En el interior de aquella bodega los hombres de Paolo iban de un lugar a otro disponiéndose para abrir fuego y defender a su jefe.—Paolo Morelli, Paolo Morelli —gritaba Alessandro con fuerza con un tono de voz desgarrador lleno de coraje.«Estoy a salvo, él ya se encuentra aquí», pensó Sophia sintiendo gran tranquilidad en su interior.James una vez que escuchó la voz de Alessandro su rostro cambió, se podía notar el temor que se estaba apoderando de él.Paolo se lanzó sobre Sophia, llevó el brazo alrededor de su cuello y la sostuvo con fuerza. —Tú eres mi seguro de vida —murmuró cerca de su oído. —¡Ya no tengo miedo! —exclamó Sophia causando que Paolo quedara sorprendido—. Él está aquí y acabará contigo como la rata que eres —Paolo apretó con fuerza su cuenta para que cerrara la boca. De golpe se abrió la puerta, Alessandro y su gente ingresaron apuntando en todas las direcciones, al darse cuenta que Paolo sostenía a su esposa bajó la pistola y fue directo a ellos.—¿Cómo la ves
Una vez que llegaron a la propiedad Alessandro tomó a Sophia de la mano, los dos solo querían ir a un lugar, uno donde iban a estar solos y dejar que sus cuerpos hablaran. Ingresaron a la habitación principal, Alessandro ajustó la puerta y Sophia se lanzó sobre su cuerpo; una lluvia de besos cayeron sobre su esposo, aquellos afectos fueron correspondidos de la misma manera. La conexión que había entre los dos era bastante notoria, Sophia con sus brazos rodeó el cuerpo de su esposo mientras que Alessandro colocó las manos sobre sus mejillas disfrutando el néctar de sus labios. La ropa sobró, Sophia de manera ágil arrebató la corbata, el saco y desde luego la camisa; no pudo esperar más tiempo para llevar sus manos sobre sus fuertes músculos, hacía movimientos leves deleitándose sobre su cuerpo. —Tienes tantos tatuajes grabados en tu piel que quisiera que llevarás uno más, uno enorme que diga que eres solo mío— musitó y luego besó su pecho.—No necesito más tinta sobre mi piel y men
Días más tarde.Sophia se ha llenado de valor luego de todo lo que ha tenido que pasar para ponerse de regreso frente a la empresa de su padre, Alessandro ha colocado a sus mejores hombres para que cuiden de ella, pero aún así teme por su vida. —Por favor deja todo en el olvido y dedícate a trabajar en la empresa de mi padre, juntos podremos llegar demasiado lejos, eres muy bueno para los negocios y sé que ayudarás a levantar la empresa del estado en el que la han dejado.»Eres demasiado bueno con los números y sé que con tu ayuda el estado económico mejorará mucho más antes de lo que estimo estaremos compitiendo con las empresas más importantes de este país —él negó con su cabeza. —Eres suficiente para que te encargues de los negocios de la empresa de tu padre, en cuanto a mí me espera una difícil tarea, no quisiera tener que alejarme de ti, pero si no pongo límites cuando quiera recuperar el control será demasiado tarde y sin importar la lluvia de sangre terminaré siendo el escla
“Nueva York”Sophia se encontraba en la oficina trabajando como siempre lo solía hacer, hasta que una llamada que le comunicó la asistente interrumpió sus labores.—Hola —respondió ella mientras recostó la espalda en la silla.—Soy el detective Oliver Davis, ¿me estoy comunicando con la familia Adams? —Sophia arrugó sus cejas ya que no lograba comprender cuál era el motivo de aquella llamada. —Así es, ¿en qué le puedo ayudar? —preguntó ella al instante. —Lamento darle esa terrible noticia, pero el señor y la señora Adams han perdido la vida en un terrible accidente. Luego de escuchar aquellas palabras el rostro de Sophia cambió repentinamente, ella sentía que el aire se agotaba y respirar le costaba. Esas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza.—¿Qué?, pero... ¿qué ha dicho? —preguntó ella con sorpresa mientras se levantó de la silla—. Es imposible y difícil de creer, hace unos pocos minutos ellos estuvieron conmigo —aseguró Sophia con sus ojos húmedos. —No le miento, en
