Josiah. Soy callado por sus labios que toman los míos con una posesividad, de inmediato muevo los míos al compás de los suyos, la estrecho entre mis brazos y la voy acostando en el sofá despacio, termino de acostarla en el sin echarle mi peso me coloco sobre ella, nos besamos como si no hubiera un mañana. En verdad me sentía como un adolescente, saboreo sus labios me encanta sentir su textura y su delicadeza. —Dasha si sigo así... Muerde mi labio. —Sshh solo bésame y no hables, dejémonos llevar por lo que sentimos en este momento y si perdemos la cordura no importa somos dos adultos no—. Sonrió sobre sus labios. —Deseo perder la cordura contigo mi señora—. Ataco sus labios de forma delicada como ella lo es, sus manos recorren mi espalda con cada toque mi cuerpo se estremece... Nos besamos de todas las formas conocidas, mi cuerpo la desea y mi muchacho clama por ella. —Deseo que seas mía Dasha Melitón—. La miro a sus ojos que cada vez lucen más incandescente. —Se que es muy apres
Dasha.No sentí celos al ver a Cecilia con Josiah esa mujer no es tema para mí, una mujer que se denigra a sí misma no merece que nadie le presté atención. Aunque no voy a negar que sentí ganas de volver darle una arrastradita se lo merece, pero soy una dama y una dama no se rebaja a eso.Al llegar al apartamento de Josiah estaba dispuesta a lo que pasará, no soy una jovencita que espera el indicado, además no me voy a guardar para ancianidad, soy una mujer que corre riesgos todos los días por qué no correrlos en el amor y no es que estoy locamente enamorada de Josiah pero si hay un sentimiento hacia él que crece poco a poco, no a quien engaño si me gusta el chiquillo ese y no sé cómo esconderlo.Caí ante el deseo si y no me arrepiento como tampoco me arrepiento de haber estado con un jovencito, es que los placeres vienen de todas las edades no es ningún delito que una mujer de X edad se sienta atraída por un joven de veintiséis, si en un hombre de cuarenta para no ponerlo tan mayor n
—Buenas tardes—. Digo detrás de él.—Pensé que no te vería—. Se gira hacia mí y rodea mi cintura. —Ya me sentía triste por no verte—.—Estuve un día ocupado—.—Yo me encargaré que tu día termine de la mejor manera amor—. Sonrió y niego.—Eso me encanta—. Digo de manera seductora.—¡Dasha! —.—Si—. Lo miro a los ojos, me pego más a su cuerpo y nos fundimos en un apasionado beso...—Debo irme tengo que revisar algunos documentos—.—Te irás conmigo—.—Si—. Rodeo su cuello y lo vuelvo a besar. —bye—. Me separó de él y voy a mi oficina.Dos horas después baje al estacionamiento donde estaba Josiah recostado en el auto, al verme sonríe.—No tienes idea de cómo me encantas Dasha cada vez que te veo mi corazón se acelera inexplicablemente—. Sonrió.—Eso suena cursi, pero me encanta lo cursi—. Le doy apenas un beso.—Juegas conmigo verdad sabes que muero por besar tus labios y me tientas con ese beso—.—Creo que ambos sentimos el mismo deseo, pero prefiero devorarte cuando nadie nos ve—. Levan
Dasha. Mi corazón late desbocado. —Dasha amor estás bien, ¿que es eso?—. Niego por qué no se que clase de enfermo haría algo así. —Dasha amor mírame, Dasha mírame—. Desvío mi mirada de la muñeca con vestido de novia y una fotografía mía. —Ese debe ser alguien que quiere asustarte amor—. —Tal vez debe ser eso—. Dice Sandra. —Si—. Digo cerrando la caja. —Lo mejor será cenar—. Sonrió. —Te ayudo a poner la mesa—. —Yo los voy dejando ya es hora de darle de comer a tu madre—. —Gracias Sandra.. ¡Oh! Por cierto él es Josiah, Josiah ella es Sandra la enfermera de mi madre—. —Es un gusto conocerla señora Sandra—. —Solo Sandra por favor—. —De acuerdo—. Ponemos la mesa mientras trato de borrar esa imagen y por otro lado dar con algún indicio del bromista de tal desfachatez. Poner una muñeca con vestido de novia y el rostro de alguien es algo terrorífico... —Amor deja de pensar en eso—. —Es que no puedo Josiah quien sabe que enfermo hizo eso—. —Él único que te hará vestir de novia seré
