No entiendo la razón, pero cuando veo al señor Casady sonriendo de esa forma, mi corazón comienza a palpitar muy rápido, ¡El maldito es muy guapo!
Las revistas del corazón que hablan de famosos no se equivocan, el señor Casady es el soltero más guapo de la ciudad, es una m*****a locura que me haya besado…
—Mi Luna es feroz, muy interesante —dice él, tocando su labio el cual sangra ligeramente.
—Señor Casady discúlpeme, aquí tiene, no manche su traje por favor —lo más rápido que puedo le doy un pañuelo de papel, intentando detener el sangrado de su labio.
¿Qué me pasa? ¿Cómo me atreví a golpearlo? ¡Soy una idiota!
—En verdad lo lamento, señor. Yo no… Solo me sorprendí demasiado cuando usted…
—Eres graciosa, ¿Acaso no recuerdas lo que hicimos juntos en mi oficina esa noche? —pregunta él.
Yo me quedo en silencio, ¿Acaso está hablando de esa noche en su oficina cuando él y yo nos encontramos por primer vez? ¡Creí que él estaba tan ebrio que no lo recordaba!
En medio de la sorpresa que siento por todo lo que ocurre, siento que el señor Casady se acerca nuevamente a mí, inclinándose sobre mi asiento en el coche, y tomándome de la cintura con suavidad.
—¿Acaso no lo sientes? La atracción que hay entre nosotros es innegable, ¿Por qué deberíamos resistirnos tanto a algo que ya ha sido definido por el destino? —pregunta él, volviendo a lograr un estremecimiento en mi cuerpo.
Su rostro es bonito, con sus facciones masculinas, y esos ojos negros que ahora me parecen tan seductores… M*****a sea, estoy cayendo en su trampa.
No entiendo bien la razón, pero cuando lo tengo tan cerca de mí, oliendo su aroma el cual extrañamente es muy dulce… Me siento atraída hacia él, como un pequeño insecto yendo hacia la luz, el señor Casady es peligroso por que despierta un instinto que no había conocido en mí hasta ahora.
Deseo, lo deseo a él…
Ya sin poder negarme más, rodeo su cuello con mis brazos, y cerrando los ojos acerco mis labios a los suyos para besarlo. Quise hacer esto desde el primer momento cuando nos conocimos en su oficina, besarlo y abrazarlo de esta forma, se siente tan bien…
Las manos de mi jefe siguen posadas en mi cintura, mientras él me sostiene con firmeza y acerca mi cuerpo al suyo cada vez más, hasta el punto que nos unimos por completo. Siento su perfecto y musculoso pecho a través de la delgada tela de su camisa, chocando contra mis pechos, haciéndome sentir increíblemente bien. Abrazarlo se siente tan agradable, solo puedo imaginar lo bien que debe verse el cuerpo del señor Casady sin ropa…
Dejándome llevar por la pasión, entre abro los labios, dejando que el señor Casady me dé un beso extremadamente pasional, sintiéndolo cada vez más cerca, tan bueno que me hace suspirar…
—Rose… —él llama mi nombre sobre mis labios terminando el beso.
Una de sus manos baja por mi cintura hasta mis caderas, presionando mi cuerpo sobre la tela de la falda de mi traje, por alguna razón quiero que él continúe, que no se detenga solamente tocando ese sitio…
Pero cuando llama mi nombre, es como si lograra hacerme reaccionar, y eso me hace regresar a la realidad dándome cuenta de lo que estamos haciendo. Así que tímidamente pongo mis manos en sus hombros, empujándolo y separándolo de mi cuerpo, mientras mis mejillas ardían por la vergüenza.
—Por favor señor, tenemos que parar esto, no es correcto… —digo sintiéndome al borde de la locura por lo avergonzada que estoy.
¿En qué demonios estaba pensando? No solo le di un golpe, luego lo besé y abracé con tanta fuerza que mis pechos estaban… ¡No puedo creer que haya hecho algo como esto!
Una vez más, el señor Casady sonríe de una forma increíblemente seductora, y soltando mi cintura, regresa a sentarse de forma normal en el asiento del conductor de su coche.
