POV. JavierEsa duda me carcome. No me he podido quitar esa imagen de la cabeza, esa camioneta detrás de mi, como al acecho. Pero también pienso que los nervios de aquel momento podrán jugar en mi contra y hacerme paranoico ante lo que en realidad fue un desafortunado accidente de tráfico.Amanda me abraza y la escucho suspirar, se cuanto le afecta todo esto. El solo recordar lo que sucedió la hace entrar y ese no es mi objetivo.Rodeo su cuerpo con mis brazos y con suaves apapachos intento hacerla sentir mejor y que su mente vaya a otra cosa y no a su necesidad de inmiscuirse en este asunto. Conozco perfectamente a esa mujercita, es tan obstinada y sé que cuando se le ha metido una idea en la cabeza, es más fácil arrancarle la cabeza que la propia idea. Sé también que es muy impulsiva y ahora debo estar más pendiente de ella de lo que lo estaba antes.Y es que es impredecible y su personaje la hace parecer invencible, pero es mi mujer. Es esa chiquilla que al entrar por vez primera a
POV. AmandaComienzo a creer que el sexo no resuelve todos los problemas. No es que los tengamos, como tal. Es solo que creo que esta situación nos está resultando un poco difícil de sobrellevar.Aunado a eso, me siento mal por estar actuando a espaldas suyas en lo referente al accidente. El día que me contó de aquellas dudas que tenía yo me quedé demasiado inquieta y por la tarde, cuando él se distrajo haciendo ejercicio, yo llamé a un compañero de la prepa y muy buen amigo mío que también era abogado y que trabajaba en la fiscalía en Jalisco.—¿Cómo estás Mandy? Me sorprende tanto como me alegra tu llamada.—Recurro a mi amigo predominante —le digo entre bromas, pero con gran verdad en mis palabras. Diego se suelta la carcajada de inmediato y eso me da la confianza para hablarle de lo sucedido. Obviamente no le conté la parte que implica que me llame loca.—¿Por qué tienes esas dudas?—Porque Barragán intentó sobornar a Julián cuando supo que tomaría el caso, sabía que todas sus por
POV. JavierDespués de nuestro paseo por el centro y de sentarnos en alguna banca por ahí a la luz de la luna solo para estar abrazados y en paz, fuimos a mi departamento. Paramos un taxi, habíamos salido de casa caminando y el trayecto al departamento era largo y mi mujer en sus enormes tacones sin duda iba a sufrir el camino.Apenas abrí la puerta para que entrara y su rostro se iluminó al ver un camino de velas y pétalos de flores, rosas rojas y blancas. Las luces apagadas y la única iluminación en aquella estancia era por la luz que proporcionaban las velas, se giró y me abrazó emocionada. Su rostro reflejaba sorpresa y felicidad.—¿A qué hora preparaste todo esto?—¿Es en serio qué preguntas? Tengo mis cómplices.Mónica y Vera me ayudaron a tener todo listo, Vera se fue antes para llegar con nuestros hijos y Mónica se quedó a terminar todo. Al estar cerca le escribí para avisarle y es probable que ella estuviera entrando a un ascensor cuando nosotros tomáramos el otro.—Es tan he
POV. AmandaSerían las cinco de la mañana cuando abrí lentamente los ojos. Podía sentir la calidez de su aliento en mi cuello, su cuerpo pegado al mío y su pierna izquierda reposaba sobre las mías, pero lo que más disfrutaba era su tacto firme y suave a la vez rodeando mi cintura. Me sentí en calma, en mi sitio seguro en el mundo y volví a cerrar mis ojos con la tranquilidad de que estaba en sus brazos.Más tarde, y aún adormilada alcancé a sentirlo luchando por entrar en mi. No hacía falta tocarme para darme cuenta de lo mojada que me encontré, hasta en pleno estado de inconsciencia mi cuerpo respondió al suyo y yo sabía muy bien que él no lo iba a desaprovechar. Levantó ligeramente mi pierna izquierda, como no queriendo despertarme y sentí su erección empujar suavemente y con delicadeza, hasta que se internó en mis adentros y me fue imposible dejar escapar un suave jadeo, me encantaban esos asaltos matutinos.—Amo despertar así —le dije con la voz más entera que pude y sin embargo e
