Puedo querer a mi hermano, pero sabe que se está excediendo. No voy a volver y menos porque a Luminara, se le ha ocurrido volver a traicionar a los hombres lobos.
Luminara y yo tenemos un pasado desastroso, el mismo pasado que me obligó a alejarme de mi manada y de mi familia y por el que a ella y a su padre los expulsaron de su manada y en la actualidad, no quiero tener ningún contacto innecesario con ella.
— Ónix ha encontrado a su luna — Mi gruñido se vuelve más ronco y fuerte, lo que al final no hace la diferencia, porque Luciano continúa hablando — Es una humana y …
— No soy un alfa — Replico, interrumpiendo la cantidad de estupideces que está diciendo.
— La profecía — Responde Drago y siento como la furia empieza a invadirme.
— La chica no es una hechicera, Drago, es una simple humana — Le explica Luciano.
— Pero nadie dijo que tendría que serlo, todo depende de cómo se interprete, la profecía dice que solo que hechiza al alfa de la manada y para eso no tiene que ser precisamente una hechicera — De inmediato identifico la duda en la mirada de Luciano.
¡Lo que me faltaba! Un adulto dejándose llevar por las ideas románticas de un adolescente.
— No soy el alfa de la manada, así que una simple humana no puede hechizarme — Mi voz en un tono bajo suena amenazante, de eso estoy seguro — No tenemos tiempo ahora, tienes que llevártela Luciano — Añado con un tono autoritario que hace que los dos se vuelvan a mirarme.
— ¿Está aquí? — La incredulidad en la voz de Drago es palpable.
Hasta hoy, solo él podía entrar en mi cabaña y ahora tengo más visitas de las que he tenido en mis cinco años de aislamiento.
— Anoche, su hermana, fue atacada en el bosque, es la mujer de la que deben estar hablando en las noticias — Les informo y ellos se vuelve a mirar hacia la puerta como si el espectro de la hermana de la humana se fuese a aparecer de un momento a otro.
— ¿Lo viste? — Luciano se acerca a mi lado.
— Alcancé a herirlo, pero tuve que dejarlo ir cuando llegó la policía y mi prioridad se volvió rescatar a la humana que se encontraba en medio de un baño de sangre — Vuelvo a recordar la sensación extraña que me invadió en el momento que ataqué al hombre.
— ¿Y por qué quieres que la chica se vaya? — Pregunta Drago.
— Es humana — Respondo conteniendo la respiración.
Una humana que va a enloquecerme si no se va en los próximos minutos.
— Si algunos hombres lobos se han enlazado con vampiros, no veo porque no puedas crear el lazo con una humana, ya ha pasado antes — Me dice con toda tranquilidad, como si no se enterara de lo complicado de la situación.
— Por qué la destrozaría Drago, acabaría con ella en segundos — Susurro.
— No necesariamente, eres el que mejor se sabe controlar de toda la manada y los humanos son más fuertes de lo que pensamos, así que…
— Acabaría con ella. Tomaría sus delicados huesos y los cerraría contra mi cuerpo y en segundos estarían destruidos, ¿no te das cuenta del monstruo que soy? — Mi voz fuerte y potente y el ruido que hace la mesa al partirse en dos pedazos, justo en el lugar que estampo mi pucho con toda la violencia de la que soy capaz como humano, sorprende a mis interlocutores.
— Tú la mataste — Escucho el leve sonido de la voz de la humana y por un segundo dudo de haber comprendido de manera correcta su afirmación — Eres un asesino, tú la mataste — Luciano y Drago se acercan a la puerta.
Sin embargo, la humana la cierra contra nuestras narices y escuchamos sus pasos acelerados.
Su corazón late con mucha fuerza y el pánico invade cada uno de sus poros y terminaciones nerviosas, se siente sola y perdida y el descubrir lo que le está pasando, solo me confirman la decisión que he tomado.
Voy a protegerla, pero no estaré a su lado, aunque me muera por tenerla.
— ¿Qué hacemos? ¿La dejamos avanzar un poco más o vamos ahora? — Me pregunta mi hermano y Luciano lanza una carcajada.
— Déjamelo a mí, prepara el viaje y no le des más licor a mi hermano — le digo a Luciano.
Salgo de la biblioteca y en segundos estoy al lado de una humana de cabello oscuro, con un cuerpo relativamente normal y un poco más alta que la media; que se encuentra gritando y corriendo desesperada a campo traviesa, por el bosque, acercándose sin quererlo, al verdadero asesino de su hermana.
¡Estoy seguro de que está muy cerca!
