Estella regresó un rato después quejándose que los soldados de esa manada eran como tumbas y no había podido conseguir ninguna información. Luego fueron llevados a un edificio donde había habitaciones grandes con tres literas y les dejaron acomodarse a su conveniencia, pero al final todas quedaron con las chicas de sus manadas. Esa noche les llevaron la cena y pudieron descansar en una cama sin ser molestadas. La mañana siguiente todas tomaron una ducha y quitándose todo el churre Noah por fin comenzaba a verse mejor, hasta sus heridas habían amanecido casi curadas y solo le quedaban pequeñas sombras oscuras.
A las 10 de la mañana fueron guiadas a la misma plaza donde el día anterior habían sido liberadas. Todas observaban a sus alrededores con curiosidades esperando ver al despiadado Alfa de la manada Luna Oscura, ver si sería tan viejo o horrible como decían los rumores. En cambio no vieron a nadie con esas carácter y en su lugar un hombre joven de aparente 30 años fue quien subió a la plaza, su corto cabello negro estaba peinado hacia atrás, su cuerpo contaba con músculos bien definidos y por encima del uniforme se podían ver que sobresalían algunos tatuajes, vestía como el resto de los guardias en uniforme, solo que el suyo tenía una luna llena y el resto tenían estrellas. Su porte era elegante, seguro y cautivador. Tenía ese tipo de belleza exótica que atrae a las mujeres, algo casi magnético y un aura sobresaliente.
- Bienvenidas sean todas a la manada Luna Oscura, mi nombre es Enzo Rossi y soy alfa de esta manada, como mi segundo al mando les debe haber comentando aquí no se dañará a ninguna de ustedes, en cambio nuestra intención es hacerlas sentir en casa. Como algunas de ustedes ya han notado — dijo buscando con la mirada hasta que se detuvo en Noah y Estella— carecemos del sexo femenino y no es algo que tenga que ver directamente con nosotros, simplemente no nacen niñas en nuestra manada, por lo que nos vemos en la obligación de traerlas de fuera para evitar nuestra extinción. No están obligadas a quedarse, salvo por 1 año en el que se les pedirá su cooperación con la manada, cuando se cumpla el año las que quieran quedarse y formar una familia serán bienvenidas y las que quieran marcharse pueden hacerlo, solo que no pueden regresar con sus antiguas manadas, la falta de hembras es un secreto que no está permitido divulgar y el que lo incumpla será castigado con la muerte. Kalias mi capitán y segundo al mando será el encargado de darles una tarea para que comiencen a involucrarse con la manda, las que quieran estudiar o entrenar también serán bien recibidas. Sólo se les pide que cumplan las leyes de la manada.
1 no peleas
2 no salir de la zona autorizada sin compañía que las proteja
3 no mantener contacto con sus antiguas manadas
4 mantener la convivencia.
Bienvenidas todas una vez más, espero se queden mucho tiempo y que la Diosa luna las proteja.
Cuando terminó de hablar se alejó dándole la palabra al capitán Kalias, antes de desaparecer miró una ultima vez a Noah y gesticula un
- Me Voy a la m****a.
Muchos no entendieron lo que quería decir, en cambio Noah en ese momento deseaba convertirse en un avestruz para poder enterrar la cabeza bajo la tierra. El alfa se fue y Kalias fue entregando una tarea a cada una de las chicas y les asigno una casita donde vivirían el año. Amber estaba encantada con la noticia, ya se veía encontrando el amor y teniendo un hermoso cachorro, en cambio Etella no pensaba lo mismo.
- Como pueden ser tan ingenuas, solo las quieren para follar, inflarlas como un globo y que carguen a sus cachorros todo ese discurso no es más que palabrerías, verán como dentro de un año ya se aburrieron de la que escogieron y comienzan a rotar. – dijo en un tono no muy bajo que llamo la atención de los guardias, uno se dirigía a ella mirándola con una cara terrible, pero fue interceptado por Kalias.
- A ver nena
- No me llames así – gruñó ella sacando los colmillos.
- No sé tu nombre así que no se como llamarte, me lo podrías decir.
- Estella
- Bien Estella, nuestro alfa cree en la libertad de expresión, tú puedes manifestar tu incomodidad respecto a algo, pero te pido por favor no hables de cosas de las que no sabes y no estas segura, cuando experimentes algo que no sea de tu agrado o alguno de los chicos de la manada te acose puedes avisarme y yo prometo encargarme. Ahora si ya acabaste con tus quejas puedes tomar los instrumentos de limpieza y dirigirte a limpiar los baños de la mansión, ese será tu castigo para que la próxima vez no andes difamando.
Estella quería protestar, pero decidió que lo mas inteligente seria guardar silencio. Noah se reía de la mala suerte de su amiga cuando de pronto una corriente eléctrica corrió por su cuerpo. No sabia por que lo hizo pero miro directo a una ventana en el segundo y vio a Enzo parado observando con una media sonrisa, todos los bellos de su cuerpo se erizaron y su corazón comenzó a latir desbocado. Noah no sabía porqué se sentía asi, pero no le gustaba le idea de verse involucrada con otro alfa, así que le dio la espalda y se marchó en dirección contraria.
