Lo golpeo y me limpio antes de salir de la ducha y dejarlo en su interior. Me envuelvo en una toalla y sin pensarlo dos veces me tiro sobre la cama. Ónix ha estado particularmente brusco y me siento adolorida.
Lo he dejado tomarme como él quería, porque después de saber que su madre y Homero estaban juntos, y que este último asesinó a su padre, Ónix se encerró en su estudio hasta el momento que entró en la ducha.
Sé que debo hablar con él y preguntarle como se siente, pero por ahora, lo dejaré tranquilo, su madre al parecer ha quedado devastada al confirmar que Homero asesinó al alfa Orión, así que no ha sido un momento muy agradable, para ninguno de nosotros.
Con tanto drama a mi alrededor, solo quisiera descansar y olvidarme de todo esto, aunque fuera por unos segundos, cierro los ojos, necesito dormir dos minutos ¡Estoy agotada!
Abro los ojos y la oscuridad me sorprende ¿Qué hora es? ¡Maldición! E
El grito desesperado de Alondra me llenan de ansiedad, empiezo a sentirme agotada y no creo poder sostener la barrera por mucho tiempo y menos cuando el hombre se vuelve a mirarme, por alguna razón, sé qué va tiene el poder de acabar conmigo.Mi barrera empieza a decaer y Arcas continúa al otro lado de la puerta, necesito que se vaya.Reacciono cuando una sombra pasa por mi lado a gran velocidad y soy consciente del cuerpo de Ónix impactando con fuerza ante el hombre delgado y alto. Mi barrera se cae y las llamas continúan aumentando.— Arcas, Alondra y Luciano están en problemas, están en las celdas, ve a ayudarlos ahora, nosotros nos ocupamos de esto — grito desesperada mientras observo como Ónix vuelve a caer al suelo con una expresión de dolor.— Pero Madre, el fuego… — Escucho su voz inquieta y el grito de varias mujeres.¡Fuego! ¡Fuego!— Ve a ayudarlos
El grito desesperado de Alondra me llenan de ansiedad, empiezo a sentirme agotada y no creo poder sostener la barrera por mucho tiempo y menos cuando el hombre se vuelve a mirarme, por alguna razón, sé qué va tiene el poder de acabar conmigo.Mi barrera empieza a decaer y Arcas continúa al otro lado de la puerta, necesito que se vaya.Reacciono cuando una sombra pasa por mi lado a gran velocidad y soy consciente del cuerpo de Ónix impactando con fuerza ante el hombre delgado y alto. Mi barrera se cae y las llamas continúan aumentando.— Arcas, Alondra y Luciano están en problemas, están en las celdas, ve a ayudarlos ahora, nosotros nos ocupamos de esto — grito desesperada mientras observo como Ónix vuelve a caer al suelo con una expresión de dolor.— Pero Madre, el fuego… — Escucho su voz inquieta y el grito de varias mujeres.¡Fuego! ¡Fuego!— Ve a ayudarlos
ÓnixUnos minutos antesNo sé cómo sentirme, mi madre es la amante del hombre que ha asesinado a mi padre y traicionado a la manada, mientras que durante años se hizo pasar por el mejor amigo de mi padre y su beta fiel.No he podido controlar mi ira, mi durante todo el tiempo que pasé encerrado en el despacho de mi padre, ni luego cuando golpee hasta el cansancio el saco de boxeo en el gimnasio que instale hace años en el sótano de casa y pesar de que al tomar a Nala contra la pared de la ducha como si fuese un animal irracional logré sacar un poco de mi ira.Al salir de la ducha y verla dormida por el agotamiento en nuestra cama, me sentí peor, porque la usé para mi bienestar sin pensar en cómo ella se puede estar sintiendo con todo esto.Cierro los ojos y me recuesto contra el espaldar de la silla de mi padre, siento su olor y pienso en los cinco años que estuve alejado de todos y todo lo que me perdí por querer
— Pero Madre, el fuego… — Arcas habla con todo inquieto, mientras las llamas continúan apoderándose de todo y escucho el grito de las personas que se encontraban en casa.— Ve a ayudarlos, Arcas, ¡Ahora! — Nala grita mucho más fuerte en esta ocasión y yo logro golpear al hombre que de inmediato estrella mi cabeza contra el suelo.Tiene una fuera impresionante para ser un humano, algo que ya me esperaba por todo lo que hemos descubierto sobre él.— ¡Maldición! — El grito de Nala me hacen volver en sí y logro ver el momento en el que el hombre sin olor sale de la habitación.— ¡Vete! Protege a Arcas, yo me encargo — A pesar de que me siento un poco aturdido, logro convencer a Nala de que vaya detrás del hombre sin olor.Debo hacer lo mismo, pero antes debo asegurarme que nadie se encuentra en la casa.— Mi casa se está en fuego — Susurro, cuando los bomberos me responden y les doy la dirección, me dicen que varias unidades se dirigen aquí.
