— ¿Es una pregunta retórica? — Nala se cruza de brazos y recorre mi cuerpo con una mirada intensa y como era de esperarse, mi lobo y mi cuerpo reaccionan de inmediato ¡Mierda!— No voy a quedarme contigo en la misma habitación — Me dice y sale del cuarto de baño dándome un respiro y dejándome un momento para controlar mi muy explícita reacción.Salgo de la ducha y me pongo mis pantalones vaqueros y entro en la habitación.Observo un bulto debajo de la cama, Nala se ha cubierto con el edredón y al parecer intenta no respirar.— Vas a ahogarte — Le digo y me acerco a ella, me quito los vaqueros y me acuesto a su lado, sobre la cama.Siento el rugido en mi interior, el fuego se enciende, el calor de mi cuerpo aumenta y mi corazón late al mismo ritmo que el de Nala, lo escucho a pesar de que ella intenta ocultarlo.Cierro los ojos porque estoy muy cansado, necesito dormir dos o tres horas y luego saldré a buscar al asesino de mi hermano.Nala se mueve sobre la cama. No ha parado de hacerl
— ¿No entiendes que es tu momento? — Me acerco con cautela al almacén que Luciano tiene muy cerca de su casa. Escucho la voz alterada de Homero y comprendo que Luciano debe haberlo contrariado, siempre fue así, un hombre violento que se frustraba con facilidad y se desquitaba con las personas a su alrededor, con su mate y sus hijos. Luciano prefería estar en nuestra casa con mis padres y conmigo y eso fortaleció nuestra amistad y a pesar de los cinco años que estuve alejado y que me negué a verlo o hablar con él, todo sigue igual y Homero no ha podido convencer a Luciano para que se enfrente contra mi familia por el poder de la manada. — Padre, estoy con Alondra, no voy a dejarla para buscar a una hechicera y fingir que me ha marcado. Ya
La manada de los guardianes de bronceEl eco de unos pasos acelerados se escuchan en medio de una cueva húmeda y oscura, alumbrada por algunas antorchas donde un grupo de hombres y mujeres se encuentran reunidos.Dos de ellos tiemblan de miedo, es la primera vez que son llamados a una reunión de este tipo y aunque sabían que existían y que se podían producir en cualquier momento, hace décadas no sucedía.El eco de los pasos acelerados se detienen y una hermosa mujer de cabellos rojos y largos se detiene frente a los cuatro hombres que la esperan impacientes.— Bienvenidos, señores — La mujer se sienta frente a una mesa de piedra, donde los cuatro hombres la esperan de igual manera, sentados en sillas de piedras.— ¿Por qué motivo ha solicitado una reunión urgente, alfa Orión? — El hombre de traje que con el pasar de cada minuto transpira sin cesar, traga con fuer
— No puedo creer la osadía de ese humano, siempre he pensado que permitir que tantos humanos conozcan sobre nuestro acuerdo es un riesgo —Orión sube a la parte trasera de su auto y Homero lo acompaña.— Hasta ahora el secreto ha estado a salvo Orión, estoy seguro de que pronto las cosas van a calmarse — Homero responde observando por la ventana.No ha parado de mover sus pies y parece un poco alterado. Sin embargo, Orión se encuentra perdido en sus pensamientos; sabe que el anciano sabio tiene razón y la profecía podría cumplirse.Pero él es un hombre muy egoísta y aferrado a la vida, y a pesar del dolor que siente por la pérdida de su pequeño hijo y por la posibilidad de que su manada sea atacada y expuesta ante los humanos, aprecia su vida y no desea morir.— Dije ocho horas Homero y solo eso esperaré — En el momento en el que Orión termina de hablar, Homero, que acaba de enviar un mensaje desde su
Ónix Abro los ojos y siento el olor de la lluvia a mi alrededor, y un dolor penetrante en mis costillas me vuelve consciente de una herida en mi pecho. He rastreado durante horas el leve olor a manzanas sin que este se vuelva más intenso, como si Nala se encontrara en un lugar blindado, sin acceso, porque no volví a sentir sus emociones o sus pensamientos. ¿Y si no es mi pareja destinada? Estoy desnudo y el dolor se vuelve punzante, fui atacado por un grupo de cazadores y uno de ellos logró herirme, pero se fueron del lugar de inmediato, es probable que hayan creído que había muerto. Me encuentro cerca de mi cabaña,
“Es verdad, un exiliado no puede ser alfa” “¿Puede hacer eso? ¿Puede serlo mi padre? Está herido” La voz angustiada de Alondra se mezcla con las preguntas de Luciano. “Cállate Luciano, intento pensar en algo” “Cállense los dos” Les digo mientras me acerco a Kaya. “Hay una opción, eres un lobo solitario, puedes retarlo y recuperar la manada” Me dice Alondra. — Homero y Luciano siguen con vida — Le digo mientras sigo observando al anciano, estoy seguro de que qu
“Aun el hombre que es puro de corazón y dice sus oraciones de noche se convertirá en lobo cuando florezca el acónito y brille la luna de otoño”George Waggner (1941).En algún lugar de Gévaudan - Francia Año 1698“Corre Amara, corre” El hombre intenta animar a su pareja telepáticamente, él ha sido gravemente herido y sus fuerzas menguan.“No puedo más, lo siento Ónix” Ónix, a pesar de estar al borde de la muerte, toma a su amada Amara entre sus brazos y sigue corriendo.El latido del corazón de su hijo no nacido lo empuja a luchar por salvar a su luna, a pesar de que casi todos los miembros de su manada fueron brutalmente asesinados, tiene la esperanza de salvar a su hijo, así como logró salvar a su hermano pequeño.Después de ser herido junto al resto de lobos de su manada, volvió a su forma humana y descubrió que Amara había sido capturada y juzgada por bruja y que sería quemada en el pueblo vecino.Con la poca fuerza que le quedaba, logro sacarla de su celda y escapar, pero habí
NalaEn la actualidad Tengo miedo, nunca había sentido un frío tan penetrante y jamás en mi vida pensé que podría estar tan indefensa.Mi hermana mayor camina unos pasos más delante de mí con tanta seguridad que siento vergüenza de ser tan cobarde; yo fui quien le mostré este lugar, mi sueño fue tan real que pude dibujar el lugar y mi hermana de inmediato me dijo que lo conocía y que teníamos que venir.Yo prefería esperar hasta que amaneciera antes de abandonar mi cálida cama y sumergirme en un lugar tan frío y tenebroso como este y menos después de que me he despertado con las últimas imágenes del sueño más espeluznante que he tenido en mi vida.— Nala ¿podrías darte prisa? Hace un frío que pela y no veo la hora de regresar a mi cama — Intento seguir el paso de Belatrix, mi hermana mayor que siempre encuentra la forma de hacerme sentir culpable de sus propias decisiones.— No te dije que vinieras a este lugar — Le reprocho y continúo con mi paso lento, solo quiero volver a casa y m