MARCUS

—¿Dónde se supone que andabas?— me pregunta Mayla al momento que entró con Liliam y los niños.

—Pero cariño, yo te había dicho que estaría en la reunión con los líderes de la manada— le sonreí, intente darle un beso, pero ella se apartó.

—No me estes mintiendo Marcus, yo sé perfectamente que no estabas ahí, porque siempre que estás en una reunión, me escribes o me llamas, pero al parecer esta vez se te olvidó incluso que teníamos que llevar a los niños a la consulta— el regaño empezó una y otra vez. No quería escucharla. Ya había tenido suficiente en este día como para estar poniéndole atención.

—Sabe, estas insoportable, estaba ahí y si no me quieres creer es tu problema— me levanté del sofá.— parece que uno no en su casa ya tiene tranquilidad— niego con la cabeza y salgo furioso.

—Espera— me detiene Liliam— esta vez deberías de ser cortes u escuchar a tu mujer.

—No me estes molestando tu también Liliam o no respondo— las dos abrieron sus ojos de par en par— si, así como oyes