Despierto por mí, no viene nadie a intentar levantarme o a presionar. Sinceramente, ni siquiera tengo intenciones de levantarme de esta cama, no quiero ver a nadie y mucho menos lidiar con este hombre, solo tengo intención de ir al pequeño gimnasio, a correr un poco o subirme a la bicicleta, sacar esta maldita tensión que tengo en mi interior y que no me está dejando en paz. Necesito controlar mi cuerpo y sé que por medio del ejercicio lo voy a lograr, no quiero que lo de anoche se repita, no voy a permitir que le gane a mi cuerpo, que le gane a mi mente. No puede pasar, no puede mandar sobre mí sin que yo lo permita, no otra vez.Pero la cama está cómoda por primera vez. No he tenido tiempo de quedarme nunca aquí y que este hombre no me moleste y mi puerta no está abierta, así que en teoría no tengo porque estar lista para él. Puedo quedarme en cama y eso es lo que haré.Me levanté solamente por un libro, me vuelvo a tapar con el edredón, lista para leer. Checo el reloj solo curiosid
Salgo del gimnasio, voy directa a comer ya que Efrén es quien da pauta al “itinerario”, tengo algo ligero, tal vez porque no cené y mucho menos desayuné y ayer no fue como que realicé todas mis comidas. Con hambre como todo, pero no me dejan entrar en la cocina, así que las labores domésticas quedan pendientes. Me levanto y me meto en el cuarto, me baño muy rápido, me cambo, y maquillo, en media hora estoy lista. Sin distractores por el camino, hasta me he tardado. Efrén está en la puerta, listo para lo que quisiera, le pido que me siga y vamos a la puerta. Me paro en seco, de verdad voy a salir, voy a ese lugar que solo he pisado conscientemente una sola vez.—¿Está usted bien, Señora?—Sí, yo, disculpa Efrén estoy un poco cansada, es solo eso, pero creo que el sol me hará bien.Salgo… la luz del sol me enceguece por unos segundos, pero me alegra, eso no ha sucedido hace muchas semanas. Mucho tiempo desperdiciado en mi vida. Trato de enfocarme en pasear, disfrutar de ese tiempo, quie
El reloj suena, las papas están casi listas, las vierto en un plato para que suelten cualquier exceso de grasa, corroboro que el pescado está a la temperatura correcto y me volteo en búsqueda de los platos para poder servir, encontrandome con Erick como de costumbre en el umbral de la puerta.—¿Todo listo Nicole?—Sí, en un segundo está en la mesa.—Te dije una hora Nicole.—Lo siento mucho Señor, pero a veces las papas necesitan un poco más de cocción, quiero presentárselo como es debido y no a medias —escuchándome cualquiera dirá que deseo complacerlo, pero honestamente solo estoy diciendo lo que él desea escuchar.—Siendo así espero la cena en el comedor y espero hayas cocinado una porción para ti, comerás conmigo Nicole.—Sí, Señor.Erick me mira de pies a cabeza, está viendo mi vestido, y mi figura, sí, el ejercicio está haciendo grandes estragos en mi cuerpo, nunca pensé tener una estructura de cuerpo así. El problema aquí, es que a él le está gustando, pensé que le gustaba mi f
Estoy intentando terminar una clase, dado que comenzó una discusión un tanto entretenida, comenzamos hablando del apoyo y nuevo auge de las redes sociales, como ayuda a un nuevo estilo de mercadotécnica, no puedo dar por terminada la clase, aunque lo he intentado, han ocurrido pocas veces en el semestre y no quiero quitarles estos ánimos de participación.... 1 hora después se da por concluido. Me encuentro ya guardando cosas en mi escritorio cuando una de mis asesoradas se acerca a mí. Sarahí, está a punto de graduarse y se va de mi oficina ya no ayudará y sé que hay algunas interesadas, aunque el que se queden no depende del todo de mí, lastimosamente.—¿Pasa algo Sara?—Si, lo que pasa es que tengo algunas dudas relacionadas con mi focus group.—Puedo checarlo, ¿te veo en mi oficina en 15 minutos?—Si gracias Doctora.Tomo mis notas para guardarlas, abro otro cajón, y me encuentro un papel, está bien doblado y tiene una pequeña etiqueta dorada que lo cierra, además está escrito mi
