Los días han pasado, Efrén ha ido y venido al igual que Erick, aunque no ha estado muy conversador conmigo, no sé qué le sucede y no tengo ganas de preguntárselo, aunque hablar es lo último que le pasa por la cabeza a este hombre, él es un completo misterio, lo mismo que él hecho de saber dónde estoy, tirada aquí en el piso, amordazada y debajo del escritorio de Erick, con esposas que me impiden moverme, pero más que eso una amenaza que no quiero se haga realidad. No sé si Erick no tiene otra opción de hacer esto por la visita que está frente a mi o porque simplemente desea que no olvide su control sobre mi.Me ordena no moverme, que el radio de esta maldita pulsera es de menos de un metro y me da pavor que sea realidad, además hay alguien aquí con el que Erick está hablando. Por un segundo pienso en que puede ser mi ayuda, pero comprendo muy pronto que eso no va a suceder, primero por como estoy y segundo porque es claramente amigo de Erick, en conclusión rápida, a mí no me va a ayud
Sé que han pasado días, demasiados, Erick viene y se va, mis ejercicios se prolongan, aquí es donde paso la mayor parte del día, hace tres días inicio mi periodo, él regresa puntualmente y me está ayudando a contar el tiempo, a pesar de que no sé qué fecha es, por lo menos sé el tiempo que pasa. No estoy haciendo nada que Erick no acepte, no estoy diciendo nada que él no apruebe, y estoy sufriendo cada día más. Todos y cada uno de estos días que paso con él, son cada vez peores, siento que mi cerebro se apaga cada vez más y no solo en un ámbito de aprendizaje o conocimiento, sino que ya no soporto no hacer las cosas por mí misma, no tolero la situación, pero sé que de una u otra forma no tengo muchas opciones, he estado debajo de su escritorio en más de una ocasión en todos estos días, así como a un lado de ese mismo escritorio con un estúpido collar y la misma bola como mordaza, no sé qué espera, que piensa o realmente que quiere, no sé lo que hay en su mente y mi lado analista inten
Me levanto sin ánimo de festejar; hoy es cumpleaños de Erick y lamentablemente tengo órdenes muy claras de celebrarlo a su manera. Dios, pasar otra noche con él, no lo deseo, estoy consiente que me queda un largo día para hacer todo lo que me pide sino quiero que esto sea un tormento peor. Salgo de su cuarto antes de que se dé cuenta y me voy a mi mío sin hacer ruido, creo que son pasadas las 6 de la mañana, me meto en el gimnasio, necesito correr para olvidar, estar con él me es todavía difícil, me siento mal, necesito despejar la mente. Termino y me voy directa a la ducha, el agua fría ha terminado siendo un consuelo, luego de un rato me siento un poco mejor, o por lo menos con más fuerzas. Entro en el vestidor y dado que la noche anterior Erick me ordenó no usar ropa interior, y ponerme un vestido, busco el menos escotado y más largo. Un azul menta, con cintura alta y escote alto, me llega a media pierna, es de sifón muy suelto, no verá nada que no quiera mostrarle todavía. Me p
Es casi medio día, algo le pasa a Erick, no se ha movido de su despacho, ha estado casi todo el día encerrado por el momento espero que no me importe, no sé qué pueda ser, y no deseo ni pienso preguntarle, solo he entrado y salido para darle su comida, ha tomado demasiado vino, no sé qué le sucede. Solo sé una sola situación, no me puedo quedar aquí con él. Estoy en el vestidor, tratando de esconderme, Erick está furioso y sé que va a venir a desquitarse conmigo, lo veo en su mirada, no sé qué desea, pero seguro no es nada bueno. Estoy detrás de la isla que alberga la mayoría de los accesorios, estoy acomodando zapatos, tratando de evitar que pueda buscarme, solo quiero que olvide mi presencia y no hacer el mayor ruido para que no venga hacia aquí. —¿Señora Nicole? —¿Efrén? —digo asustada. —¿Dónde está usted? —En el vestidor ¿pasa algo? —trato de ignorar mi obvia preocupación. —No, solo le informo que voy a cerrar su puerta, por su propia seguridad, quiero saber si ¿desea
