PUNTO DE VISTA DE ASHANTI.

"¡Todo listo!”. Anuncia alegremente la maquilladora que me atiende. Miro fijamente mi reflejo en el espejo, incapaz de reconocerme. El maquillaje es demasiado, demasiado salvaje, demasiado brillante. Lo odio. Pero a las otras chicas parece encantarles, por cómo miran con admiración sus reflejos en los espejos que tienen delante.

Suelto un suspiro y me levanto de la silla en la que estoy sentada. Mis ojos ven otra cosa que detesto.

Mi atuendo.

Es un vestido muy corto que cubre cada centímetro de mi cuerpo y termina muy por encima de mis rodillas. Está hecho de una tela roja brillante. Es sin tirantes, con un escote corazón que muestra demasiado escote y va a juego con un par de garras rojas.

Parezco una puta.

Lo único que me impide sacar los ojos es el hecho de que todas las demás chicas están vestidas igual que yo.

"Muy bien chicas, veo que todas están listas. Es hora de mostrarles a esos hombres lo que les enseñamos hoy. Vamos ahora…". Está aplaudiend