La furia era mínima, la frustración la lograba calmar, la vergüenza era lo que ahora lo tenia sin control. Jena iba a cansarse de su incapacidad, como Débora, al principio ella lo comprendía pero el tiempo cambia su actitud.“Antes eras un mejor hombre Conan” _ recordó que le decía Débora _”Ahora solo eres un miserable que no puede satisfacer a una mujer como yo” “De nuevo me estas decepcionando, siempre me dejas frustrada” “Si no eres capaz de hacerlo, deja de intentarlo” “Me case con un muerto, es increíble” Después de un rato se disculpaba, pero lo dicho no podía borrarse, se habia marcado en su pecho como la marca de una espada atravesando su carne y dejando una herida incas de cerrarse , era un miserable, un medio hombre, Débora busco quien pudiera satisfacerla, quien pudiera hacerle lo que lo que el no podía.Como fue tan imbécil de seguir aferrado a ella, de buscar ayuda para recuperarla.Si Jena lo… No, ella no era capaz, eran comprensible, Jena no puede hacerle lo mismo
Las cosas se salieron de control, lo ultimo que Edmundo necesitaba era que su padre supiera de la existencia de ese niño, si descubrían que ese bastardo era suyo tendría una pena, un castigo, hasta el desprecio y hasta el exilio solo por tomar lo que no le pertenecía.Eso no convenia a sus planes.—¿Me quieres explicar que hace ese mocoso aquí? —sacudió a Samara del brazo apretando con mucha fuerza, casi escuchaba el crujir de su hueso.—Lo olvide en la oficina de Conan el lo trajo a casa —hablo de él como si fuera un objeto , apretando los ojos por el dolor ejercido sobre ella, —, lo dejo al cuidado de Kenia y ella lo trajo a casa del señor Boran, no es mi culpaGrito soltándola con un empujón.—Es tu responsabilidad, mi padre no debía saber de su existencia, maldita gitana lo hizo a propósito. —ella estaba viva, no estaba lejos sabía que pronto daría un golpe, pero fue más astuta al marcharse y dejar solo a su bastado.Ese crio era suficiente para destrozarlo.—Que te pasa, ¿por qué
Conan se mantuvo dentro conversando con su padre, Jena salió para tomar aire y darles el tiempo a solas.La forma en que el acariciaba la cabecita de ese niño, era tan amorosa, lo observaba encandilado por su inocencia, sus brazos eran protectores como si se tratara de su hijo, el hecho de que se tratara del hijo de Débora lo apegaba a el con ansias.Fue a la cocina a buscar un poco de agua, ahí estaba Samara ayudan a preparar la cena—¿Qué se le ofrece a la señora?—Solo un vaso con agua, no te preocupes yo… —apenas iba a tomarlo cuando Samara se adelantó, tomo el vaso y sirvió agua de una jarra—Gracias —bebió un solo trago para humedecer su boga y su garganta. Tan rápido como entro en la cocina salió de ella, la gitana no permitiría que se fuera sin que soltara su veneno.—¿Eres tan insignificante que te conformas con compartir a un hombre? —Jena no se rebajaría a su nivel —, necesitas tanto que te amen, que eres capaz de cerrar los ojos para no darte cuenta que no eres tan importa
—¡Desearías que fuera tu hijo! —pregunto alzando la voz, más firme y directa. —¡Si!,—fue un grito feroz, su voz estallo recia, osca y seguro, trago saliva —¿eso es lo que querías escuchar? Escucharlos arrebatarse la palabra y ese ultimo grito desesperado de Conan alegro a Samara, quien salió detrás de ellos para comprobar que la encantadora Luna de la manada era solo una falsa. Esa discusión era lo que necesitaba escuchar para calmar la rabia que Jena habia sembrado en su pecho, escucharlos pelear por ser quien hablar refrescaba su corazón, se decía a si misma, “Jena es una falsa”Conan respiraba agitado, con una expresión de enfado y defensa, y sus ojos aguados, si su esposa se enfadaba era el resultado de su terquedad, por querer tener respuesta de todo, él no quería conversar sobre esto con su esposa, no deseaba darle mas motivos para que dudara de su amor. La actitud de Jena lo sorprendió al darse cuenta que mantenía una serenidad en su rostro, relajo sus hombros y libero l