“Palermo - Italia”En el interior de la propiedad de la familia Morelli todos se encontraban agitados, ya que en el lugar se iba a llevar a cabo una reunión bastante importante y muy decisiva que afectaría el futuro de todos, en aquella familia tan poderosa se encontraba al frente Vittorio Morelli, un hombre de 67 años quien estaba próximo de perder la vida debido a su vejez.—Darío, Darío... —llamó con poca fuerza Vittorio a su abogado y hombre de confianza. —Sí señor, lo escucho estoy aquí a su lado —respondió Darío y se levantó de inmediato de aquel cómodo sofá donde acompañaba de manera fiel a su jefe. —Ayuda a levantarme de esta cama, quiero que cuando ellos lleguen me encuentren en la sala y no vean el deterioro de mi estado de salud —Darío asintió y de inmediato llamó a otros cuantos hombres para que se hicieran cargo de la orden del jefe. Unos cuantos minutos más tarde en la puerta principal se encontraban autos de lujo, del interior descendieron varios hombres, quien se en
“Nueva York”Luego de que Sophia condujera por largas horas sin sentido alguno decidió detenerse para pasar la noche en un hotel, su estómago gruñía del hambre y necesitaba pensar con calma y saber que hacer de ahora en adelante con su vida.Una vez que ingresó al hotel y llegó la hora de pagar por el servicio ninguna de sus tarjetas se encontraba con fondos, Sophia no lograba comprender lo que estaba sucediendo, en su bolso no tenía suficiente efectivo para pagar, así que sin otra salida tuvo que salir con la cabeza baja aguantando las burlas del personal de aquel hotel.Sophia decidió regresar a su apartamento, allí tenía dinero suficiente para sobrevivir mientras solucionaba el problema con las tarjetas; lo peor llegó una vez que se encontró en la entrada principal del edificio donde ella residía.—Señorita Sophia, nos han dado la orden de no permitirle el ingreso, según nos informaron usted ya no tiene ningún derecho de ingresar en este lugar, no se moleste con nosotros, solo hace
Sophia no podía creer lo que estaba viendo, con la mano que tenía libre limpió las lágrimas que cubrían sus ojos para fijarse una vez más en la persona que trataba de acercarse. —¡Alto!, por favor no continúe, juro que sí lo hace no dudaré en lanzarme —aseguró Sophia con la voz temblorosa, pero aquel hombre pasó por alto sus advertencias. —Lo pude ver todo, la persona que se estrelló contra su auto lo hizo a propósito, una vez que logró conseguir su cometido bajó del auto y subió a otro que esperaba por él —Sophia no lograba comprender aquellas palabras.—¿Qué está diciendo? —preguntó—. Si está actuando de esta manera para llamar mi atención e impedir que me lance del puente le aseguro que está equivocado —aseguró Sophia y se acomodó para lanzarse. —Me gustaría saber, ¿qué clase de problemas tiene una mujer como usted además del sobrepeso para que esté resuelta a lanzarse de este puente? —aquella pregunta hizo que Sophia negara con su cabeza.—Es claro que solo es un idiota más, he
Palermo - Italia.Luego de un largo viaje, Daniele se ha hecho cargo de las heridas de Sophia, ella no ha dejado de pensar en las consecuencias de haber aceptado un trato con un hombre que ni siquiera conocía, pero al mismo tiempo tomó valor para conseguir su venganza. —¿A dónde vamos? —preguntó Sophia a Daniele.—Aún no lo sé con exactitud, el jefe no suele darnos información que no es necesaria y que pone en riesgo su vida —respondió Daniele.—¿Quién es usted? —cuestionó Sophia.—Soy Daniele, el hombre de confianza, la persona que se encarga de la seguridad de Alessandro Morelli, si alguien intenta hacerle daño no vive para contarlo —aseguró Daniele y Sophia pasó saliva. El avión aterrizó en una pista privada, unas camionetas se encontraban allí disponibles para recogerlos, Sophia al observar a su alrededor comprendió que estaba caminando en el mismo infierno, los hombres que se encontraban a su alrededor no se molestaban en ocultar las armas, en sus rostros dejaban ver que no era