Ronald y August se quedaron unos instantes en silencio, Derek volvió a repetir:

— ¡Ése señor tiene el mismo apellido de mi Megan!

El padre de Derek fue el que tomó la palabra para responder:

—Si, ya te oímos hijo, pero deben existir cantidad de personas con ese apellido, no tienes porqué alarmarte.

— Lo sé papá, solo que me llamó la atención escuchar ese apellido, me dió un toque de esperanza a mi corazón— dijo Derek.

— Hijo, disculpa que insista tanto, pero ya es tiempo que dejes tu obsesión con esa muchacha, ya no está, debes seguir con tu vida, sabes que daría mi vida porque la tuvieras contigo, además de a mi nieto, pero creo que ella ya no está en este plano terrenal, lo mas seguro que esa noche fue alcanzada por algún proyectil y falleció, hemos hecho todos los intentos y no hemos tenido éxito, lo mejor es que te resignes a vivir sin ella.

Derek apretó sus labios y lanzó un suspiro.

— ¿Puedo estar solo un momento?— preguntó.

Ronald y August salieron de la habitación, ya afuera e