El llanto del pequeño cachorro Jarek se escuchaba hasta afuera de la casa. al entrar Jena todos se mostraron preocupados, agacharon la cabeza, sin dejar de hacer sus tareas. Eran tres niños cuidado a un bebe. —No le hemos lastimado, lo puedo jurar hermana —dijo Alison —le cambiamos la ropa, le dimos de comer, lo arrullamos, tratamos de distraerlo, jugamos con él le hicimos caras… pero nada parece calmarlo, puede ser que lo enfermáramos con algo… por favor perdóname Jena no lo he cuidado bien. —Creemos que puede tener un cólico —comento Phillip —Ya estoy preparándole un té, dicen que es muy bueno para los bebes en este caso. Jena tomo en sus brazos a Jarek, el llanto del bebé se silenció, los tres chicos respiraron aliviados por dejar de escuchar sus lloriqueos.Su hijo se calmó en el instante que escucho el latido de su corazón. no necesito escuchar su voz solo sentir el calor cobijándolo con ternura. —Ah, ¿pero qué?—Solo quería estar con su madre —pregunto con asombro y peland
—¿Oye pequeño, quien…? —la creatura había desaparecido entre la gente, trato de encontrar a quien le trajo ese extraño mensaje, ¿Quién podría estarle previniendo de Samara? Quien estaba de su lado pero no tenía el valor de dar la caraNo tenía dudas que está advertencia era real, nunca logró confiar en ella, su presencia era demasiado pesada, su mirada estaba vacía nunca podías adivinar que podría estar pensando.Esa mujer era un pozo de oscuros secretos.Había tantos niños apenas había prestado atención a su rostro mucho menos habia notado la ropa que usaba, todos jugaban, corrían, reían, se divertían, ninguno parecía ser el mensajero y todos lo parecían.—¿Jena te pasa algo? —Derek fue el primero en notar la ausencia mental de Jena en ese momento de algarabía familia.No imaginaba una reacción diferente a una sonrisa en su rostro, por ello verla buscando con la mirada extrañada lo lleno de inquietud.Estaba preocupada, Conan al darse cuenta se acercó a ella.—Todo está bien Derek— r
Caminaron hacia el brillante Árbol, hasta estar bajo de él, las flores en forma de campana elevaron su brillo y majestuosidad, se abrieron más esplendida maravillando a todos con una hermosa muestra de la naturaleza, era eso porque bajo ellas estaban legítimos herederos y protectores del territorio Imperión.Liberaron su exquisito aroma regándolo por todo el Valle, la sonrisa de los niños era muy amplia, la vida en aquel pequeño lugar era prospera y confortable.Antes ante las palabras del alfa Boran, todos volvieron la mirada. Habia dos niños junto a él comenzaron a preguntarse de quien se trataba en crio que Samara estaba cargando con una sonrisa.—Hoy es un día inusual y especial,—inicio con voz fuerte y segura —al igual que un día lleno de alegría y bienandanza. Mi sangre se hace aún más larga y eterna, hoy presento frente a ustedes a los herederos de mi linaje, que traerá para ustedes tranquilidad, prosperidad y abundancia, hoy les presentare a su futuro Alfa de nuestro reino,
Se decía que nunca, ninguna flor destella más de lo que un día, tras el nacientito de Conan y su presentación frente a todo el Valle habia brillado, Darío opacaba ahora ese majestuoso brillo de Conan.Los cuchicheos y habladurías entre la gente del Valle era la reacción esperada, imaginando que era un hijo nacido con una mujer misteriosa y el señor Boran, se preguntaban quién sería la madre y por qué se mantenía en secreto, como seria la mujer que habría parido a un descendiente con el poder tan dominante.—Te noto preocupado —aunque sonreían y trataban de disfrutar del banquete, la realidad era que la presencia de Darío provoco inquietudes en ambos, la tención cortaba en el aire las miradas entre ambos. —No, nuestro hijo será fuerte y sabrá como ganarse su lugar y mantenerlo con firmeza, ese es su destino mi padre lo ha decretado.Respondió reservado, Jarek sonreí, con una sonaja en que agitaba en su pequeña mano.—Entonces porque esa cara, mi hijo será importante sea o no un alfa,