Necesito analizarlo todo de inmediato, nuestra posición en el claro del bosque nos beneficia, pero a pesar de que muchos de los centinelas han llegado, no puedo actuar de manera impulsiva cuando la vida de Arcas está en juego.— Señor, estoy seguro de que su Luna escogerá al señor Luciano y podremos capturar a esas personas — me susurra uno de los centinelas y me vuelvo a mirarlo.— ¿De qué estás hablando? — Pregunto sin dejar de mirar hacia el lugar, esperando la reacción de Nala.— El chico, alfa. Nadie lo conoce, ha llegado hace poco a la manada y además es solo un híbrido — Gruño y siento como mis garras presionan mi piel.&ld
Me vuelvo ante el ataque de otro omega y busco a Alondra y a Luciano, sin dejar de defenderme de los hombres que no han parado de atacarme.— Nala — vuelvo a gritar en el momento en el que ella cae al suelo.Corro de inmediato e intento levantarla, mientras observo como Arcas camina hacia el hombre sin olor.— ¡Mierda! — Murmuro apretando los dientes.— Ve por él, Ónix, no permitas que se lo lleve — levanto la mirada y me encuentro con la mirada penetrante de Amara, que, en medio de todo el caos, sonríe observándonos.— No vas a lograr nada, perruno. Corre por tu cachorro, igual va a morir — Me levanto y me lanzo contra ella, volvien
NalaEl miedo se ha ido y, a pesar de que al principio estaba muy impresionada por los gruñidos y aullidos de los lobos y el impactante sonido de sus cuerpos al chocar el uno contra el otro, tuve que empezar a concentrarme en lo que estaba pasando y en la utilización de mis poderes, sobre todo, ahora que Arcas se encuentra al parecer inconsciente en el aire y proyectado hacia el hombre sin olor.El claro arde en llamas, las chispas se expanden por todo el lugar y la intensidad del calor aumenta.No logro verlos a todos y comprendo muy poco lo que sucede con mis poderes, pero al menos logro defenderme de la odiosa de Amara, a la que si no tuviese ningún escrúpulo, mataría sin piedad. Pero es mi madre y yo no soy una asesina.He logrado penetrar la barrera protectora del hombre sin olor y continúo atacándolo, pero, al parecer, no logro avanzar, porque Arcas sigue siendo proyectado haci
“Aun el hombre que es puro de corazón y dice sus oraciones de noche se convertirá en lobo cuando florezca el acónito y brille la luna de otoño”George Waggner (1941).En algún lugar de Gévaudan - Francia Año 1698“Corre Amara, corre” El hombre intenta animar a su pareja telepáticamente, él ha sido gravemente herido y sus fuerzas menguan.“No puedo más, lo siento Ónix” Ónix, a pesar de estar al borde de la muerte, toma a su amada Amara entre sus brazos y sigue corriendo.El latido del corazón de su hijo no nacido lo empuja a luchar por salvar a su luna, a pesar de que casi todos los miembros de su manada fueron brutalmente asesinados, tiene la esperanza de salvar a su hijo, así como logró salvar a su hermano pequeño.Después de ser herido junto al resto de lobos de su manada, volvió a su forma humana y descubrió que Amara había sido capturada y juzgada por bruja y que sería quemada en el pueblo vecino.Con la poca fuerza que le quedaba, logro sacarla de su celda y escapar, pero habí