[Perspectiva de Nerea]Quizás mi mente se hallaba echando humo después de tanto esfuerzo en el horario del trabajo. Tampoco había que olvidar lo sucedido con Nicholas. No tenía cómo mirarlo a la cara.Por esas razones, mientras avanzamos con Killian en tanto charlábamos y él intentaba incluir a Nick, quien se encontraba a cinco metros de distancia, en la conversación, todavía no lograba razonar cómo terminé en ese embrollo.—Entonces... —comentó Killian, con su mandíbula marcada y piel pulcra reluciendo. Miró hacia el frente—¿Te gusta estar aquí o prefieres un lugar como la casa de tus abuelos?—Aquí —contesté sin dudar.Mil veces más. —Vivir con mi hermano me da más tranquilidad. Mis abuelos pueden ser complicados a veces.Sonrió, apenas y afirmó con la cabeza.—Te entiendo por completo. A veces los míos me dan miedo.—Debe ser divertido —ironicé.—Ni te lo imaginas. Dicen que el dinero no es importante para ellos, lo que es fácil decir en una posición privilegiada, pero la forma e
[Perspectiva de Nicholas]Algo tenía que estar mal en mí, ya que lo único que resaltó en mi mente de su discurso fue la parte en la que admitía que le atraía más que a nadie. Claro que tenía que decirle en algún momento que no estaba casado, mas aún no podía. Era absurdo, una necesidad que no podía expresar. No estaba listo para avanzar, así que solo la vi entrar en la mansión y me fui a casa.Yo también, pensé, me sentía atraído por ella como nunca me había pasado. Mis manos casi cosquilleaban por querer solo tomar su cintura y el recuerdo de lo que pasó en el pasillo se repetía en mi cabeza más veces de las que admitiría.No obstante, no era tan desconsiderado como para involucrarme en algo con ella a sabiendas que todavía no podía aceptar la muerte inminente de mi ex esposa. Era una mentira cruel para las dos. Sabía que Agatha me había superado, al menos de forma romántica, y quizá yo a ella también, pero verse atada a mí probablemente era una carga . En cuanto a Nerea, era una pe
[Perspectiva de Nerea]La ausencia de Nicholas se notaba con más regularidad, lo que era irónico tratarse de la persona que más veía en mi rutinaria vida aburrida. Se distanció de un día para otro. Pese a esto, seguíamos tratándonos con el debido respeto.Verlo ser frío igual terminaba haciéndome sentir un vacío en el pecho que no lograba explicar. No tenía que afectarme y más importante, no debía. Los días fueron pasando uno tras otro casi iguales al resto, excepto por algo, o mejor dicho, alguien: Killian.Su presencia me obligaba a olvidar la existencia de Nicholas al menos por un momento. Era malo, porque quería decir que lo estaba usando. También era bueno, puesto que en verdad lo lograba y realmente disfrutaba de su compañía y sus coqueteos discretos que me ponían las piernas como gelatina. Por un lado, me aseguró que Caleb no debía enterarse de lo que hacíamos o se molestaría. Eso era coherente, ambos conocíamos al jefe de nuestra compañía y lo temperamental que podía llegar
[Perspectiva de Nerea]Amanecí con fiebre por la mañana antes de ir a trabajar. Pese a que traté de ir de todas maneras, Caleb me obligó a reposar y llamó a un médico para que le dijera qué tenía. En efecto, era gripe, lo que era contagioso y dolía como el infierno. No podía ni moverme. Una hora más tarde Caleb ya no estaba y me recosté en la sala con mantas, pañuelos, galletas para ver una película.Esperaba que todo tomara un rumbo más calmado. El teléfono sonó. Lo tomé con una sonrisa. Últimamente, Killian estaba más cercano que nunca y me encantaba tener a alguien con quien charlar de cualquier cosa y que se preocupara por mí. Era extraño, teníamos muchas cosas en común, más allá de nuestras diferencias. "Nicholas: ¿Estás bien?".Ah.Bueno, él no era pero... esto no lo esperaba. Cualquiera diría que se alegraría de no tener que ir a trabajar. Sin embargo, mi hermano me dijo que iría de todas formas como guardia de seguridad."Yo: Eso creo:)". ¿Eso siquiera estaba bien? ¿Debía
