Katty jalo un taburete y se sentó, no paraba de mirar arriba y abajo. No trataba de encontrar a una persona, sino controlar a sí misma, por la ira que contenía. El subastado era amigo de Kelvin por muchos años, pero hora está hecho en añicos y seguramente un mes en el hospital por la patada que recibió. Kelvin pidió un whisky doble, y el camarero se lo sirvió, katty aún no pedía nada, su cabeza daba vuelta, cuando estuvo a punto de preguntar al camarero si conocía algunas informaciones. Kelvin la detuvo. _ ¡No lo Hagas, aquí es un bar muy peligroso, hay ojos y oídos hasta en el taburete que estás sentada! No, espera el momento, dimos el primer paso. Katty no respondía, pero sus ojos se estuvieron aclarando poco a poco, unos instantes ella estuvo con sus ojos claros como el agua. Ella movió la cabeza como respuesta. Kelvin le mostró algunas personas que gobiernan el bar, en la sombra de es Jack, el jefe, pero tiene unos traicioneros. _ ¡Nos quedaremos, un momento y podrás ver por ti
Pero estaba luchando contra ese deseo. Una mujer le había ocasionado muchos problemas antes, y tenía una advertencia por parte de su mejor amigo, su compadre, su socio. No estaba dispuesto a volver a cometer ese delito, pero por lo menos en un futuro cercano. Pero antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo, la tomo por la cadera y la subió a la encimera que tenía delante de él. Aparto a un lado la caja de pizza y las botellas de cerveza. Que poco le había durado las buenas intenciones. Katty se quedó sin aliento, sorprendida por la reacción. Sorprendida y complacida, o al menos eso indicaban sus ojos provocativos y su sonrisa felina. Por un lado, no hablar de la forma en que colocó los pies a ambos lados de las caderas. _ ¡Umm! _ murmuró Katty con las pupilas dilatadas. _ ¡Nunca me lo había imaginado! Kelvin la tomo por las caderas con fuerza, paseando su mirada por su bello rostro y después por sus pechos hasta llegar a la uve de su entrepierna. _ ¡Entonces es que tienes much
_ ¡Espero que no hayas cambiado de planes! Relamiendo los labios entre abiertos con la lengua rosada. Abrió los muslos, exponiendo su desnudez a la mirada de él. Kelvin lanzó un gemido al ver lo más bello de ella, frente a sus ojos. No pudo contenerse, tenía que tocarla. Tenía que descubrir si su sabor era tan bueno como su aspecto. Recorrió sus suaves piernas con los dedos y le separo aún más las rodillas. El montículo redondeado que era su centro de atención se habría ligeramente; Los carnosos labios exteriores estaban hinchados, los interiores tenían el mismo color que sus pezones. Apretó la mandíbula tratando de reprimir las ganas poseerla sin más dilación. Temía que, si se sumergía en las profundidades de esa mujer, no querría volver a salir. Haciendo gala de un autocontrol que creía poseer, recorrió la abertura con los pulgares, dejando al descubierto la perla apretada de su sexo. Se inclinó y lo recorrió con la lengua. Katty contuvo el aliento, le temblaba todo el cuerpo.
