-Así, perfecto- la voz de Stile se escuchaba dentro de toda la estancia cerrada- No vaciles- lanzó un puñetazo que fue fácilmente esquivado y él gruñó al no haber acertado, aunque en el fondo estaba complacido con los resultados- Te has hecho mucho más ágil cachorra- se burló.
La loba frente a él no hizo ningún sonido, ni siquiera se inmutó por sus palabras. Más bien volvió a atacar esta vez asentando una patada en su estómago haciendo que Stile retrocediera y terminara de rodillas con una mano en su estómago. Los lobos que veían el espectáculo desde lejos alentaron a quien lo había golpeado con vitoreo. Después de todo, golpear a Stile de esa forma no era algo fácil. Era el lobo que los entrenaba depsués de todo y tenía una preparación exquisita.
-Malditos cállense- exclamó el hijo del alfa incorporándose y sobándose la zona golpeada. Definitivamente ella se había hecho demasiado fuerte en solo el año que llevaba allí. Sus golpes se sentían como pu
Que los traicionaran era algo que estaban esperando. Se habían preparado para ello debido a que estaban recibiendo a quienes escapaban del palacio. De seguro alguien estaba comprado y diría la ubicación de ellos. Por suerte no habían dado el plan exacto y solo uno muy poco detallado que podía llevar a malentendidos. Y ese era el objetivo.Raven se apretó la sien al terminarse de vestir con un conjunto de cuero negro que cubría desde su cuello hasta sus brazos y un short, acompañado con unas botas altas con bolsillos internos donde ya había guardado varios tipos de armas pequeñas y de fácil uso. Las marcas en su cuello estaban completamente ocultas con el cuello alto a pesar de que su cabello estaba atado atrás de su nuca en una coleta.-Raven, ya nos esperan- Lawson entró con la ropa en sus brazos y manteniendo la ropa interior. Se moverían por tierra, a través de un túnel que estaba creado desde la isla hasta una orilla que daría acceso a las tierras de la manada.
La entrada al pasadizo que daba acceso al túnel bajo el nivel del mar que había sido construido hacía años era un secreto de estado. Solo había tres personas que sabían, primero la existencia de este, y segundo su ubicación, y esos eran, el alfa, Raven y Stile. Nadie más. Por esto mismo, evitando una traición. Era un método de escape después de todo.Por lo que cuando bajaron varios niveles donde ninguno antes había accedido había incomodidad en el ambiente. Todos se habían convertido en lobos menos unos diez incluyendo a Raven. Ellos llevaban las armas y las ropas para una vez llegado al destino ponerse en función de salvar al alfa y retomar la mansión.No sería algo fácil, pero estaban convencidos que con la fuerza de los que estaba allí no sería imposible. Eran lobos preparados para estos eventos. Y muchos de ellos habían estado bajo la supervisión de Raven o del mismo Stile.Después de bajar las cinco escaleras llegaron a un pequeño pasadizo que daba a un
Lawson sabía que Scarlet era letal. La había visto entrenar, la había visto luchar, pero nunca, nunca de la manera que lo hizo ahora. Dios, daba miedo, y hasta él se sintió intimidado al inicio, pero después algo en su pecho palpito con fuerza. Una sonrisa apareció en su rostro.-Hermoso ¿no? La voz de Stile se escuchó a un lado. Lawson lo miró por el rabillo de ojo y asintió con la cabeza- Lógico que pienses así. Raven puede ser brutal, pero para matar tiene un encanto y elegancia que realmente quita el aliento. Lo mejor, te puedo asegurar que su ropa no va a tener ni una sola gota de sangre.-La conoces bien- Lawson afirmó sin apartar los ojos de ella. La loba se movía rápido eliminado con solo un cuchillo los lobos que se abalanzaban contra ella. No sabía realmente como lo hacía, pero él no podría con ese número y la facilidad con que ella los eliminaba. A sus pies ya había al menos diez cuerpos inertes y no eran obstáculos para ella.-No tanto, al parecer