— ¡Detente! — Le ordeno y el cuerpo tembloroso de la chica se detiene en el acto.
Su corazón se acelera al igual que el mío y la intensidad de su dulce olor me golpea como una bala de tenis en el vientre.
El desconcierto se apodera de ella, no comprende por qué ha reaccionado de esa forma, deteniéndose, ante mi orden y mi presencia, al igual que yo, no puedo creer que haya sido impregnado y menos por ella, una humana; cuando mi deseo ha sido estar alejado de todos.
No me merezco a una compañera y mucho menos me la merezco a ella.
Nala— ¡Detente!Mi corazón late con tanta fuerza que tengo miedo de enfermar en este lugar.Me he detenido ante la hipnotizante y potente voz del hombre que ha asesinado a mi hermana y no tengo la menor idea de por qué lo hice, por qué me he dejado controlar de esta forma y por qué mi cuerpo se estremece y arde ante su presencia.Me desperté en la casa del asesino y me obligué a pensar que no podía haber sido él, porque aunque no lo recuerdo muy bien, creo que mientras mi hermana era atacada, él llegó a protegerme.Sin embargo, todo fue tan confuso y todavía no tengo claro lo que sucedió anoche, que en este instante, hasta dudo de mí misma.Al estar en su casa y al tenerlo tan cerca, solo podía pensar en correr hacia sus brazos y en dejar que todos mis problemas fueran absorbidos por su fuerza y por su calor; lo que no tiene ninguna lógica, no conozco a este hombre y podría ser el asesino de mi hermana.Debo estarme volviendo loca, porque estoy segura de que anoche y en este mismo mo
Mi hermana ha sido asesinada de la forma más cruel y brutal que puede existir y yo podría estar dejándome seducir por su verdugo.— Porque quería atrapar al asesino. Si fuese lo contrario, no estarías en este lugar — Mi cuerpo vuelve a estremecerse y me abrazo intentando calmar la sensación de desasosiego que me invade de improviso.La persona que asesinó a mi hermana no tendría compasión de mí, de eso estoy segura. Y, sin embargo, sigo con vida.— Yo… solo quiero volver a mi casa y enterrar a mi hermana — Le digo.El estremecimiento en mi cuerpo aumenta, como si estuviera a punto de morir de frío y solo él fuese mi fuente de calor.Levanto la mirada y descubro que de alguna manera nos hemos acercado un poco más y que me muero por encontrarme entre sus brazos.— Vas a volver, te lo prometo — Me dice el magnífico hombre del cual no conozco ni su nombre, pero a quien, por alguna extraña razón, no temo.Él extiende su brazo derecho y como si estuviera siendo víctima de un hechizo o de un
— Ónix, gracias por salvarme anoche — Mi voz suena débil y me odio por la imagen de mujer desprotegida que acabo de brindarle.Decir su nombre se sintió como si estuviese entregándole mi alma, prometiéndome a él para siempre.¡Definitivamente, no volveré a leer esas historias!— Luciano va a encargarse de tu seguridad, no te preocupes, puedes pedirle ayuda a él o a sus hombres cuando lo necesites — Me dice y enseguida hace un gesto con la cabeza y se retira hacia el interior de su chalet.Luciano y Drago ya han salido y me apresuro a seguirlos ¿Ha dicho él y sus hombres? ¿Acaso son militares o un grupo de vigilancia civil?Todo esto ha sido muy extraño ¿Quiénes son estás personas? ¿Forman parte de un grupo organizado y el adolescente es el jefe? Si no recuerdo mal, le dijo a Ónix que ya no tenía derecho a ordenarle nada.Empiezo a arrepentirme al dejar que dos hombres me acompañen a atravesar el solitario bosque en una camioneta cuatro por cuatro.Drago y Luciano empiezan a hablar en
ÓnixMe obligo a dar un paso tras otro, mientras llevo en mis brazos el cuerpo inerte de mi pequeño hermano.Los miembros de la manada salen uno a uno de sus cabañas, observando mi procesión sin decir una palabra. Escucho los gritos de algunas lobas y los gruñidos de los lobunos.He vuelto al pueblo de donde partí hace cinco años y al que prometí jamás regresar, a pesar de que siempre estuve a unos cuantos kilómetros de distancia.He vuelto a la manada que rechacé, a las personas que abandoné y que decidí no proteger como el alfa que estaba destinado a ser.Regreso con el cuerpo sangriento de mi hermano en mis brazos y solo entregaré muerte a mis padres, a los que no veo desde hace cinco años.Continúo mi camino con la cabeza erguida y fija en la cabaña del Alfa.Orión y Freiya salen de ella y se precipitan a mi encuentro y puedo observar las lágrimas deslizándose por las mejillas de mi madre y el intenso dolor reflejado en el rostro de mi padre, dolor que yo nunca había conocido, has