—No mi único amigo cercano que estuve fue Dominic pero él jamás me habló de nada y el otro que estuvo algo así como un impulso de enamoramiento fue Víctor, pero ese solo quería hacer quedar mal a Michel debes acordarte de eso—. —Si lo recuerdo empezaré por él es el más cercano—. —Jorge que nadie se entere si—. —Si señora—. —Déjame pasar Lucí es ese nuevamente verdad—. —Iré a casa—. —Los guardaespaldas irán tras de ustedes—. Asiento. —Mi amor que sucedió por qué colgaste—. —Me llevaré esto—. Dice Jorge tomando las flores. —¿Dime que sucede Dasha? —Pues creo que es el mismo bromista—. Tomo mi bolso. —Vamos a casa, estuve un día pesado hoy y con esto... —Estoy contigo mi amor, averiguaremos quien es ese y cuando lo haga le voy a enseñar a no meterse con mi mujer—. —¡Tu mujer! —. Exclamó ya que a él le molesta que niegue algo. —Si mi mujer Dasha y pronto mi esposa y luego mi señora—. —Amo esa seguridad tuya, nos vemos Lucí—. —Nos vemos Dasha y disculpa la próxima verifico bi
Dasha. —Que no me altere Jorge sabes lo que más odio y no tolero es que me amenacen quiero que des con ese desgraciado cuanto antes —. —Si señora lo haré—. Asiento tomo mi bolso y subo a la recámara. Dentro de una semana tengo que viajar a Dubái, tal vez deba llevarme a Josiah y así asegurarme que ese loco desquiciado no le haga algo. Al día siguiente fui temprano a los hoteles hacer unas cuantas revisiones y luego fui a la industria, tenía que hacer unas entregas. —Hola amor—. Me dice esa voz que vengo amando desde hace unos meses. —Pensé que no te vería hoy quiero que sepas que me hiciste falta, no puedo dormir sin ti, extraño tu olor y tu cuerpo junto al mío—. Me giro hacia él. —Si y por qué no fuiste a mi casa si tanto te hacía falta—. Me cruzo de brazos. —Porque no quería incomodarte—. —Eso es solo excusa, yo también necesite de alguien a mi lado anoche—. Acaricia mi rostro, tomo su mano. —¿Qué sucede amor? —. pregunta. —Nada no pude dormir bien—. contesto. —Porque dim
Josiah.Algo le sucedía a Dasha y supongo que eso tiene que ver con él que le manda notas, cuando ponga mis manos en ese desgraciado voy a molerlo a golpes.Pero ahora debo centrarme en ella, en este viaje sentí que algo nos unió más o tal vez son cosas mías espero que no, no quiero pasar por otra decepción amorosa amo a Dasha a pesar de todas nuestras diferencias, estuve junto a ella, aunque no opine en nada, solo escuché todo lo que decía si antes la admiraba ahora la admiro más, ella es una gran mujer además se expresa muy bien de su difunto esposo en sus palabras se nota que lo amaba mucho.Espero y nuestro amor sea mucho más grande que el de ellos.Hoy por fin la iba presentar ante mi familia, mi madre quiere conocerla al igual que mi padre. Al tocar la puerta tomo su mano desde que aterrizamos ha estado nerviosa, sus manos están sudadas, llevo su mano a mis labios y depósito en beso en ella.—Estoy contigo amor deja el temor mi familia no es como tú crees, ellos no son cerrados
—No señor aquí no, ¡Josiah! —. Beso su cuello y la mordisqueó se lo tanto que la vuelve loca. —Josiah detente es la casa de tus padres y debemos respetarla—. Dice alargando la a.—Ellos no sabrán lo que sucede detrás de las paredes—. Digo despojándola de la ropa.—Josiah por...—Shh déjame amarte mi amor—. La beso. —Déjame amarte en esta habitación donde tengo grandes recuerdos, se parte de uno de ellos mi amor, se la primera y la única que tiene el privilegio de hacer el amor conmigo aquí—.—Si prometes que en verdad seré la única entonces sí dejó que hagas conmigo lo que desees—. Acarició su rostro.—Lo serás mi amor ninguna de mis novias estuvo el privilegio de dormir conmigo en esta habitación solo tu—.—Soy importante eso quieres decirme—. Sonrió.—Muy importante mi amor más de lo que imaginas y no me cansaré de decírtelo y demostrártelo—.La tomo en brazos y la llevo a la cama donde la hago mía...Abro mis ojos y sonrió al ver a Dasha profundamente dormida, la contemplo por unos