CAPÍTULO 35
Apenas abrimos la puerta de la oficina de presidencia, todo en piso se quedó en silencio, mis pasos se quedaron congelados al observar como las secretarias comenzaron a murmurar cosas mientras caminábamos por los pasillos de Harper Fashion House; de repente, Bruno me tomó de la mano, para así apresurar mis pasos, y evitar que todo esto me afecte. —Ignóralos a todos, —Dijo apenas las puertas del elevador se cerraron, —es la primera vez que salgo con alguien luego de… —El magnate cerró la boca quizás al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir, —después de lo que ya sabes…
—¿De tu separación?
El británico palideció. —Sí.
Contestó bajando la cabeza.
—No me importa que hables sobre tu ex esposa, si eso te ayuda a canalizar tu dolor, Bruno. Tus sentimientos y emociones ta
«CAPÍTULO 36»—Es Bruno… —MacKenzie se levantó del sofá para separar a su primo de mi lado, mientras yo me defendía—, el hombre en esa fotografía es Bruno, te lo juro…—Las fosas nasales del moreno se ensancharon con exageración porque no me creía, —¡El hombre es esa maldita fotografía es Bruno Harper! Jamás he salido con nadie antes y…El bufido que salió de su boca me obligó a mirar a mi mejor amiga a la cara, no podía creer que estuviese perdidamente enamorada de un gilipollas como este, no podía entender porque llevaba tanto tiempo al lado de un cabrón que se atreve a cuestionar mi vida, cuando la suya tampoco es perfecta. Negué aturdida e intentando controlar mi pensamiento. No podía arruinarlo, Bruno tenía demasiadas cosas dentro de su cabeza, para ahora agregarle que me quiero m
CAPÍTULO 37La castaña se marchó del apartamento dejándome completamente sola, limpié mis lágrimas con el borde de mi camisa, mientras que caminaba una vez más en dirección a la recamara de Bruno. Apenas entré, lo vi sentado en el borde de su cama, con la camisa desbotonada, y su cabello alborotado.—Duerme un poco más… —Decreté acercándome a él para acomodar su camisa, sin embargo, el empresario agarró mi mano para detenerme. Sus dedos largos y fríos, terminaron de abrir el resto de prenda, la cual luego de algunos segundos cayó a un costado de la cama. —Bruno… —Susurré su nombre una vez sus labios capturaron aquella zona sensible de mi cuello, su lengua húmeda trazó un camino imaginario, hasta que llegó a mi clavícula.Sus manos agarraron mis caderas para pegarme mucho má
«CAPÍTULO 38»Bruno HarperArrugo un poco mi entrecejo aun con mis ojos cerrados, cuando un hilo de luz se cuela entre las ventanas de mi habitación golpeando así con fuerza mi cara. Comienzo a removerme contra mi cama en busca de la mujer que amo, sin embargo, termino alarmándome al no encontrarla.Como puedo me levanto de golpe, aterrado y asustado al observar mi habitación vacía, como puedo busco mis pantalones, y salgo de aquel lugar como alma que lleva el diablo. Los azulejos negros del suelo reflejan mi apariencia desaliñada, son embargo no me detengo, aún a pesar de que mis pies están descalzos, y yo me encuentro prácticamente desnudo.Mi cabello alborotado llega hasta mis párpados, mientras que con mis dedos aparto un poco las hebras negras al ver por fin la silueta de la mujer que me tenía pendiendo de un hilo. Me detengo para ver su sensual figura, Ap
CAPÍTULO 39BRUNO HARPERSus manos cubrieron su pálido rostro, entre tanto yo daba un paso agigantado hacia ella para calmarla—¿Una mascota? ¿Es lo que quieres?—Siempre viví en un lugar pequeño, así que tener un perro es casa era imposible, y con el dinero que ganaba mi madre, apenas duras podíamos comer… Siempre fue mi sueño, y sé que es tonto, Dios… Me siento tan estúpida, y…—Te lo daré.Declaré besando su frente.—¿Qué dijiste?—Te daré una mascota, conozco un amigo que tiene un refugio de animales, puedo llevarte allí mañana, y… —Su cuerpo, su cuerpo chocó contra el mío quizás por la felicidad de saber que su mayor sueño de niña, ahora se haría realidad. La observé por un momento, mientras ambo
