—¿Entonces que es lo que quieres hacer? —preguntó Lisa. Mordisqueándose el labio inferior. Estaba furiosa, ya no quería escuchar absolutamente nada de lo que dijera Nick, pero sabia que tenia que escucharlo porque lo que Nick quería era ver a sus hijos y sabía que, si se rehusaba por completo a escucharlo, terminaría haciendo cualquier cosa que estuviera en sus manos para poder joderla y ella lo que menos quería en esos momentos era tener problemas con sus hijos. No quería que sus gemelos terminaran pensando alguna cosa negativa de ella, solo porque Nick les hubiera lavado el cerebro con alguna estupidez del pasado.—Primero que nada, quiero que arreglemos las cosas, quiero que sepas que quiero tener tiempo libre con mis hijos. Estoy totalmente seguro de que tu no vas a estar dispuesta a permitir que yo me lleve a los niños a pasear, estando totalmente solos. Por ello estoy dispuesto a permitir que vayas conmigo a las salidas que vaya a tener con los niños.—¿Disculpa? —preguntó ella.
La luz del exterior del quirófano se apagó justamente cuando la operación de Luis finalmente terminó. Lisa que llevaba más de una hora en la sala de espera se percató que la luz de “Ocupado” en el quirófano se apagó por completo y anunció que la operación del gemelo finalmente se había terminado. Ella mientras se levantaba de su asiento lo único en lo que podía pensar era que realmente deseaba que su pequeño niño estuviera totalmente fuera de peligro. Incluso si el doctor le había comentado que era una pequeña operación, su corazón no podía dejar de exigirle una noticia definitiva que pudiera lograr que su corazón se calmara por completo. Incluso si era una pequeña operación, las cosas podían salir mal por culpa de la anestesia. Una pequeña operación no se podía pasar como una cosa sencilla y cualquiera. Una pequeña operación podría significar todo. Por ello estaba tan nerviosa que sentía que temblaba con fuerza. Ni siquiera se había percatado que había dado unos cuantos pasos hacia
De lo único que estaba totalmente seguro Nick Clark en esos momentos era de que necesitaba encontrar las palabras adecuadas para poder acercarse a sus hijos y poderle explicarles de la mejor manera el motivo por el cual se había ido durante tantos años. Incluso si estaba dispuesto a decirles toda la verdad, sabía que no podía hacerlo porque necesitaba mantener activa la mentira que Lisa les había dado hace años. Sabía que Lisa no necesitaba quedar mal con sus hijos y aunque a veces deseara dejarla mal frente a ellos, no estaba dispuesto a hacerlo. No quería arruinar la imagen materna que sus hijos tenían hacia ella. Simplemente no quería que sus hijos tuvieran que pasar por lo mismo que pasó él, no quería que perdieran esa magia que él había terminado por perder ante todas las acciones que su madre había hecho en su contra. Únicamente quería acercarse a ellos de la manera adecuada y proteger la inocencia que tanto había protegido Lisa en los últimos años. Incluso si a Lisa no le gusta
De lo único que estaba totalmente seguro Nick Clark en esos momentos era de que necesitaba encontrar las palabras adecuadas para poder acercarse a sus hijos y poderle explicarles de la mejor manera el motivo por el cual se había ido durante tantos años. Incluso si estaba dispuesto a decirles toda la verdad, sabía que no podía hacerlo porque necesitaba mantener activa la mentira que Lisa les había dado hace años. Sabía que Lisa no necesitaba quedar mal con sus hijos y aunque a veces deseara dejarla mal frente a ellos, no estaba dispuesto a hacerlo. No quería arruinar la imagen materna que sus hijos tenían hacia ella. Simplemente no quería que sus hijos tuvieran que pasar por lo mismo que pasó él, no quería que perdieran esa magia que él había terminado por perder ante todas las acciones que su madre había hecho en su contra. Únicamente quería acercarse a ellos de la manera adecuada y proteger la inocencia que tanto había protegido Lisa en los últimos años. Incluso si a Lisa no le gusta