Me siento demasiado cansada estos días, casi tres semanas han pasado desde mi cumpleaños y no comprendo mi cansancio, estoy dormida la mitad del día y Erick ha tomado la costumbre de no abrir ventanas y cerrar cortinas porque ha estado aquí y no quiere la luz del día. Siento que algo trama, y lo peor es que no puedo sacarle la información que necesito, sigo esperando mi periodo, no sé sí ya ha hecho algo para retrasarlo o de verdad no llega por nervios y la situación que estoy viviendo.Estoy en la habitación, en el piso como cuando era pequeña, tengo la cabeza en el colchón, con las piernas estiradas, tengo un vestido en corte A, escote en V, con tirantes al cuello, tengo tacones pero no están en mis pies, de hecho, estoy viendo mis dedos, perdiendo el tiempo. Estoy cansada y no tengo nada que hacer, hoy no tengo ganas de leer, aunque en realidad si quiero tomar un libro y perderme por un gran espacio de tiempo, pero, solo lo hace esos momentos, mi realidad es tan terrible que a vece
No he podido dormir. El insomnio crece en mí, dijo tan poco y me dejó pensando en tanto. Estoy en la completa desesperación, no poder saber qué es lo que está pasando me hace sentir cada vez peor, todos y cada uno de estos terribles días a su lado... ¡Ya no lo soporto! Siento que estoy como al principio, con la mente más revuelta y 20,000 preguntas en ella. Mis sentimientos son cada día más tristes, no sé qué me sucede y lo peor de todo es que sé que no llego a nada, quiero correr, largarme de aquí, reencontrarme conmigo; poder llegar a un café, o pedir una estúpida botella de vino, hacer las cosas más simples de la vida y no tener que pedir permiso. ¡No estoy en Roma! ¿En dónde estoy? ¿Dónde me tiene este hombre? Necesito respuestas que sé que él no me las va a dar, ya no sé qué hacer, sé que no debería de estar muy lejos de casa si es que piensa ir a trabajar o trabajar desde aquí. Ya no sé en qué estoy pensando, que es mi realidad, ¿Esto es mi realidad? No quiero que sea así, no
Algo está mal, muy mal, no puede, no, Erick no está, dormí demasiado, tengo el reloj y comida en el buró, es casi medio día y él no aparece. Salgo a buscarlo fuera de este cuarto es una tontería, no hay ruidos, las cortinas están corridas pero las ventanas cerradas. Casi todo está cerrado, menos la biblioteca, el pequeño gimnasio y por supuesto la cocina, no hay nadie y todo está con llave. ¿Me ha dejado sola otra vez? ¿Voy a estar más días sin él? ¿A dónde carajos se fue? ¿Por qué no me avisó? Preguntas, preguntas, otra vez sin responder, que se quedarán de esa manera. No puedo hacer más. Necesito disfrutar mis momentos sin él, por que realmente no sé si es cuestión de horas o días. Aún sigue siendo una cárcel, pero una sin él.
Los días han pasado, Efrén ha ido y venido al igual que Erick, aunque no ha estado muy conversador conmigo, no sé qué le sucede y no tengo ganas de preguntárselo, aunque hablar es lo último que le pasa por la cabeza a este hombre, él es un completo misterio, lo mismo que él hecho de saber dónde estoy, tirada aquí en el piso, amordazada y debajo del escritorio de Erick, con esposas que me impiden moverme, pero más que eso una amenaza que no quiero se haga realidad. No sé si Erick no tiene otra opción de hacer esto por la visita que está frente a mi o porque simplemente desea que no olvide su control sobre mi.Me ordena no moverme, que el radio de esta maldita pulsera es de menos de un metro y me da pavor que sea realidad, además hay alguien aquí con el que Erick está hablando. Por un segundo pienso en que puede ser mi ayuda, pero comprendo muy pronto que eso no va a suceder, primero por como estoy y segundo porque es claramente amigo de Erick, en conclusión rápida, a mí no me va a ayud