_ ¡Hace cinco años!_ ¡No me lo esperaba!_ ¡Que te tendría tanto tiempo en mi corazón! Lamente cada día, que no podía acercarme a ti, por otras razones, pero siempre estuve, aunque no podías verme._ ¡Gracias de verdad!_ ¡No hay porque, el que debería soy yo!Mientras que la conversación seguía en pies, Katty miro el reloj, era tarde y no tendría suficiente tiempo para llegar a su casa y cambiarse._¡Mierda!_¿Qué pasa?_ ¡Hoy es la función de negocios, Y no tendré suficiente tiempo para ir a mi casa y cambiarme!_¿Eso es lo que te preocupa? _ ¿Claro y porque no?_ ¡Lo había pensado antes, aquí tienes ropas!_ ¿Ya habías pensado que estaría tarde para el trabajo?_ ¡Si! ¿Será verdad que él lo había pensado o era solo uno de sus planes? La mente de katty daban vueltas en una nube de dudas. No había momento para discutir sobre la ropa, fue al baño y se tomó una ducha. Al salir de la ducha, Kelvin ya estaba vestido. «Maldito código de honor». Dijo Katty en su cabeza. Eran las mismas r
_ ¿Qué? _ ¡No escuchaste, katty! ¡¿Qué hacías aquí?! Ese allí, lo conocía perfectamente. Sabía del allí ,que hablaba, pero como puedo yo admitir, tan pronto que hice tanta cosas. Cuando mire la mesa el,tiro unas fotos de yo y Kelvin entrando y saliendo del lugar. También ,donde el subastador. Fue cuando me acordé kelvin, dijo, “Es dueño de todo, no hay nada que no este bajo su sombra” pues nada se le escapa. Cuando mire detenidamente el tipo estaba en el piso, en un charco de sangre. Fue cuando la hermosa carcajada que había producido ante se borró. _¡Yo no lo mate! ¿Por qué él está muerto? _ ¡Dime tú! _ ¿Qué?, pero yo solo le di un susto para que me digiera la información que quería. No lo mate. Fue cuando la mente me lanzo una chispa, ¿por qué Kelvin demoro tanto cuando salió? ¿Quién lo mato y porque? ¿Quién fuese quería borrar todo tipo de pista o pruebas que podía tener para encontrar mi hermana?. _ ¿Qué información querías encontrar? _ ¿Es sobre mí …? Habla ya… _ ¡No m
La hora del almuerzo había llegado, no había más motivo para mantenerme allí adentro con ellos. Para no alargar más la situación salí, dando un vuélcazo a la puerta. Estaba enfadada, este demonio siempre se sale con la suya. Tome mi auto y fui a un restaurante que estaba a una estancia, un poco alejada, para no encontrarme con nada que tenga que ver con Jack. Desde mi entrada un hombre me estaba viendo. Bueno, con un vestido con un corte como el mío, las miradas no eran nada para mí, ya estaba demasiado acostumbrado a ellos. Pero, por una extraña razón, esa persona me miraba demasiado, no retiraba los ojos. Lo miré para descifrar su mirada, pero parpadeé para poder ver con claridad, qué maldito padecimiento a Jack, acaso todos tiene el mismo porte por Dios. Acaso todos están hechos con la misma materia y los atributos de ser un Dios griego. Lo único de él tenía la piel morena, un bronce que lo hacía lucir, intimidante, sus ojos me clavaron como una espina en un costal de rosas. Me s
Vuelvo a verlo, es una persona que he visto antes. “S.W.” la marca en su cuello, el tatuaje, la familia. Alguien una vez fue a nuestra casa y lo tenía en la mano. Supongo que “W” es el apellido, ¿pero de quién es? _ ¿Dónde sacaste esta foto?, ¿cómo lo tienes? _ Puedes sentarte y te explico ¿si de verdad quieres saber?, ¿quién es? Y ¿por qué tengo esa foto? _ Habla, no tengo todo el día. _ Eres la secretaria de Jack Bill, necesito que me reúnas con él. _ Claro, detrás de esa foto, había una condición. ¿Cómo sabré yo si esa es ella? Mentí, esa era ella. Todo tenemos ese ojo encendido de linaje, un carácter fuerte y unos labios carnosos, una piel bronceada. El lunar en la frente como símbolo de sangre de guerrero de York. _ Pues, no puedes reconocer tu propia sangre. _ hay un problema en eso. _ Sí, hay uno. Tu hermana no te olvido, cuando le mostramos tu foto quiso venir a buscarte, pero lo tiene prohibido. _ ¿Cuál es la condición? _ Claro, sabía que eres una York. Quiero ver
_ ¡Lo dices en serio, Jack! _ ¿Qué es lo que tienes planeado con ese infeliz?. _ ¡Jack, necesito tu ayuda! Necesita mi ayuda, cuando fue la última vez, que la escuche decir algo así. Esto último tiempo se la pasa con Kelvin, me desafía con él. ¿No entiendo por qué? Yo le brindó todo. “SA carajo, todo siempre me traicionan” la miro con un poco de sospecha, pero que me haya pedido ayuda, eso me debilita un poco. _ ¿Qué quieres? _ ¡Por favor, ayúdame a recuperarla! _ ¡La traeré de vuelta! Katty Benger No podía, no pedir ayuda. Él es el único que me puede ayudar en una situación así. Jack es duro, pero comprensible. No me entiendo, porque me siento confundida. Ahora siento culpas por lo que hice. Jack, se marcha, me marcho junto a él. Tengo que estar, no lo puedo dejar que tome las riendas de esto solo. Tengo que redimir lo que yo hice. Tampoco pretendo decirle. Aunque siento que ya sabe todo lo que paso. Qué vergüenza que tachen de “zorra”. Llegamos a su residencia. Entramos a u