«CAPÍTULO 40»La punta de mi tacón se doblaba cada vez pasaba el peso de mi cuerpo de un costado hacia otro. Mi estómago comenzó a rugir al escuchar las voces de las personas que nos estaban esperando para la entrevista, entre tanto Bruno no me quitaba la mirada de encima. Las palmas de mis manos comenzaron a sudar, porque entendía que, si algo salía mal, sería el fin para nosotros dos.El señor Harper era un hombre poderoso de este país, su familia tenía el prestigio de ser una de las casas de modas más importantes de la industria, y ahora, ahora todos esos logros habían caído tan bajos por mi culpa. Las acciones de la compañía bajaron un veinte por ciento luego del escándalo de mi relación con él, y sabía, sabía que yo era la culpable de todo esto.Mordí mi labio inferior al ver a Martin, hoy él estaba usando un traje de dos piezas en color azul oscuro que le daban un toque serio a todo esto, Bruno agarró mi mano apenas su primo le señaló el camino.—Todo está listo…Manifestó el mo
CAPÍTULO 41Oculté mi rostro con ambas manos al sentir los brazos de Carolina rodear mi torso, MacKenzie se agachó en cuclillas para agarrar mis manos, mientras Martin hablaba con los gerentes de aquellas empresas televisivas que se encontraban dañando mi imagen. —Todo estará bien, ¿lo entiendes?Musitó mi amiga tomando mis manos.—¿Lo viste?Pregunté llorado.—¿Qué cosa?Soltó MacKenzie de la nada.—Bruno la sigue amando…Martin soltó el teléfono.—¿Qué? —Murmuró el chico mirándome fijamente—¡No, April! Bruno te ama a ti… —Negué con la cabeza, mientras me limpiaba la humedad de mi nariz. —Esto era lo que quería Aine… ¿vas a dejar que lo logre? ¡Esa maldita zorra siempre le arruina la vida a
«CAPÍTULO 42»Me duele, mi pecho me duele tanto que la fatiga ha empezado a nublar mi mente, la mano fría y suave de Taewoo intenta aferrarse a mi muñeca, sin embargo, doy un paso hacia atrás evitando por todos los medios que el coreano me siga tocando. Mi cabeza se siente tan pesada sobre mi cuello, que me es casi imposible ver con claridad lo que sucede a mi alrededor.El chico delante de mí dice algunas palabras que por mi estado no logro oír, su rostro luce tan rojo quizás por la ira que debe de estar sintiendo al comprender que no puede separarme del hombre que amo. De un instante a otro, mis manos lo golpean sobre sus hombros con fuerza, algo que no puedo describir con simples palabras logran oscurecer su mirada, y es allí donde por primera vez en mi vida, le temo a Taewoo. Sus fosas nasales están hinchadas por la falta de aire de este lugar, sigo retrocediendo hasta que mi espalda topa co
CAPÍTULO 43—Tú no le diste el cuchillo, —sí, estaba sonando como una completa hija de puta ahora mismo, —ella no sintió miedo al perderte, ella no tuvo remordimiento al romper la confianza entre ustedes… —Mi dedo índice golpeó su hombro—, ella no le importó nada, y ahora que por fin las sacas de tu vida, de tu cabeza, intenta matarse delante de ti para lograr esto… —Mis manos se abren a cada costado de mi cuerpo, —¡estás a su merced, Bruno! ¡Quiero y necesito un hombre! Pero, tú… Tú solo te dejas arrastrar por las mañas de una loca que se aferra a la idea de seguir manteniéndote aferrado a sus pies… Eres solo un… —Pude escuchar mi corazón romperse—, eres solo un cobarde que sigue enamorado de la mujer que casi lo mata…—¡No! ¡No, bebé! Espera&helli