Enzo observaba a las nuevas lobas parado desde la ventana de su estudio, hacia mucho tiempo no entraba un grupo tan interesante. Un ruido a su espalda llamó su atención, era su mejor amigo Kalias y segundo al mando de la manada.
- Te juro que no sé qué les están haciendo a estas lobas, cada año vienen más rebeldes y ariscas. Te lo puedes imaginar esa tal Estella piensa que las vamos a coger solo para la reproducción, a ver esta bien que tantos hombres todo el tiempo solos cuando vemos mujeres pensamos en sexo, pero de ahí a catalogarnos de esa forma. Es completamente increíble y te digo algo, esa viene de la manada Eclipse igual que la que llegó toda golpeada, es que por amor de dios como pueden hacerle eso a una cría estoy seguro que aún ni alcanza la mayoría de edad. — la mención de la chica de ojos rojos atrajo la atención del alfa .
- Sabes cual es su historia?
- Aún no, solo sé que se presento voluntaria, estaba deseosa de salir de allí, pero no sé el resto. Si quieres puedo averiguar, la otra chica que vino con ellas, a pesar de tener el mismo aspecto enfermizo, parece ser la más normal, es alegre, simpática y conversadora, no debe ser difícil sacarle información.
- Esta bien.
- Hay algo más que te perturbe o algo de lo que quieras hablar. — indaga Kalias
- Viste sus ojos, son rojos. — respondió él alfa mirando por la ventana y en el cristal se reflejaba como los suyos cambiaban de amarillo a rojos.
- Si, los vi, esa fue la principal razón porque la traje. ademas de que por su estado era evidente que si se quedaba no podria sobrevivir mucho tiempo.
- ¿Es ella cierto? Ella es la chica de la maldición.
Después de unas semanas de caería el ex alfa Antonio Davies regreso a su manada Eclipse, como nunca sucedía nada extraordinario Antonio había alargado su cacería un poco más de lo normal, Ahora por fin en casa tenía la intención de descansar y disfrutar de su jubilación tranquilamente. Iba a entrar a su habitación cuando pensó en algo que le gusta hacer. No había nada mejor que relajarse mientras era atendido por su esclava personal. Así que antes de entrar a su habitación miro a uno de sus guardias y le dijo. - Dile a Noah que estoy cansado que me prepare un baño y quiero un masaje. - Lo siento señor eso no puede ser posible. - ¿qué? – el rostro del alfa se contorsionó de rabia. – dime donde esta esa chica – gruño tomando por el cuello de la camisa al guardia. - Norah se ofreció como ofrenda cuando vinieron los hombres del Alfa Enzo a buscar las chicas. - No entiendo por qué Noah haría algo así si siempre fue muy dócil y nunca se atrevió a levantar la cabeza. - Tal vez tendría m
Noah volvió a su habitación y cuando Estella regreso de acabar de limpiar los baños se encontró a su amiga blanca como un papel. De inmediato se acercó a ella y preocupada por verla en ese estado le pregunto. - ¿Hay algo mal? ¿Alguien te hizo daño?, Dímelo ahora mismo y te juro que le arranco hasta el último pedazo de carne. - Estoy jodida Estella – le dijo Noah ocultando su rostro entre las manos. – que me van a votar de aquí o me van a preparar en la cena. No, esa sería una muerte tranquila ¿y si me tortura para vengarse? – comenzó a divagar la chica asustada. - Norah, concéntrate, explícame que está sucediendo. - Lo mande a la m****a. - ¿a quién? - Al alfa - ¿Qué? - 2 veces - Pero Noah, que sucedió. - Y le dije idiota. - Por dios Norah, te dije que fueras más valiente y no te dejaras pisotear, pero por la diosa Luna al menos escoge mejor tus peleas. Como te vas a enfrentar al alfa, acabamos de llegar aquí. A ver, cuéntame lo que sucedió con lujo de detalles y veremos cómo
Enzo levantó la mano dispuesto a tocar la puerta, pero antes de que sus nudillo chocar con la deteriorada madera la puerta se abrió sola. él miró a su amigo que tenia los ojos bien abierto y negó con la cabeza, nunca había sospechado que su segundo al mando podría llegar a ser tan miedoso. - Bienvenido Alfa Enzo a mi humilde morada. – saludó una voz desde la oscuridad poco a poco una sillita fue haciéndose visible y contrario a lo que esperaban una hermosa morena de pelos risos les sonrió – ¿qué les trae por aquí? – Kalias que se había quedado en la puerta al ver que no había nada que temer entró a la cabaña y la hermosa mujer se trasformó en una anciana jorobada llena de arrugas. - Deja tus trucos bruja, no vinimos a perder el tiempo. – le dijo Enzo serio, no queriendo caer en sus jugos. – quiero saber la manera de romper la maldición. - Hay una forma de saberlo, pero debes entregarme algo a cambio- la bruja sonrió y un escalofrío recorrió a Kalias. - ¿Qué quieres? - Un favor, l