—Si no quieres hacerlo, entonces no te forzaré —responde él con calma, volviendo a comer como si nada hubiera pasado.
Y aunque mi jefe puede estar completamente “tranquilo” después de todo lo que hicimos, yo no puedo fingir demencia, así que arreglando el saco de mi traje y aclarándome la garganta, pienso en lo que debería decir.
—Señor Casady, me siento halagada de que se sienta atraído por mí, pero yo no… No estoy interesada en una relación ahora —digo en voz suave, sin saber cómo dejar claros mis sentimientos.
Esto es difícil, nunca tuve una pareja sentimental, este fue mi primer beso. ¿Cómo podría dejarle en claro a este hombre que no quiero nada con él cuando ni siquiera estoy segura de que está pasando?
Me gustaría tener más experiencia en ese asunto de las “relaciones románticas” para poder hacer esto con más facilidad…
—¿En verdad? Por qué te estabas aferrando muy fuerte a mi hace solo un instante, parecías muy interesada —responde él, sin dejar de comer tranquilo.
—¡Eso no…! —muy avergonzada vuelvo a sonrojarme, mirándolo con pánico— Eso no fue correcto, usted es mi jefe, yo no debería…
—Como tu jefe te doy el permiso de salir conmigo, hablaré mañana con recursos humanos si es lo que te preocupa.
—Señor Casady por favor, estoy hablando en serio…
—Y yo también —dice él con un tono de voz algo extraño, girándose en mi dirección para mirarme con su rostro lleno de seriedad—. Hay cosas que no podemos evadir, como el destino que elige a las personas que amamos. La última vez esperé demasiado, y perdí lo que amaba, no cometeré ese error contigo. Te lo aseguro Roseanne, tú vas a ser mía.
—¿A qué se refiere? —pregunto muy confundida, ya que no comprendí ni la mitad de las cosas que mi jefe acaba de decir.
Sin embargo el señor Casady no me responde más, terminando de comer muy rápido, vuelve a encender el motor de su coche y vuelve a conducir en dirección a mi hogar.
Yo por el contrario he perdido el apetito por completo, así que no cómo ni un solo bocado más, aguardando de forma silenciosa, mientras permito que mi jefe me lleve a casa en medio de la noche obscura.
Aun me siento algo aturdida por todo lo que acaba de ocurrir, ¿Ser suya? ¿Qué rayos significa eso? Me gustaría seguir preguntando al respecto, pero no creo que sea apropiado, no cuando mi intención es alejarme de él lo más posible para no perder la cordura.
Tras un nuevo viaje silencioso, el cual en esta ocasión si es un poco incómodo, finalmente llegamos a mi casa, donde el señor Casady se detiene y abre la puerta de su coche para mí.
—Señor Casady, gracias por traerme y comprar la cena de mi familia —cuando logro tranquilizarme un poco, creo que es apropiado agradecerle, mirándolo a los ojos cuando bajo de su coche.
—¿Aquí es donde vives? —pregunta él mirando mi humilde hogar y la panadería que ya está cerrada.
—S… Si… —respondo algo tímida, ya que yo estoy consciente de lo pobre que se ve mi hogar— Mi madre quiere conocerlo para agradecerle por haberme contratado, puede pasar a cenar uno de estos días…
—Uno de estos días será.
Le doy una última mirada a mi jefe, y tomando todas mis cosas de su coche, planeo irme por fin y alejarme de esta endemoniada situación, sin embargo su voz una vez más me detiene.
—Y Rose, te pedí que me llamaras Jonah, ¿Lo olvidaste? —pregunta él con su voz calmada.
—Lo siento señor… Jonah —me corrijo con rapidez—, tenga una buena noche.
—Buenas noches, Rose…
Dándole una última mirada al atractivo rostro de mi jefe, prácticamente me voy corriendo hasta llegar al interior de mi casa, donde pongo una mano en mi pecho y noto que mi corazón sigue palpitando con mucha fuerza.
¿Qué está mal con mi jefe?
