— La vas a soltar en este preciso momento ¡que te pasa! — Gritó con furia Sergio mientras apretaba sus manos formando un puño.
— Es una basura, pero esta basura nunca te va a perdonar ser tan traicionero — Susurro William con una sonrisa triunfante, mientras soltaba a Emily quien se cogió su cuello con miedo mirando de forma retadora a William — Todavía te quedan agallas, princesa.
— Déjala en paz — Manifestó Sergio de forma calmada cuando observó acercarse a la nona en compañía de su hija, no deberían de estar ahí.
— Es hermosa tu hija, lástima que es maldita por tu culpa — Confesó William mirando directamente a la pequeña; para voltear a ver a Nancy dándole una seña; él se iba primero — Hasta luego.
Emily dej&o
Sergio y Nicolas habían logrado llegar a donde su manada; pero habían quedado aterrados con lo que estaban viendo varios de los lobos pertenecientes se encontraban lastimados; tirados en el suelo y una que otra cabaña se encontraba en llamas. Sergio observo a su alrededor dándose cuenta de la presencia de los lobos cafés y negros de las manadas enemigas; aullando llamando a todos dando a entender que el Alpha supremo había llegado.Nicolas se lanzó sobre el beta de la manada de William; mordiéndole en la pata derecha donde este aulló para después con su cabeza pegarle a Nicolas en el cuerpo cayendo juntos al suelo. Por otro lado, Sergio se encontraba peleando con José, aunque él no sabía que ese lobo era el padre del pequeño Leo; lo atacó por las patas causando que José aullara porque había perdido su gran esencia de lobo fuerte y dominador; fue
Decidieron devolverse hacia la ciudad; donde Daniel dejó a Emily y al pequeño Leo en la casa sanos y salvos. Emily entró con la esperanza de poder desahogarse con su madre, pero fue inútil debido a que nuevamente no se encontraba en casa ¿habría sucedido algo? ¿nuevamente se había ido a tomar? no entendía las reacciones de su madre, preocupando cada vez más que en algún momento diera algún susto o tuviera consecuencias por tener tanto alcohol en su cuerpo. Decidió ir a la habitación de Leo para acostarlo leyendo “Las aventuras de los Minions”.Al rato, se estaba empijamando con su esqueleto y pantaloneta color blanco con puntos de colores; cuando escucho el timbre sonar así que bajo resignada; esperando que fuera su madre. Sin embargo, para su mala suerte no se trataba de ella si no de Nicolas y de Sergio a los cuales les estaba cer
Emily se sentía frustrada porque sentía que nada de lo que ellos planeaban iba a funcionar; creía que la mejor solución era huir con su hijo y su madre evitando que la raza lobuna los siguiera alcanzando; como estaba sucediendo, pero el pensar en la pequeña Lily la detenía porque sabía que ella también iba a pagar las consecuencias de una guerra sin fin entre las manadas. Así que, solo suspiro mientras le daba a cada uno una taza de tinto con pan; sentía entre rabia y amor hacia Sergio por su mentira, no sabía que hacer porque se había prometido no volver a involucrarse con ese mundo, pero a la final el mismo destino la estaba obligando a hacerlo.Además de eso, estaba preocupada por su madre que nuevamente no aparecía; no entendía la razón de que se estuviera emborrachando todos los días ¿acaso había sido su culpa? decidió
Emily se sentía incómoda en aquel lugar, donde observó cómo le colocaban una cadena en las manos y pies de Nicolas por precaución. Volteo a ver a William con rabia, aunque había odiado a la diosa Hécate y a José definitivamente el premio mayor se lo había ganado este hombre que se estaba metiendo con todo su entorno social, especialmente con su madre y tal vez con su hijo, donde estaba tranquila al saber que se encontraba Sergio allá.— Entonces ¿cuál es tu propuesta? — Pregunto nuevamente Emily con impaciencia, no entendía a qué viene todo esto.— Sabes la verdad, así que iré sin rodeos. Eres la mate del Alpha enemigo de mi manada así que siempre hemos querido destruir esa manada; tu eres la clave además eres la única descendiente de la manada de lobos blancos volviéndote una joya impo
— William es un Alpha asqueroso; es de lo peor y no merece el puesto que tiene — Manifestó Nicolas por fin hablando, mientras apretaba sus manos de la indignación que tenía en ese momento.— ¿Qué sucedió? cuéntame bien — Susurro Sergio con nervios; se había dado cuenta que no era solo recoger a la madre de Emily además estaba atando cabos.— William tenía a la madre de Emily, la amenazó y aparte de eso me violaron… — Confeso Nicolas con temor, mientras Sergio lo miraba atentamente eso quería decir que necesitaba más información — Estuve dentro de un trio amoroso sin consentimiento, en él estaba la diosa de secretaria tuya, pero a la vez estaba un hombre homosexual.— ¡Oh por Dios! no me digas que… — Manifestó Sergio tapándose
William se encontraba peleando con Sergio al punto que se habían hecho sangrar; pero no le importaba nada debía protegerlos a como diera lugar; había ordenado a su nona salir de la gran mansión de los Miller’s para refugiarse en la cabaña a las afueras de la ciudad con la pequeña Lily; debía protegerlas como no logro hacerlo con Emily y el pequeño Leo. Nicolas al mismo tiempo se encontraba peleando contra José el beta de William y Alpha supremo de su manada quien había venido a hacerle compañía y refuerzo a su aliado; estaba cansado de los quejidos de su hijo.Todos quedaron perplejos cuando escucharon el aullido de un lobo totalmente diferente a ellos; volteando a ver para quedar sorprendidos. Emily había decidido salir de su casa, irse caminando hasta el bosque escondido de la ciudad para hablar con su loba interior; sabía que estaba molesta, pero en e
— ¿Qué pretendes hacer? — Manifestó William retándola, sabía a dónde iba, pero no podía darle libertad, así como así; mientras Emily cambiaba a su forma humana quedando solo en ropa interior.— Ver a mi pequeño ¿acaso no te das cuenta? está llorando, ¡tiene Autismo! ¿sabes al menos que es eso? — Grito Emily con fuerza, para que el pequeño se diera cuenta que su madre se encontraba ahí. No podía creer el trato que le estaban dando, especialmente su padre a quien volteo a mirar con desprecio y él agachó su mirada.— ¿Sabes calmarlo? — preguntó José con inseguridad, sabía que su pequeño había sido maldecido, pero no tenía idea de con qué ni que se hacía en esos casos, donde Emily afirmó.
Sergio se encontraba abrazando a su pequeña hija, mientras pensaba en los cortos pero maravillosos momentos que había pasado al lado de Emily; no podía creer que el mismo destino estuviera en contra de algo que las diosas habían implementado, él estaba destinado a estar con Emily. Salió de sus pensamientos, cuando sintió el carraspeo de la nona a su lado donde se sentó en el borde inferior de la cama para cruzar miradas entre su jefe y la pequeña niña.— Se que estas destruido y que te vas a sorprender de lo que diré… — Manifestó la nona mientras jugaba con sus manos de los nervios, Sergio volteo a verla con una expresión perdida — Ve y lucha por Emily, reúne a toda tu manada y pelea para salvarla a ella y al pequeño Leo, pero eso sí con mucha inteligencia.— ¿A qué te refieres con mucha