Han pasado casi 10 días desde que Jonah y yo fuimos atacados en ese restaurante, quedándome en la mansión de los Casady, las cosas se han ido a peor, ya que hemos estado recibiendo más ataques y la situación se puso cada vez más tensa.

—¿Qué está ocurriendo pregunté asustada? —despertando en medio de la noche hace un par de días.

—Nos están atacando, hay lobos en el exterior —me informa uno de los sirvientes de la mansión.

—Iré con Jonah de inmediato —dije poniéndome de pie y corriendo a su habitación.

Ahora recibimos ataques casi todos los días, de manadas de diferentes lugares y de personas que están muy enfadadas, algo de lo que yo soy tristemente responsable. Ya que los lobos que detuve de asesinar a Jonah se marcharon porque pensaron que ninguno de sus compañeros fue herido de gravedad, pero como ya sabrán, yo herí a uno de esos lobos en la cocina, y aunque afortunadamente no murió, terminó en un estado muy grave.

Así que ahora ellos estaban enojados, y querían tomar venganza con