Mientras Stile explicaba rápido el plan B, Raven sintió como alguien agarraba su mano. Al girar su rostro vio como Lawson llevaba esta misma mano a su boca. La lengua de él pasó por encima de una herida que tenía allí.-No tienes que hacer eso- le dijo ella intentando apartarla, pero el agarre de él era firme.Lawson alzó los párpados mirándola firmemente. Se notaba molesto, no, frustrado.-Estás herida, déjame limpiarte- dijo él para lamer por encima de la herida. Esta cerraría rápidamente dada su naturaleza lobuna, pero, aun así, él quería lamerla, la saliva ayudaba al proceso. Y obvió la pulsada de placer que le dio saborear la dulzura de la sangre de ella, que se sintió mucho mejor ahora que eran parejas enlazadas.Raven no se resistió y dejó que él lo hiciera aun cuando algo la recorría al sentir la lengua de él sobre su piel. Y así estuvo él hasta que Stile terminó de explicar el plan y se giró hacia ella. Esta vez cuando la loba tiró de su mano, Lawson
Raven estaba acostumbrada a improvisar en caso que hiciera falta, y en ese caso lo era. Aun cuando sentía el cuerpo pesado tenía que ponerse en acción, no podía demostrar debilidad cuando tenía tantas miradas sobre ella.-Tú, tú, tú, tú, y tú, vendrán conmigo- señaló a 5 lobos de los cuales conocía sus habilidades. Dos de ellos habían sido especialmente entrenados por ella hacía tiempo atrás. Ninguno de ellos protestó y fueron con ella.Scarlet se giró a Lawson y le agarró la muñeca.-Ven conmigo. No tengo intenciones que te separes de mi lado. Siento que algo te puede pasar y no tengo intenciones de que me duela la cicatriz en mi cuello-Lawson sonrió. Ella siempre tan arisca aun cuando se habían enlazados.-Y si pretendes dejarme atrás créeme que me pegaría a ti como una pulga-Ella se quedó mirándolo por algunos segundos antes de mirar por encima del hombro a Stile.-No vamos a mover primero, deja un grupo para que agarren a Hunter
Demonios, demonios, demonios.Lawson sabía que Raven era fuerte, pero, aun así, acostumbrarse a la idea de dejarla ir directo al peligro, no era nada fácil. Con los dientes apretados se dignó a seguirla cuando su brazo fue agarrado. Al mirar hacia el lado vio a uno de los lobos del grupo que ella había seleccionado que lo detenía.-Espera, respeta las órdenes de la comandante.Comandante, aun la llamaban así, al menos recordaban el estatus de ella.Lawson estrujó sus dedos hasta que sus nudillos se volvieron blancos y aunque deseaba ayudar a su compañera se quedó quieto. Temblando de la importancia. Confiar en ella, eso era lo que debía hacer. Dios, no es que no lo hiciera es que…-Suban- la única voz femenina del grupo se escuchó de pronto desde arriba.Los seis lobos que esperaban miraron hacia arriba. El cabello oscuro de R
Raven había estado demasiado tiempo dirigiendo misiones y bajo la tensión de planificar una estrategia como para saber cuándo algo estaba planeado y cuando no. En este caso si había algo extraño, pero no al punto de ellos no poder actuar, era la situación en general la que le ponía los pelos de punta. Debía actuar rápido porque algo realmente serio podía ocurrir.Por lo que le hizo seña a dos de sus acompañantes de que salieran en dirección a los guardias delante de la puerta de dónde provenía el olor de Hunter. Estos asintieron mientras los demás compañeros verificaban el terreno de que no viniera más nadie.Ellos dos sacaron sus cuchillos de si cintura y se abalanzaron hacia los dos guardias. Por lo visto ellos no se lo esperaban pues reaccionaron muy tarde teniendo que detener el ataque de ellos apenas. Mas Raven sabía que tenían el terreno ganado y antes de que ella contara diez hacia adentro los dos guardias ya estaban en el suelo completamente muertos.<
Lawson nunca había visto a Raven así, con tal nivel de exhalación de odio que hasta él mismo tuvo que retroceder por un momento. Sabía que si la tocaba él podía ser la víctima. Ella no parecía reaccionar. Así que mantuvo la distancia, mirando que ocurría. Si ella tenía tantas ansias de matarlo por algo serio sería y solo había una cosa que le pasaba por su mente, aunque las posibilidades eran mínimas.Raven por su parte se siguió acercando al lobo que ahora tenía la cadera toda destruida y se arrastraba intentando huir de ella. Antes se había hecho el valiente, ahora pagaba las consecuencias de haberla subestimado. Pero antes que pudiera alejarse lo suficiente sintió un peso en el medio de su espalda que lo hizo gemir ante el impacto contra el suelo y unas garras se envolvieron alrededor de su cuello enterrándose mas no de forma letal.-¿Qué haces aquí?- la voz de Raven sonó venenosa y gutural contra su oído, su aliento era gélido haciendo estremecer al lobo.Pero