“Es verdad, un exiliado no puede ser alfa”
“¿Puede hacer eso? ¿Puede serlo mi padre? Está herido”
La voz angustiada de Alondra se mezcla con las preguntas de Luciano.
“Cállate Luciano, intento pensar en algo”
“Cállense los dos”
Les digo mientras me acerco a Kaya.
“Hay una opción, eres un lobo solitario, puedes retarlo y recuperar la manada”
Me dice Alondra.
— Homero y Luciano siguen con vida — Le digo mientras sigo observando al anciano, estoy seguro de que qu
“Aun el hombre que es puro de corazón y dice sus oraciones de noche se convertirá en lobo cuando florezca el acónito y brille la luna de otoño”George Waggner (1941).En algún lugar de Gévaudan - Francia Año 1698“Corre Amara, corre” El hombre intenta animar a su pareja telepáticamente, él ha sido gravemente herido y sus fuerzas menguan.“No puedo más, lo siento Ónix” Ónix, a pesar de estar al borde de la muerte, toma a su amada Amara entre sus brazos y sigue corriendo.El latido del corazón de su hijo no nacido lo empuja a luchar por salvar a su luna, a pesar de que casi todos los miembros de su manada fueron brutalmente asesinados, tiene la esperanza de salvar a su hijo, así como logró salvar a su hermano pequeño.Después de ser herido junto al resto de lobos de su manada, volvió a su forma humana y descubrió que Amara había sido capturada y juzgada por bruja y que sería quemada en el pueblo vecino.Con la poca fuerza que le quedaba, logro sacarla de su celda y escapar, pero habí
NalaEn la actualidad Tengo miedo, nunca había sentido un frío tan penetrante y jamás en mi vida pensé que podría estar tan indefensa.Mi hermana mayor camina unos pasos más delante de mí con tanta seguridad que siento vergüenza de ser tan cobarde; yo fui quien le mostré este lugar, mi sueño fue tan real que pude dibujar el lugar y mi hermana de inmediato me dijo que lo conocía y que teníamos que venir.Yo prefería esperar hasta que amaneciera antes de abandonar mi cálida cama y sumergirme en un lugar tan frío y tenebroso como este y menos después de que me he despertado con las últimas imágenes del sueño más espeluznante que he tenido en mi vida.— Nala ¿podrías darte prisa? Hace un frío que pela y no veo la hora de regresar a mi cama — Intento seguir el paso de Belatrix, mi hermana mayor que siempre encuentra la forma de hacerme sentir culpable de sus propias decisiones.— No te dije que vinieras a este lugar — Le reprocho y continúo con mi paso lento, solo quiero volver a casa y m
— ¡Belatrix! — Vuelvo a gritar y escucho como el eco de mi voz se pierde y la oscuridad me embarga.¡Oh Dios mío! ¿Dónde estamos?— ¡Nala, la bestia, Nala, busca al hombre bestia! — Escucho de nuevo la fuerte respiración y me detengo un segundo.La voz de mi hermana es cada vez más débil, debo estar acercándome.— Recuerda a la abuela, Nala, la bestia — Camino con suavidad, todo está oscuro y no quiero golpearme.No le encuentro sentido a lo que mi hermana dice, la bestia la está atacando, entonces ¿Por qué me pide que la busque?— ¡Nooo! — Me detengo al escuchar el grito desgarrador y cargado de dolor de mi hermana.No puedo hablar, siento que todos mis sentidos y órganos se han paralizado, parpadeo y mis ojos de una manera inexplicable se adaptan a la oscuridad y logro ver una habitación donde un bulto, que parece un cuerpo humano, se encuentra colgado de unos ganchos de acero.Me acerco un poco y escucho el sonido amplificado de gotas al caer al suelo ¿Qué está pasando?El bulto ca
ÓnixPuedo escuchar su risa y verla correr detrás de su hermana; una hermosa niña de largos rizos, ojos oscuros y piel olivácea. La veo crecer, sonreír a los chicos de su escuela y gruño ante esa imagen.La observo regalar su primer beso a un chico con gafas, que se ha sonrojado desde el momento en el que ha tocado sus labios y que se ha excitado sin poder controlarse y mi cuerpo se tensa.La veo emocionada, entregada por primera vez a un hombre que no supo cuidarla para luego destrozar sus ilusiones, la veo siendo consolada por su hermana mayor, la mujer que hace apenas unas horas fue asesinada de manera salvaje y brutal.La miro, solo la miro y mi mente se llena de imágenes de ella en el campo, en esta casa, con mi madre y los miembros de la manada.Abro los ojos y respiro con fuerza, siento un intenso nudo cerrándose en medio de mi vientre.Solo he dormido unos minutos y mi mente no dejó de reproducir al incordio de mujer que se encuentra durmiendo en mi habitación¡A la humana!—
