Su cuerpo dolía, no como si hubiera sido golpeada, ni violada o después de un entrenamiento que le hubiera sacado hasta el alfa. Era un dolor más cálido, acogedor y que no la molestó como creyó. Sobre todo, su cuello, este palpitaba tanto al costado como atrás. Como si hubiera algo allí diferente.
Abrió lentamente los ojos, sus párpados pesaban enormemente, por no mencionar otra parte del cuerpo. Estaba agotada. Su mente confusa le tomó tiempo adaptarse a la realidad.
-¿Qué había pasado?
Recordaba haber hablado con Lawson, que él la hubiera marcado temporalmente en el cuello, después hablar con Stile y por ultimo… ultimo, después de volver a la habitación…
Raven se levantó de golpe, aunque volvió a caer en la cama soltando un quejido. Un brazo fuerte y grande rodeaba su cintura desde atrás y no la dejaba moverse del todo. Además, un grueso muslo estaba entre los de ella y su entrepierna latía y se sentía inflamada.
Oh no. Recordó entonces. Le habí
Llovía. Llovía mucho y su cuerpo estaba helado. Su piel ardía ante las heridas y quemadas recién hechas que azotaban su piel. Aun así, no podía llorar. Lo había hecho tanto en las últimas horas que ya no quedaban lágrimas dentro de sus ojos. Su garganta era un desastre que apenas podía emitir algún sonido.Y ahora estaba sola, en medio de aquel callejón oscuro donde la habían dejado. Apenas tenía fuerza para volver a su forma lobuna y poder salir de allí por sus medios. Tampoco pasaba nadie que la pudiera ayudar y si lo hiciera le tendría miedo de que le hiciera algo de nuevo. Y no podría escapar. Sus muslos magullados llenos de fluidos ajenos y moretones se lo impedían.No podía moverse. El cielo torrencial encima de ella no avisaba que fuera a dejar de llover. No quería morir allí. No lo haría, claro que no. Ella de
-Así, perfecto- la voz de Stile se escuchaba dentro de toda la estancia cerrada- No vaciles- lanzó un puñetazo que fue fácilmente esquivado y él gruñó al no haber acertado, aunque en el fondo estaba complacido con los resultados- Te has hecho mucho más ágil cachorra- se burló.La loba frente a él no hizo ningún sonido, ni siquiera se inmutó por sus palabras. Más bien volvió a atacar esta vez asentando una patada en su estómago haciendo que Stile retrocediera y terminara de rodillas con una mano en su estómago. Los lobos que veían el espectáculo desde lejos alentaron a quien lo había golpeado con vitoreo. Después de todo, golpear a Stile de esa forma no era algo fácil. Era el lobo que los entrenaba depsués de todo y tenía una preparación exquisita.-Malditos cállense- exclamó el hijo del alfa incorporándose y sobándose la zona golpeada. Definitivamente ella se había hecho demasiado fuerte en solo el año que llevaba allí. Sus golpes se sentían como pu
Que los traicionaran era algo que estaban esperando. Se habían preparado para ello debido a que estaban recibiendo a quienes escapaban del palacio. De seguro alguien estaba comprado y diría la ubicación de ellos. Por suerte no habían dado el plan exacto y solo uno muy poco detallado que podía llevar a malentendidos. Y ese era el objetivo.Raven se apretó la sien al terminarse de vestir con un conjunto de cuero negro que cubría desde su cuello hasta sus brazos y un short, acompañado con unas botas altas con bolsillos internos donde ya había guardado varios tipos de armas pequeñas y de fácil uso. Las marcas en su cuello estaban completamente ocultas con el cuello alto a pesar de que su cabello estaba atado atrás de su nuca en una coleta.-Raven, ya nos esperan- Lawson entró con la ropa en sus brazos y manteniendo la ropa interior. Se moverían por tierra, a través de un túnel que estaba creado desde la isla hasta una orilla que daría acceso a las tierras de la manada.