La mirada de ambos se encontró por un momento, justo en el momento en el que Lisa caminó en medio de los guardaespaldas para poder abrir la puerta de la habitación de Luis. En la mirada ambos se podía ver la expresión de nerviosismo que había explotado entre ellos. Nick durante todo el camino no se había sentido para nada nervioso, pero en el momento en el que se había percatado que una puerta era lo único que lo distanciaba de sus hijos, comenzó a sentir los verdaderos nervios de punta. Con ello un extraño dolor de estómago que lo hizo hacer una mueca de incomodidad cuando Lisa abrió la puerta de la habitación y le permitió entrar primero. Al ver el rostro de sus hijos, viéndolo, sintió que un gran nudo se formó en su garganta. Impidiéndole hablar. Simplemente sintió que se había congelado por completo ante ellos y es que la mirada que le estaban entregando en esos momentos no era más que una mirada de confusión, nerviosismo y ligeramente de terror. Lisa al ver el rostro de sus hijos
El café en el cual Nick había decidido ir a hablar con Lisa y sus hijos se encontraba totalmente repleto de trabajadores del Hospital. Por suerte había elegido la cafetería que había a un lado del hospital, así si había algún problema podrían ir inmediatamente hacia el hospital para asegurarse que su hijo se encontraba totalmente sano. Ambos se encontraban en total silencio mientras se veían fijamente. Ella se mantenía tranquila, ligeramente sorprendida de que él finalmente hubiera aparecido frente a ellos, pero ahí estaba. Nick estaba frente a ella, con su típica mirada seductora. Mirada que la había llegado a torturar un millón de veces en el pasado. En esos momentos aquella mirada ya no le parecía tan intensa como antes, mucho menos le parecía muy intimidante porque sabia que en esos momentos ella tenía muchísimo más poder que Nick Clark. Finalmente, lo que había querido hacer durante mucho tiempo, lo había hecho. Nick en esos momentos estaba totalmente dispuesto a todo con tal de
La luz del exterior del quirófano se apagó justamente cuando la operación de Luis finalmente terminó. Lisa que llevaba más de una hora en la sala de espera se percató que la luz de “Ocupado” en el quirófano se apagó por completo y anunció que la operación del gemelo finalmente se había terminado. Ella mientras se levantaba de su asiento lo único en lo que podía pensar era que realmente deseaba que su pequeño niño estuviera totalmente fuera de peligro. Incluso si el doctor le había comentado que era una pequeña operación, su corazón no podía dejar de exigirle una noticia definitiva que pudiera lograr que su corazón se calmara por completo. Incluso si era una pequeña operación, las cosas podían salir mal por culpa de la anestesia. Una pequeña operación no se podía pasar como una cosa sencilla y cualquiera. Una pequeña operación podría significar todo. Por ello estaba tan nerviosa que sentía que temblaba con fuerza. Ni siquiera se había percatado que había dado unos cuantos pasos hacia
La seriedad que tenía Lisa en su rostro le preocupaba por completo a Nick y es que con solo verla se podía notar que ella estaba a punto de decirle algo realmente importante. Ni siquiera tenía que preguntarle que sucedía para entender que las cosas estaban realmente mal para ella en esos momentos, se veía nerviosa, preocupada e incluso asustada. Algo dentro de él le decía que no debía de preguntar sobre lo que estaba sucediendo, pero no podía hacerlo, se sentía abrumado porque sabia que se estaba muriendo por preguntarle que sucedía. Lisa que únicamente se encontraba acostada en la cama, viéndolo, suspiró por un momento. Como si estuviera buscando el segundo perfecto para decirle lo que necesitaba decirle.—Sabes que me estás espantando demasiado con la cara que tienes en estos momentos—susurró Nick antes de reír con una pequeña sonrisa incomoda. Ella al verlo asintió suavemente, en realidad verlo estar preocupada por ella le parecía curioso porque nunca había estado tan preocupado en