Luciano se acerca sin responderme y luego comienza a pasearse por la habitación, algo que él sabe que me pone de los nervios.— ¿De qué manada la has sacado? Pensé que eras un lobo solitario, en todos los sentidos — La ironía en su voz me recuerda por un segundo a todo lo que renuncié hace cinco años y sobre todo, a lo que renuncié hace cinco minutos, al tener a la mujer humana tan cerca y dispuesta, así ella no lo quisiera demostrar.— De ninguna — No explico nada y me detengo en una página donde hablan sobre una profecía que creo conocer.— ¿Te has tirado a una hechicera? — Lo miro con el ceño fruncido y él levanta las dos manos — Espera. No vayas a decirme que lo has hecho con una vampira — Se acerca a mi lado y la seriedad en su mirada me confirman que ha dejado de jugar.— Solo hazlo — Le digo y continúo leyendo sobre el monstruo que desata un río de sangre.— Espera un momento ¿Por qué deseas que la protejamos? ¿Durante cuánto tiempo? — Me niego a bajar la mirada y, sin embargo,
Puedo querer a mi hermano, pero sabe que se está excediendo. No voy a volver y menos porque a Luminara, se le ha ocurrido volver a traicionar a los hombres lobos.Luminara y yo tenemos un pasado desastroso, el mismo pasado que me obligó a alejarme de mi manada y de mi familia y por el que a ella y a su padre los expulsaron de su manada y en la actualidad, no quiero tener ningún contacto innecesario con ella.— Ónix ha encontrado a su luna — Mi gruñido se vuelve más ronco y fuerte, lo que al final no hace la diferencia, porque Luciano continúa hablando — Es una humana y …— No soy un alfa — Replico, interrumpiendo la cantidad de estupideces que está diciendo.— La profecía — Responde Drago y siento como la furia empieza a invadirme.— La chica no es una hechicera, Drago, es una simple humana — Le explica Luciano.— Pero nadie dijo que tendría que serlo, todo depende de cómo se interprete, la profecía dice que solo que hechiza al alfa de la manada y para eso no tiene que ser precisament
Nala— ¡Detente!Mi corazón late con tanta fuerza que tengo miedo de enfermar en este lugar.Me he detenido ante la hipnotizante y potente voz del hombre que ha asesinado a mi hermana y no tengo la menor idea de por qué lo hice, por qué me he dejado controlar de esta forma y por qué mi cuerpo se estremece y arde ante su presencia.Me desperté en la casa del asesino y me obligué a pensar que no podía haber sido él, porque aunque no lo recuerdo muy bien, creo que mientras mi hermana era atacada, él llegó a protegerme.Sin embargo, todo fue tan confuso y todavía no tengo claro lo que sucedió anoche, que en este instante, hasta dudo de mí misma.Al estar en su casa y al tenerlo tan cerca, solo podía pensar en correr hacia sus brazos y en dejar que todos mis problemas fueran absorbidos por su fuerza y por su calor; lo que no tiene ninguna lógica, no conozco a este hombre y podría ser el asesino de mi hermana.Debo estarme volviendo loca, porque estoy segura de que anoche y en este mismo mo
Mi hermana ha sido asesinada de la forma más cruel y brutal que puede existir y yo podría estar dejándome seducir por su verdugo.— Porque quería atrapar al asesino. Si fuese lo contrario, no estarías en este lugar — Mi cuerpo vuelve a estremecerse y me abrazo intentando calmar la sensación de desasosiego que me invade de improviso.La persona que asesinó a mi hermana no tendría compasión de mí, de eso estoy segura. Y, sin embargo, sigo con vida.— Yo… solo quiero volver a mi casa y enterrar a mi hermana — Le digo.El estremecimiento en mi cuerpo aumenta, como si estuviera a punto de morir de frío y solo él fuese mi fuente de calor.Levanto la mirada y descubro que de alguna manera nos hemos acercado un poco más y que me muero por encontrarme entre sus brazos.— Vas a volver, te lo prometo — Me dice el magnífico hombre del cual no conozco ni su nombre, pero a quien, por alguna extraña razón, no temo.Él extiende su brazo derecho y como si estuviera siendo víctima de un hechizo o de un