La entrada al pasadizo que daba acceso al túnel bajo el nivel del mar que había sido construido hacía años era un secreto de estado. Solo había tres personas que sabían, primero la existencia de este, y segundo su ubicación, y esos eran, el alfa, Raven y Stile. Nadie más. Por esto mismo, evitando una traición. Era un método de escape después de todo.Por lo que cuando bajaron varios niveles donde ninguno antes había accedido había incomodidad en el ambiente. Todos se habían convertido en lobos menos unos diez incluyendo a Raven. Ellos llevaban las armas y las ropas para una vez llegado al destino ponerse en función de salvar al alfa y retomar la mansión.No sería algo fácil, pero estaban convencidos que con la fuerza de los que estaba allí no sería imposible. Eran lobos preparados para estos eventos. Y muchos de ellos habían estado bajo la supervisión de Raven o del mismo Stile.Después de bajar las cinco escaleras llegaron a un pequeño pasadizo que daba a un
Lawson sabía que Scarlet era letal. La había visto entrenar, la había visto luchar, pero nunca, nunca de la manera que lo hizo ahora. Dios, daba miedo, y hasta él se sintió intimidado al inicio, pero después algo en su pecho palpito con fuerza. Una sonrisa apareció en su rostro.-Hermoso ¿no? La voz de Stile se escuchó a un lado. Lawson lo miró por el rabillo de ojo y asintió con la cabeza- Lógico que pienses así. Raven puede ser brutal, pero para matar tiene un encanto y elegancia que realmente quita el aliento. Lo mejor, te puedo asegurar que su ropa no va a tener ni una sola gota de sangre.-La conoces bien- Lawson afirmó sin apartar los ojos de ella. La loba se movía rápido eliminado con solo un cuchillo los lobos que se abalanzaban contra ella. No sabía realmente como lo hacía, pero él no podría con ese número y la facilidad con que ella los eliminaba. A sus pies ya había al menos diez cuerpos inertes y no eran obstáculos para ella.-No tanto, al parecer
Mientras Stile explicaba rápido el plan B, Raven sintió como alguien agarraba su mano. Al girar su rostro vio como Lawson llevaba esta misma mano a su boca. La lengua de él pasó por encima de una herida que tenía allí.-No tienes que hacer eso- le dijo ella intentando apartarla, pero el agarre de él era firme.Lawson alzó los párpados mirándola firmemente. Se notaba molesto, no, frustrado.-Estás herida, déjame limpiarte- dijo él para lamer por encima de la herida. Esta cerraría rápidamente dada su naturaleza lobuna, pero, aun así, él quería lamerla, la saliva ayudaba al proceso. Y obvió la pulsada de placer que le dio saborear la dulzura de la sangre de ella, que se sintió mucho mejor ahora que eran parejas enlazadas.Raven no se resistió y dejó que él lo hiciera aun cuando algo la recorría al sentir la lengua de él sobre su piel. Y así estuvo él hasta que Stile terminó de explicar el plan y se giró hacia ella. Esta vez cuando la loba tiró de su mano, Lawson
Raven estaba acostumbrada a improvisar en caso que hiciera falta, y en ese caso lo era. Aun cuando sentía el cuerpo pesado tenía que ponerse en acción, no podía demostrar debilidad cuando tenía tantas miradas sobre ella.-Tú, tú, tú, tú, y tú, vendrán conmigo- señaló a 5 lobos de los cuales conocía sus habilidades. Dos de ellos habían sido especialmente entrenados por ella hacía tiempo atrás. Ninguno de ellos protestó y fueron con ella.Scarlet se giró a Lawson y le agarró la muñeca.-Ven conmigo. No tengo intenciones que te separes de mi lado. Siento que algo te puede pasar y no tengo intenciones de que me duela la cicatriz en mi cuello-Lawson sonrió. Ella siempre tan arisca aun cuando se habían enlazados.-Y si pretendes dejarme atrás créeme que me pegaría a ti como una pulga-Ella se quedó mirándolo por algunos segundos antes de mirar por encima del hombro a Stile.-No vamos a mover primero, deja un grupo para que agarren a Hunter
Demonios, demonios, demonios.Lawson sabía que Raven era fuerte, pero, aun así, acostumbrarse a la idea de dejarla ir directo al peligro, no era nada fácil. Con los dientes apretados se dignó a seguirla cuando su brazo fue agarrado. Al mirar hacia el lado vio a uno de los lobos del grupo que ella había seleccionado que lo detenía.-Espera, respeta las órdenes de la comandante.Comandante, aun la llamaban así, al menos recordaban el estatus de ella.Lawson estrujó sus dedos hasta que sus nudillos se volvieron blancos y aunque deseaba ayudar a su compañera se quedó quieto. Temblando de la importancia. Confiar en ella, eso era lo que debía hacer. Dios, no es que no lo hiciera es que…-Suban- la única voz femenina del grupo se escuchó de pronto desde arriba.Los seis lobos que esperaban miraron hacia arriba. El cabello oscuro de R