Creo que debería volver a hablar con mi jefe.Lo pensé mucho durante la noche, y creo que lo mejor para mí en este punto, es dejar todo claro con Jonah Casady antes de seguir cometiendo “errores”. Nunca antes me había pasado algo como esto en alguno de mis empleos, así que incluso consideré la idea de renunciar para evitar la situación. Sin embargo no puedo hacerlo, no con el sueldo tan bueno que Jonah me paga en la empresa, así que como sea tengo que cuidar este trabajo.Por lo que tomé una importante decisión, hoy aclararé todo el asunto con mi jefe antes de permitir que vaya más lejos.Tomando una gran bocanada de aire, mientras traigo conmigo su café matutino, toco suavemente la puerta de la oficina del jefe, sintiéndome algo nerviosa por lo que está a punto de ocurrir.—Puedes entrar —la voz calmada del señor Casady llega dese el interior, asustándome un poco, pero también dándome la señal para continuar caminando al interior de su oficina.—Señor… Jonah, traigo su café —digo tím
No pude cumplir mi objetivo, y por el contrario, he comenzado a besar a Jonah cada día desde hace como un mes.No entiendo cómo pueden ocurrirme estas cosas, pero cada día de la semana en la oficina, cuando veo a Jonah, de una u otra manera termino sobre él besándolo. Me gustaría decir que él lo provoca, y aunque a veces si hace “cosas” para perturbar mi paz, como ponerse ropa que me gusta o pedirme que me siente en su regazo para “castigarme”, el 90% del tiempo soy yo quien salta sobre mi jefe para besarlo.Un ejemplo es lo que pasó el otro día, cuando lo encontré a solas en el ascensor del edificio después del almuerzo. Jonah ni siquiera me habló, estaba distraído viendo su móvil, y en el momento que las puertas del ascensor se cerraron, yo me abalancé sobre él como un animal en celo, dándole besos apasionados hasta que llegamos a la oficina. Estaba tan avergonzada por mi comportamiento que me negué a llevarle el café esa tarde, y el pobre de Alan tuvo que cubrir mis funciones.No
Sigo besando de forma apasionada a mi jefe, mientras él consigue quítame el saco de mi traje y abrir mi camisa, dejándome en sujetador frente a él.—Tan suave, me encanta tu cuerpo —dice él contra mis labios, llevando una de sus manos a mi pecho.Me cuesta lograr comprender lo que está ocurriendo, ya que el olor de su perfume y lo adictivos de sus besos me nublan la mente. Sin embargo disfruto de la forma en la que él comienza a tocarme, sacando jadeos de placer de mis labios, mientras que sus suaves dedos comienzan a acariciar mis pechos y mis pezones con mucha suavidad.Jonah levanta completamente la falda de mi traje, comenzando a acariciar mis piernas con mucha suavidad. Como es obvio yo no me niego a sus suaves toques, y cuando él comienza a empujarme en dirección al sofá de su despacho, yo me siento en este mientras el cuerpo de mi jefe se pone sobre el mío y no dejamos de besarnos.Jonah solo sube mi sujetador, y antes de que pueda darme cuenta, sus labios bajan por mi cuello d
Cuando pienso en mi infancia, la única persona que me hacia sonreír, era mi padrastro.Mi madre nunca me dijo quién era su padre biológico, lo único que me dijo fue que se quedó embarazada de mí siendo muy joven, y debido a eso su familia la repudió, por eso nunca he conocido a nadie de la familia de mi madre y mucho menos a la familia de mi padre.Con mi mamá vinimos a vivir a Colorado Springs cuando yo era apenas una recién nacida, así que no se mucho de mi pasado, pero siempre preferí no preguntar nada, ya que comprendo que es un tema sensible para mi madre, y nunca quise herirla. Aun así yo nunca me he hecho preguntas sobre mi pasado, no creo que saber sobre el padre que me abandonó o la familia que me rechazó me sirva de algo, yo sé quién soy y estoy feliz con la familia que me ama.Así que cuando cumplí 7 años y mi madre se casó con un nuevo hombre, yo lo recibí en mi vida como mi verdadero padre, y para mi buena fortuna él también me aceptó como su hija.Donnan Ryder era el mej