Mi padre entra a la cabaña, seguido por Homero y algunos deltas y centinelas, y yo me quedo de pie observando a los lobos de la que antaño fuera mi manada y mi mente vuelve a ella, a la humana ¡Maldita sea!Cuando se fue con Luciano y Drago, intenté continuar con mi rutina. Cargué madera desde el almacén hasta mi taller y empecé a tallarla, buscando concentrarme en cada detalle; sin embargo, minutos después casi destruyo mi trabajo al comprobar que tallaba la carade Nala.Su nombre le encantó a mi lobo, como todo de ella y mi frustración aumentó minuto tras minuto.La llamada de Luciano diciéndome que el portón de la casa de Nala estaba abierto, me inquietó y pensé en ir a acompañarlos y de improviso sentí su miedo y desesperación; Nala estaba en problemas.Durante mi recorrido hasta su casa, la escuché llamar a mi hermano e intenté sentirlo; pero Drago todavía no había tenido su primera transformación como lobo y no pude sentir nada más allá de la tristeza y angustia de Nala.La escu
Luciano ha encontrado a su mate y no es una hechicera, así que sí, la manada cree en la profecía, el chance de su hijo para ser alfa, jamás llegaría.— Al parecer en el siglo dieciséis, se desató una cacería de hombres lobos igual o peor a la cacería de brujas y hechiceras, solo que la humanidad solo recuerda a las brujas que fueron quemadas y masacradas, pero nosotros también perdimos muchos de los nuestros — El sabio anciano comienza su relato y nadie en absoluto dice una palabra.Cierro los ojos y me veo contando la misma historia a un impresionado Drago de once años, mientras pasaba tiempo conmigo en mi aislada cabaña.— Una noche, un hombre lobo, el alfa de la manada y una hechicera fueron quemados uno al lado del otro,lo que pocos conocían era que el lobo y la hechicera se habían marcado como pareja en la antigua ceremonia de la Luna yque la hechicera llevaba en su vientre el fruto de esa unión — Me vuelvo a mirar al anciano.Nos habían contado que el hombre en su forma de lobo
— Hay otras manadas a las que podemos llamar y trabajar juntos, el alfa de la profecía aparecerá, el anciano sabio, nunca se equivoca — Empuño mis manos ante la respuesta de mi padre, que al terminar su frase vuelve a mirarme de la misma forma que lo hizo el anciano.¡Maldición!— ¡Alfa Orión! ¡Alfa Orión! — La voz asustada de los dos últimos jóvenes de la manada que se han transformado en lobos, sorprende a todos los reunidos — Cazadores, han herido a Tomás, estábamos a muchos kilómetros de aquí y logramos escapar sin dejar rastro — El joven que se dirige a mi padre ayuda a un Tomás herido en una pierna por una bala.— ¿Qué hacían tan lejos y como lobos? — Pregunta mi padre enojado, mientras que la médico de la manada se lleva a Tomás.— Hemos ido a ver un partido con nuestrosamigos de la escuela y de regreso quisimos detenernos y practicar un poco de lucha,Tomás se enojó al perder y quiso la revancha y al volver a perder no pudo controlarse y cambio de forma y yo simplemente lo hic
Siento el peligro antes de llegar a mi cabaña, Nala no comprende lo que sucede y no confía en las personas que se encuentran con ella, al parecer, Luciano intenta protegerla y está comunicándose en occitano.El calor de mi cuerpo aumenta y abraza todo mi cuerpo, no hay luna llena, pero mi lobo interior ha detectado el peligro y el temor de su pareja destinada.Siento la esencia de un olor que conozco muy bien, el mismo que sentí anoche, pero que ya no tiene el mismo efecto en mi forma de hombre, siento a Luminara.¿Qué hace en mi cabaña?Me acerco y descubro tres lobos afuera de mi casa, tengo la impresión que Luminara quiere forzar a Luciano a transformarse delante de Nala.Me desnudo con rapidez, quitando mis zapatos, mi camiseta y mi pantalón negro ensangrentado, sin dejar de observar el movimiento de los lobos.Me concentro en mi cambio, no puedo perder el contacto con mi mente humana y dejarme controlar por los instintos de mi lobo que claramente solo quiere entrar y rescatar a N