—Te deseo suerte he escuchado que esa mujer es una fiera cuando se trata de lo suyo—.—No tiene por qué rebajarse a nada yo no me volvería a fijar en Vanessa ni que fuera la última mujer del mundo prefiero morir soltero—.—Si pero si ella regreso eso significa mucho y va querer formar una familia contigo además está esa bebé que dice ser tuya—.—Eso no sucederá ni un millón de años y si la bebé es mía la responsabilidad es con ella no con Vanessa—.—Si, pero por ser la madre tal vez se crea con derecho—.—Está muy equivocada—. Empecé a trabajar en una de las joyas que Dasha quiere que termine cuanto antes.Mi cabeza está hecha un lío, solo espero que Dasha no se enoje por dejar que mi ex se quedará conmigo, Dios como lo tomara cuando se entere, que voy hacer y si esa bebé resulta mía en verdad Dasha aceptaría ser la madre.Todo el día me la pasó pensando en ello que no he avanzado en mi trabajo de hoy solo quiero ver Dasha y decirle todo ya.—Hola amor—. Escuchar su voz es como un al
Josiah.—Si, no creo que Dasha me quiera ver en su casa hoy—. Subo al auto y vamos al mismo bar de siempre.Unos tragos después saqué mi móvil y llamé a Dasha, pero me mandaba directo al buzón, tal vez no quería hablar conmigo y de solo pensar en eso pedí una botella mi único pensar era que la iba perder.—Voy por ella—. Dije arrastrando las palabras.—Josiah espera a dónde vas—.—Voy por mi mujer—. Salí del bar y subí a mi auto, no tenía una buena visión, pero quería estar con ella.Conduje hasta su casa baje del auto no sé cómo pase las puertas, pero al darme cuenta ya estaba frente a su ventana.—Dasha mi amor sal de ahí sé que estás ahí no puedes mandarme a la fregada por algo como eso—. Grité bajo su ventana. —Dasha amor te amo, eres mi vida mi todo si no sales me voy a quedar aquí—. Algo empezó a mojar mi cuerpo. —No me importa si me cae el diluvio encima aquí me voy a quedar—.—Se puede saber qué haces aquí, y por qué te mojas vas a pescar un resfriado—. Sonrió al escuchar su v
—Y que Josiah tal vez en el fondo sientas algo por ella después de todo fue tu primer amor ¿no? —. Entierro mis uñas en la palma de mi mano, tengo que ser sabía y no explotar.—Control Dasha control—. Me digo mentalmente.—Si lo fue, pero eso no significa que sienta lo que dices, su tiempo paso, fueron tres años desde su partida ella me abandono por otro, la supere y ahora solo te amo a ti, como te hago entender que solo te amo a ti—. Se acerca a mí y me abraza. —Lo que hice lo hice pensando en ella mi amor, ella no tiene culpa de nada, ella está tan ajena a todo es un ser inocente que no tiene culpa—.—Lo se mi amor, pero su madre puede usar eso a su favor—. En verdad entiendo la posición de Josiah y creo que yo tampoco la hubiera dejado en la calle claro que, a la bebé, pero la hubiera mandado lejos de mí.—No le funcionara por más hija que sea no pienso volver atrás yo solo te quiero a ti mi señora solo a ti—. Deposita un beso en mis labios.—¿Y qué piensas hacer? —.—Lo que debí h
Dasha.—Descuida—. Le hago seña a Jorge que viene entrando.—Diga señora—.—Busca en las cámaras la persona que le dio este sobre a uno de los meseros—.—Estuvo aquí—.—No sé si fue él en persona o mando algún mensajero—.—Le prometo convertirme en su sombra señora Dasha—.—Estabas ocupado Jorge—. Asiente y se marcha.Tomo el sobré lo abro. —Así que tú eres la que me quiere quitar a Josiah, tú eres la maldita que se está metiendo entre nuestra familia—. La miro de arriba abajo.Sonrió y quito mis gafas de sol. —¿Cómo dijiste?—Además de zorra eres sorda—. Soy zorra me llamo zorra yo Dasha Melitón. —Josiah es mío, él es mi marido y el padre de mi hija—.—Josiah ese hombre que dejaste hace tres años para irte con otro; estás hablando de ese Josiah ¿verdad? —. Se que no debí tocar ese punto, pero ella no puede venir aquí y decirme que me estoy metiendo en medio de su familia. —Si más no recuerdo él no está casado ni comprometido y lo de tu hija pues ahí sí no me meto por que aún no se sa
