"¡Imposible!", el señor Williams grita. "¿El Rey Licántropo apareado con una mujer lobo ordinaria? ¡Eso es absurdo!".

"¡Es la verdad!".

"¡No te creo!".

"Y no necesito tu validación sobre el tema. Ashanti es mi pareja. Me casaré con ella. Se convertirá en tu Luna. ¡Le mostrarás respeto! ¡Y la próxima vez que uses ese tono conmigo pasarás el resto de tu vida en una celda del calabozo!". El viejo se encoge en su sitio como las pelotas cuando hace frío.

"Señor Williams, por favor mantenga la calma y déjenos encargarnos desde aquí". El anciano John le advierte y él asiente a regañadientes con la cabeza. Si las miradas mataran, ¡ya estaría seis pies debajo!

"Mi Señor", el anciano Nolan, que está sentado a tres asientos de mí, a mi izquierda, me llama con voz suave. "Tengo curiosidad por saber por qué no hizo este anuncio en cuanto se enteró".

"Como dije, no lo hice por razones personales que no voy a compartir". Digo con firmeza y unos cuantos asienten con la cabeza en señal de compren