[Perspectiva de Nerea]Ah. Me equivoqué al creer que estaba preparada para cualquier bomba que me podría haber lanzado Nicholas, pero no para eso. Respiré hondo, reí bajo, incrédula y apreté con mis manos el sofá.—¿Qué? ¿Estás seguro de que...?—Definitivamente sí. Nerea, ya el que se reunieran ellos dos solos tan temprano cuando todavía nadie llega fue sospechoso. —No puede ser —murmuré con una presión en el pecho que se estaba convirtiendo en una constante.—Tienes que decirle a Caleb —advirtió.Inhalé y exhalé una y otra vez. —E-espera. ¿Tienes pruebas de lo que quieren hacer o solo...?—Solo los escuché, no se me ocurrió hacer otra cosa, la conversación no fue tan larga como para llegar a grabarla. Solo piensa, ¿no te parece sospechosa la incorporación de Killian después de una recomendación del mismo James?Arrugué la frente.—¿Y tú cómo sabes esas cosas? —Elevé una ceja.La idea de que Killian fuera un infiltrado de James para sabotear un juicio sobre los atacantes de hace d
[Perspectiva de Nerea]Traición. Una vez más. Tuve que reconocer que gracias a Nicholas descubrimos esto a tiempo y no fue a peor. No se trató solo de mi ego. Creer que había superado aquel ataque, al menos en cierto sentido, defendí toda culpa que se le adjudicaba a James y ahora el mismo hombre que tiempo atrás me juró amor eterno mientras colocaba un anillo en mi dedo quería recuperar las evidencias recolectadas para defender el caso.Sí me dolió saber que a Killian no le interesaba genuinamente como para tratarme de esa manera respetuosa, mas saber que a James no le importaba ni siquiera que eso, el ataque, volviera a pasar (todos sabíamos que era una posibilidad). Podrían matarme y solo a tres personas en este mundo le importaría lo suficiente como para llorar.El vacío que se instaló en mí cuando Nicholas dejó la casa y supe que iría con una familia que pude haber tenido yo si mi relación con James no hubiese sido más que un fiasco al final. Parecía no importar cuánto me esfor
[Perspectiva de Nicholas]—¿Cómo se encuentra la señorita Grayson? —inquirió con cortesía el guardia de la entrada mientras le entregaba mi identificación, a pesar de que a esas alturas ya me conocía.—Bien, creo, enferma igual que ayer, he venido justamente a averiguar cómo está y hacerle compañía.Me vio con extrañeza y luego de registrarme, me entregó la identificación. Entendible, ni yo me imaginaba tan atento. Era una situación fuera de lo común y ameritaba algo de empatía y humanidad de mi parte, más allá de que era mi trabajo mantenerla sana y salva. —¿No cree que debería reposar? Ladeé la cabeza antes de irme.—Sí, es lo que está haciendo.Eso esperaba.—Ah. Es que el señor Killian dijo que venía porque tendrían una reunión.Carajo.—Killian —repetí. Asintió.Apreté mi mandíbula y lo miré con atención.—A partir de hoy no permita la entrada a este lugar ni al señor James ni a Killian —advertí veloz e ingresé corriendo. —¡Señor! —Lo oí a lo lejos—¿Necesita ayuda?—Yo me enc
[Perspectiva de Nerea]Las noticias estallaron. Una vez más, con mi rostro en ellas, después de dos años. La chica que había sido perfecta, cuya vida fue desgarrada, debido a que estaba casada con un abogado involucrado en un caso de crimen organizado. Esa chica volvió dos años después con la sorpresa de que su exesposo la traicionó e intentó sabotear su juicio. En su defensa, este había recibido amenazas de que su actual esposa correría peligro si no se hacía lo que los criminales indicaban.Los periodistas se desesperaban por obtener una primicia, pues era la semana de en la que se dictaría la sentencia Otro que desgraciadamente obtuvo la atención de los medios fue Nicholas Wilde. A menudo maldecía a los periodistas por ser tan invasivos, pero era lo suficientemente respetuoso para decirlo en frente de ellos, pues entendía que era su trabajo y no quería que su hija lo viera actuar así en la televisión. En su lugar, los apartaba del camino con educación para que invadieran el espacio