Y la respuesta correcta es si, mi tonto e irracional jefe pagó por toda la reparación de la pastelería.Me gustaría decir que estoy sorprendida pero… En realidad no, después de asimilarlo, supuse que Jonah haría algo tan loco como esto solo para “conquistarme”. Ahora en verdad me siento culpable por como lo traté anoche en el parque.—¿Entonces eres un príncipe? —pregunta Alina, mirando fijamente a mi jefe.—No, soy el jefe de tu hermana —responde Jonah con calma, siendo muy paciente con mi hermana.—Pareces un príncipe…Si, comprendo que Jonah puede ser un poco impresionante cuando lo miras por primera vez, con su metro ochenta de atura, su cabello perfecto, y su rostro guapo de facciones masculinas. Tiene apariencia de modelo, pero además una actitud imponente, típica de un CEO rico y poderoso. Así que comprendo a mi hermana, mi jefe parece un príncipe.Ya era media tarde, y en mi humilde hogar que quedaba en un departamento sobre la pastelería, todos esperábamos pacientemente que l
Me quedo en blanco y en silencio cuando mi jefe termina de hablar, y sin poder evitarlo, me acerco a él poniendo una de mis manos en su frente con suavidad.—¿Qué haces? —pregunta Jonah confundido.—Estoy intentando comprobar que no tenga fiebre que le haga decir locuras, ¿Acaso tiene alguna enfermedad psiquiátrica?Jonah rueda los ojos y se aparta de mí, haciéndome reír nuevamente. ¿En verdad estaba esperando que me crea que es un hombre lobo? ¿Por quién rayos me toma?—Fue una broma divertida, me hizo reír, en serio que gracioso… —digo intentando calmar mi risa.¿Hombres lobo? Si, por supuesto, ahora mismo empezaré a creer en hombres lobo, hadas, vampiros, duendes… Me parece tan lógico, lo hare por supuesto.Cuando dejo de reírme, Jonah me toma suavemente de la mano, alejándome un poco de la pastelería.—Yo ya te dije mi secreto, así que ahora quiero saber la verdad, ¿Qué fue lo que pasó aquí? ¿Cómo destruyeron todo? —pregunta Jonah con seriedad.Cuando hace esa pregunta en específi
El regreso al trabajo fue un poco… Extraño. En la empresa todos estaban un poco más alterados que de costumbre, y aunque mi trabajo seguía siendo relativamente sencillo, ya no veía a Jonah tanto como antes, porque él pasa mucho tiempo en diferentes reuniones y hay días en los que incluso no lo veo en todo el día.—Es el señor Anthony, está regresando de la universidad la próxima semana, y el señor Jonah está haciendo un gran esfuerzo para conseguirle un buen empleo en una de las compañías de la familia, por eso hay tanto movimiento y reuniones, el señor Casady está arreglando todo para la llegada de su hermano —me explicó Alan cuando se lo pregunté mientras lo ayudaba a ordenar unos nuevos documentos.—¿El señor Casady tiene un hermano menor? —pregunto sorprendida.Aunque no quiero sonar como una acosadora, debo admitir que se mucho de mi jefe por la revistas de chismes donde hablan mucho de él. Pero en esos reportajes nunca mencionaron a un hermano menor, solo hablan de Jonah y de su
Tímidamente me asomo desde uno de los hombros de mi jefe, viendo como el hombre rubio frente a nosotros sonríe de una forma burlona, arreglando su cabello con una de sus manos.—¿Acabas de llamarme criatura asquerosa? No has cambiado en absoluto —dice Victor, aunque puedo notar que si se escucha algo dolido.—Lárgate, no estoy jugando —Jonah vuelve a ordenar con firmeza.—Lamento que no puedo hacer eso, señor Casady. La señorita Dunne y yo tenemos unos asuntos pendientes que atender…—Ella pagó su deuda, no tiene nada que ver contigo. Ella es mi protegida, si vuelvo a ver tu putrefacto cuerpo cerca de ella, te destruiré.—¿Entonces ella es tan preciada para usted? Ya veo, muy interesante…Una vez más miro a Jonah, y luego a Victor, sin comprender como es que ellos se conocen, o porque tienen una relación tan tensa. Sin embargo, sin importar los motivos ocultos que tengan ambos, quiero que todo esto acabe, ya que estoy muy preocupada de que Jonah pueda terminar herido por este tipo, qu