Los días han pasado después del pequeño percance con Erick, no lo he visto desde ese día, Efrén se encargó completamente de él y le quitó la llave al cuarto cuando vio que Erick no era un riesgo, esto fue casi dos días después, yo me quedé en el cuarto, un tanto inquieta no por el hecho de estar encerrada, supongo que a eso me he acostumbrando, sino en parte por la curiosidad, intriga y duda de ¿por qué Erick se habrá puesto de esa manera? Al final solo disfruté de mis dos días sin él encerrada tranquilamente, los demás, tampoco estuvo pero pude salir de mi habitación, tuve la oportunidad de ir al jardín un poco y tratar de encontrar similitud a algún lugar que yo conociera para poder reconocer el lugar donde estoy. Claramente fue una pérdida de tiempo. Hoy regresó Erick y aunque parezca increíble, o por lo menos para mí, se ha disculpado por la actitud que vi de él en su cumpleaños, dice solo una cosa, alguien al teléfono lo puso mal y no supo cómo reaccionar. Al final ha derrumbad
Han pasado muchos días, comienza a hacer frío y llueve en ciertos momentos. Recuerdos de mi bello y hermoso país llegan sin siqueira pedirlo. No hay novedades entre Erick y yo, a este punto hemos convertido una rutina nuestra vida. Sé las horas del día, sé que se va a las 6 de la mañana y que me despierta para hacerle el desayuno y ver que se vaya, algo como su sueño perfecto de esposo. Su sueño. He estado más obediente de lo normal, esto me está dejando en un terrible estado anímico, ya no hago las cosas por no hacerlo enojar o porque no me haga hacerle felaciones o porque se le ocurra hacerme sexo oral, lo hago porque ya no conozco otra cosa, me estoy acostumbrando a esta forma de vida. Sé que necesito volver a pelear que no puedo seguir así porque se va a llevar a la real Nicole, a esta mujer que llevo dentro, a está que quiere deshumanizar. Necesito ser yo de nuevo, por ahora solo tengo un acto de pertenencia... Mi periodo sigue llegando, hoy es el día uno. Otros 28 días han pasa
Es temprano, Erick me despierta, o más bien me asusta, me saca de la cama y no sé ni porque estoy en el armario intentando cabilar en mi cerebro sus palabras confusas. —El vuelo se adelantó, tenemos que irnos. —¿Vuelo? ¿Qué pasa? Erick se levanta y ve la confusión en mi mirada. —Creo que después de estos últimos casi 2 meses desde mi cumpleaños, y viendo el excelente comportamiento que has tenido en este periodo, te mereces una buena gratificación, tanto para ti como para mí. —¿Gratificación? —Erick me mira enojado. —No comiences Nicole, sí, sí una gratificación, en 3 días es Navidad, y tú y yo vamos a pasar estas fechas a una isla, tendremos un lugar exclusivo para nosotros. —¿Va a ser Navidad? —Sí, si, por supuesto, empaca trajes de baño, vestidos, algunos sombreros, es más me voy a quedar aquí para inspeccionar, la maleta, está debajo de los vestidos. Ya... ¿ya va a ser Navidad? Esto es, 6 meses..., 6 meses he pasado con él. —Comienza Nicole, ¿qué esperas? Solo estoy pen
Voy como una niña chiquita por todo el trayecto, mirando la ciudad que amo, los lugares por los que caminé siempre, los que solía visitar, sé que es parte de su plan, ver todo lo que he perdido, atormentarme, hacerme recordar su poder, es más que obvio. También me doy cuenta del lugar donde está la casa, muy a las afueras de Londres, tan cerca y lejos de todo en la vida, es algo bastante obvio, lo ha planeado para torturarme, no es solo el sacarme de esa casa, es que es fácil de reconocer que el pavor que le tengo ha hecho estragos en mi comportamiento.* * * * *El coche llega hasta la pista de aterrizaje, Erick me recuerda "las reglas", bajo con la mejor cara que puedo poner, intentando minimizar lo vivido en los últimos minutos. Me ayuda a bajar de la manera más caballerosa y entramos en el avión. Es majestuoso y bello, realmente un gran lujo, alguien sube a checar el avión con nosotros arriba y le damos pasaportes y demás, al parecer todo está en orden, no existe problema, no ante