la lluvia de sangre terminaré siendo el escla