—Castígame por lo que mis padres te hicieron. Una lágrima se deslizó por la mejilla de Blake.

—Me derramaste amor durante nueve años, me llamaste tu hijo durante nueve años, así que por el bien de esos nueve años de amor, déjala vivir, papá, por favor.

Los ojos llorosos de Angelina estaban fijos en Alexander.

Blake tiró su arma al suelo y dejó ir a Angelina. Corrió hacia Alexander, que seguía observando a Blake.

Blake bajó la vista y esperó a que los agentes lo arrestaran.

Alexander caminó hacia él y se paró frente a él, Blake levantó la cabeza para mirarlo, sus ojos brillaban por las lágrimas.

—Solo soy tu hijo, papá. Nunca he llamado a nadie mi padre, excepto a ti. Por favor, abrázame, abrázame como un padre abraza a su hijo. Abrázame como solías abrazarme en esos nueve años —el rostro de Alexander estaba lleno de lágrimas.

Blake dudaba, así que Alexander lo abrazó y lloró como un bebé.

—Papá, yo no hice eso, por favor, créeme —dijo, como un niño pequeño diciéndole a su papá

Blake l