Mandy me ayudó a preparar a Regina, aún no era muy bueno para combinar su ropa. Para mi era suficiente con que la cubriera, pero no le pareció muy bien que le haya elegido un vestido azul celeste con mallones rojos, suéter morado y sus zapatitos blancos. Luego, al ver la diadema de girasoles casi monta en cólera. —¿De dónde se te ha ocurrido semejante cosa?! La ropa debe combinarse adecuadamente. —Yo no le veo nada de malo a su atuendo. —¿Cómo que no? ¡Por favor, Javier! Va tan colorido como el arcoíris.Guardó todo lo que yo había elegido y sacó un pañalero blanco y se lo puso, luego un vestidito rojo coqueto y sus mallones blancos, los zapatitos y lo que parecía un blazer en versión miniatura eran en color azul marino. No le colocó diadema, en su lugar le puso un pequeño moñito en color rojo. Miré a mi pequeña y parecía estar de acuerdo con su madre porque sonreía muy contenta.—Desde pequeñas son complejas, ahora tengo la teoría de que nacen así.Amanda sonrió como no queriendo y l
POV. AmandaLos vi irse felices, mis pequeños iban con papá a dar un paseo. Me quedé mirando cómo se alejaban y vi que Emilio elevó su mirada para hablar con Javier de algo. De pronto me pareció un sueño saber que el amor de mi vida había regresado de la muerte solo para estar a mi lado. Sé que si se lo contaba a alguien me iban a tachar de loca y que iría directo y sin escalas al psiquiátrico. Por eso estaba feliz sin meter a nadie más en nuestra vida, Vera nunca me miró de esa manera desde que lo supo y se ha alegrado con nosotros y creo que no necesitamos nada más que aceptarlo él y yo. Los demás son ya una ganancia. Escuché la puerta de la habitación de Vera abrirse y la vi salir adormilada aún. —¿Qué haces ahí? —Me preguntó al verme parada en la puerta y mirando hacia afuera.—Nada, solo despidiendo a Javier ya los niños.—¿Despidiendo? ¿Por qué?—Van de paseo al centro.—Íbamos a ir al cine —me dice algo decepcionada.—Tenemos netflix y palomitas, podremos ver lo que queramos si
Vera no me pidió guardar el secreto, sin embargo era algo que solo a ella le correspondería revelar, aún si se utilizara de ocultarlo ante mi pareja, lo haría.Javier y los niños llegaron un poco tarde, resulta que los llevaron a pasear y llegaron felices y con globos.—¿Cómo estuvo su tarde de chicas? —Me preguntó con interés.—Perfecta ya ¿ustedes cómo les fue?Saqué a mi hija de la carriola y la abracé, también a Emilio que estaba emocionado por todos los autos que habían visto.—Muy bien, saldré más seguido así con ellos.—Es bueno saber que no les cuesta estar solos, también mamá de repente necesita una tarde tranquila.—El día que quieras, solo dime y ya —me abrazó por la cintura y me robó un dulce beso. Definitivamente con ese hombre me saqué la lotería.Luego de bañar y costar a los niños, nos fuimos a la terraza a tomar un café ya conversar de cualquier cosa que nos cruzara por la mente. Siempre amé la atención que me ponía cuando me escuchaba hablar, me hacía sentir que para
POV. JavierAmanda era simplemente mi razón de ser. Entendía perfectamente todo lo que ella había vivido con mi ausencia al saberme muerto, porque esa misma sensación tuve yo cuando leí aquel mensaje y fui hilando cosas hasta llegar a la acertada conclusión de que estaba haciendo averiguaciones por su cuenta y con la ayuda de Diego. Esa noche descubrí el miedo a perder a quien amas, ante la sola posibilidad de que fuera descubierto y que no estuviéramos errados en la idea de que mi accidente no fue tal cosa y que podría pasarle lo mismo a ella. No sé aún de qué sea capaz de hacer si alguien llega a tocarle un pelo y no quiero averiguarlo, la quiero sana y salva.Luego de horas de darle vuelta y vuelta en mi cabeza al asunto, decido ir a la cama. Sé que la encontraré furiosa. Si algo detesta mi mujer, es que le prohíban y le ordenen y yo lo he hecho.Entro al baño a asearme la boca y sin demora me meto a la cama, casi de manera instantánea se pega a mi y me abraza, en ese preciso insta