—Podre ser una vieja como tú dices, pero soy mucho más mujer que tú, eres una mujer que no sabe lo que quiere y por eso andas así, estoy segura que Josiah no siente ni la más mínima parte de lo que sentía antes por ti, escúchame bien y es la última vez que te lo advierto, no te quiero ver por aquí ni por los hoteles—.—Y quien me lo va impedir—.—Yo—. Miro a mi alrededor algunos trabajadores están de expectante, los miro severa.—Y quien te crees tú con qué derecho me vas impedir la entrada en este lugar o en los hoteles—. Dios que mujer lo que no le dieron de inteligencia se lo dieron de tonta.—Me creo con todo el derecho del mundo ahora sales de mi empresa o te saco yo misma—.—No me voy a ir hasta que vea a Josiah—. Yo le hable de buenas maneras creo que todos están de testigo. —Soy su mujer y quiero verlo—. Dice sentándose en el piso. —Y no me voy a mover hasta que lo vea, Josiah; Josiah...Grita. —Claro que vas a verlo, pero no en su lugar de trabajo y si no quieres salir a las
Dasha. —Los resultados de compatibilidad del joven Josiah Nathaniel Valmiera con la infanta Vanessa Aurora Barret son de un... —Amor espera aún falta alguien más aquí. —¿Alguien más, quien amor? —La otra víctima digo el otro involucrado, espero no te molestes que me haya tomado el atrevimiento de investigar a tu ex, en fin, me comunique con Edgar, ese es el hombre por quien cambiaste a Josiah no es así —La miro a los ojos, no me iba quedar de brazos cruzados. —Si no eres el padre de Vane al menos tenemos que asegurarnos que quede en buenas manos. —Quien te crees para tomarte esas atribuciones no puedes permitir eso Josiah, ella es tu hija, nuestra hija. —Me las tome por esa niña, una mujer como tú no debería encargarse de ella no sabes lo que quieres y por lo que tengo entendido Edgar ama a esa bebé —La puerta es tocada. —Josiah no puedes permitirlo. —Creo que hiciste bien amor, después de todo él también tiene derecho de saber si es el padre o no, después de todo en este tiem
Como había olvidado esa reunión, creo que hasta el más organizado le pasa. Al llegar pase directo a la sala de juntas... Y así termine otro día emocionante, los días seguían pasando y mis malestares se agravaban, todo lo que comía terminaba en el váter ya parecía anoréxica y eso estaba afectando mi día a día. —Dios que me está pasando. —Desde cuando estás así. —Una semana más o menos —Me siento en la silla. —Pensé que era por el estrés o por algo que comí, pero eso no puede afectarme por toda una semana. —Ya fuiste al médico —Niego. —Cancela todo lo que tengo para la tarde po favor. —De acuerdo —Tomo mis cosas y salgo de mi oficina. Al bajar a la planta baja subo al auto. —A la clínica. —Si señora —Algo está pasando conmigo lo sé, no soy de enfermarme así por así, bueno excepto con la lluvia. Al llegar bajo y entró doy mis datos y espero que me pasen con mi doctor de cabecera. Dos minutos después pasó al consultorio. —Buenas tardes Miguel. —Buenas tardes Dasha siéntate...
Josiah.—La señora está en peligro... alguien se la llevó nos apuntaron con un arma —Mi corazón se agita al escuchar eso.—¿Cómo que Dasha está en peligro quien fue, lo conocen?, Hablen maldita sea —Los hombres estaban consternados, pero yo lo estaba más.—No sabemos quién era, ella nos pidió que nos quedáramos afuera de pronto fuimos apuntados con un arma y luego solo sentimos un pinchazo y en cuanto despertamos buscamos en la clínica, pero ella no estaba, estoy seguro que alguien se la llevó.—Ya me comunico con Miguel su doctor —Dios no, ¡Dasha! estoy seguro que es ese hombre espero que ella estuviera sola. —Miguel, Dasha a qué hora salió de tu consultorio... sí, no ha llegado no viste a alguien con ella... tienes cámaras de vídeo vigilancia... están funcionando... ya vamos para allá —Miro a Jorge.—Dice que la señora salió a sacar una cita y luego unos medicamentos, después salió, pero no vio si alguien se la llevó, debemos ir y obtener las grabaciones, ahi veremos quien se la lle