- M****a – murmuró Noah cuando vio a Enzo. - Oh, no te preocupes por mí, solo vine a beber algo, sigue en lo tuyo. – Dijo el alfa mientras le hacia seña a alguien y de inmediato aparecía un trago frente a él. - Disculpe señorita, aun no a pagado su trago – le dijo el chico que la acaba de atender y Noah solo deseaba que la tierra la tragase. Noah fingió buscar algo en su cartera una vez mas y luego completamente humillada se giro hacia el chico detrás de la barra. - Yo… lo siento, no puedo – antes que terminara de pagar un billete apareció frente a ella. - Cobra de aquí los dos y quédate con el cambio. – dijo Enzo con una brazo recostado en el espaldar de su silla y fingiéndose indiferente, aunque con el rabillo del ojo se aseguraba de mirar la reacción de Noah y sonreía complacido. – espero que nunca mas vuelvas a hacer una cosa así – le dijo Enzo a Norah en tono serio – podrías ser enviada al calabozo, aquí tomamos muy enserio las leyes, si no pagas no puedes beber. - Lo siento,
Un golpe en la puerta de su habitación detuvo la pelea de las chicas, salvando a Estella de ser ahogada hasta la muerte. Noah se paro de la cama y corrió a abrir la puerta. No solían recibir visitas y no conocían a casi nadie allí, así que le extraño que alguien las buscara. Cuando abrió la puerta se encontró con un chico vestido del uniforme de los guardias.- Buenos días, señoritas, el alfa le manda a avisar que a partir de hoy comienzan sus entrenamientos son obligatorios durante un mes, luego se verá en que se desempeñan bien y se les asignara un lugar de trabajo. – Noah solo pudo asentir y luego el chico fue a tocar la puerta de enfrente y entregar el mensaje.- Parece que tenemos que asistir a clases – le dijo a Estella que la observaba desde la cama.Se prepararon y salieron del edificio donde vivían, encontraron el resto de las chicas reunidas en la plaza algunos oficiales uniformados, cuando todas estuvieron allí las llevaron a un edificio de tres plantas y les hicieron un re
Kalias continuó entrevistando una por una a las chicas y enterándose de un montón de chismes, de pronto se preguntaba como era posible que algunas mujeres les fuera tan fácil hablar de sus propias compañeras, el siguiente turno fue el de la propia Noah, y aunque Kalias y ella no habían intercambiado más que unas pocas palabras existían entre ellos un cierto ambiente armonioso, como si se conocieran de toda la vida. -Hola Noah, supongo que ya debes de estar enterada de lo que estoy haciendo aquí. – le dijo Kalias recostado perezosamente en el espaldar de la silla. -Algo escuche de las otras chicas. – respondió Noah fingiendo indiferencia, aunque en realidad estaba muerta de nervios, había podido averiguar lo que pensaban las otras chicas de ella y podía hacerse una idea lo que le podían haber contado, Noah no quería ser expulsada de la manada, no tenía a donde más ir, así que esperaba las cosas no se complicaran. -Bueno, entonces no tengo mucho mas que decirte, te pido por fav
Una vez que Estella terminó de hablar salió de la habitación dando un puertazo y dejando a Kalias procesando sus palabras; a él mismo le costaba desconfiar de la personalidad de Noah, algo en su interior siempre se sintió a gusto con la chica y aunque no sabía porque quería confiar en ella. Aunque no quería reconocerlo, él le creía a Estella y duda de todos aquellos rumores, el problema de todo aquello era, que si las palabras de la loba eran ciertas eso quería decir que la verdadera pareja de Estella era el Alfa de la manada Eclipse, y que habían abusado y maltratado a la chica desde cachorra. Kalias suspiró, conocía a su alfa lo suficiente como para saber que nunca obligaría a la chica a volver con su pareja, por tanto, romper la maldición ya no era una opción, al menos por el momento, no hasta que encontrar un método alternativo. Sin más tiempo que perder el lobo se apresuró a ver a su alfa y compartir con él la información recién descubierta. La situación entre las lobas no ma
A la mañana siguiente luego de una noche demasiado larga todas las lobas fueron convocadas una vez más a la plaza. Todas conocían a la perfección el motivo de aquella reunión, el alfa hablaría sobre los recientes rumores y solucionaría el problema. Cuando Estella y Noah llegaron a la plaza recibieron unas cuantas miradas despectivas y escucharon algunos comentarios y chismes. Noah intentó no prestar atención a nada de lo escuchaba, en cambio Estella ardía de furia y su amiga tuvo que calmarla en más de una ocasión para evitar que le enterrara los colmillos a alguien. Muchas lobas retrocedían atemorizadas, otras en cambio no demostraban temer y tentaban su suerte. Una de ellas era la misma chica que anteriormente se había metido con Noah y había comenzado el chisme insinuando que Noah intentaba seducir al Alfa. -Parece que el Alpha por fin va a hacer limpieza, ya era hora de que comenzaran a sacar la basura. – dijo la chica y las que estaban a su alrededor comenzaron a reír, excepto A