CAP 18Tapo mi nariz al sentir ese nauseabundo olor a sexo.Adler me agarra de la mano con firmeza mientras que pasamos por un angosto pasadizo secreto que da hacia un sótano algo oscuro. Un foco que solo alumbra una mesa eriza mi piel. No saldrá nada bueno de aquí.Erick posa su mano de una forma sutil en mi espalda baja y le miro de reojo, Adler está demasiado entretenido para darse cuenta que alguien que no es él, está tocando a su mujer. Un hombre de edad media de aspecto asqueroso nos recibe. Detrás de él hay un par de mujeres que a leguas se les nota a que se dedican.—¿Ya colocaste a producir mi plata?, —suelta el alemán antes de posar un pañuelo en su nariz. Erick detalla cada parte del lugar.—En eso… en eso estamos señor. Hay algunas que no quieren aflojar… —parpadeo varias veces. Hay algo en mi pecho que me d
Capítulo 19Sabrina Schulz.Tapo mi rostro con la almohada.Me levanto como una niña adolescente a la cual su Crush le ha hablado por primera vez. Me siento en el borde de mi cama y escucho mi corazón desbordado. ¿Realmente Erick dijo eso?«—Porque eres adictiva Sabrina, tanto que ya me volví esclavo de ti…»Coloco mis manos en mi boca para no gritar, son casi las siete de la mañana y hasta ahora me he dado cuenta que no he dormido nada. Después de su extraña confesión, el rubio se fue de mi habitación dejándome con tantas preguntas por hacerle. Adler se fue anoche mismo para México a realizar algunas entregas y negociaciones. Al menos tendré tres días de calma y tranquilidad.Termino de bañarme y arreglarme.Angie me sonríe apenas me ve y respiro h
CAP 20El guardaespaldas jala se una manera sorpresiva mi antebrazo haciendo un torniquete con este, coloca la mano en la parte trasera de mi cabeza logrando echarme hacia adelante e inclinar un poco mi trasero. Giro mi rostro para verle y quedo helada al percatarme de la forma tan lujurioso en cómo me mira.—¡¿Qué crees que hace, Erick Spencer?! —grito al percibir su miembro en mis glúteos. —¡Suéltame ya y es una maldita orden! —me empuja hacia adelante. Caigo de rodillas.Aplaude dos veces—. Eres lenta y débil Sabrina, por eso Adler hace contigo lo que se le da la gana. —se ríe. —¿Vas a seguir mirándome como una psicópata o me darás mi lección?Corro hasta él, intento darle un golpe en la cara y termino en el suelo y con el rubio en medio de mis piernas. Acaricia mi cabello y chillo al sentir como apoya todo su
Capítulo 21Sabrina SchulzMi barbilla tiembla.Erick coloca una mano sobre mi hombro para que intente tranquilizarme, escucho a Adler suspirar hondo del otro lado del teléfono. No puedo creer que ni siquiera estando lejos deje de controlarme.—¿De qué hablas, amor? —Erick me aniquila con la mirada.—Él me ha respondido de inmediato y no ha pasado ni dos segundos y te localizó ¿Me ves cara de estúpido, liebe? —muerdo mi labio inferior.—He tenido un problema en la cocina y el señor Spencer de manera cordial y amable me ha ayudado a bajar la vajilla de porcelana ¿Cómo está todo en México? ¿Has podido avanzar? —no me responde nada. —¿Adler? ¿Adler? —brinco al escuchar un disparo —¿Qué fue eso? ¡Adler!No escucho absolutamente nada.—Pásame a Erick y enciérrate en tu cuarto ahora.—¿Qué sucede? —otro disparo. —¡Adler! —Erick me quita el móvil y salgo corriendo hacia mi habitación. Adele se levanta apenas me ve alterada. No puedo ni pensar en qué momento ha entrado y se ha acostado en mi
CAP 22—¿Están enrollados?, —me rio.—¿No has escuchado todo?, Le he rechazado Adele, he rechazado a la primera persona que se me ha confesado de esa manera… —me abraza.—¿Lo has hecho por Adler?, ¿Te gusta el bueno?, —niego porque eso es lo que creo. —¿Entonces que es lo que sucede?, Ya no comprendo nada Sabri… ¿Y si nos pegamos unas no más porque sí? —le jalo un mechón de cabello.—¿Por qué brindaremos? —la tomo del brazo.—Por tu maldita vida de perros, —estallo en carcajadas.Paso por la sala principal y desde lejos puedo ver a Angie sirviéndole algo de comer a Erick. La casa está vuelta nada, pero al parecer el cuerpo de seguridad se ha encargado de esto. Uno de los hombres del alemán me informa que todo está bajo control y que
CAP 23Llevo las palmas de mis manos hacia mi boca, no quiero escucharle decirme estas palabras. Estoy me duele y me quema. —Solo estas confundido porque por primera vez una mujer te ha dicho que no. No es más nada que eso. Recuerdo… recuerdo que la mujer de tu apartamento se te abrió de piernas sin tu pedírselo, de seguro solo estas confundido. Mira, haré como si no hubiese escuchado nada y así estarás a salvo.Apoyo mis manos en el borde de la piscina para poder salir, Erick coloca la toalla sobre mis hombros cuando se percata que estoy temblando. Lo miro de soslayo. Sus manos siguen sobre mi cuerpo. Cierro mis ojos, disfrutándolo solo por un segundo.—No soy un niño, para no saber lo que quiero…—¿Por qué yo?, ¿Por qué no Angie?, Adele te ha estado acosando, ¿Por qué no ella?, No tengo nada en
CAP 24A unos cuantos pasos veo aún par de chicas murmurarse cosas, me ven y se ríen, les saco el dedo del medio para que se den cuenta que lo que piensen u opinen de mi me lo paso por la entrepierna. La rubia alta intenta caminar hasta donde estoy, pero la castaña baja se lo impide.Me burlo de ellas porque solo quieren llamar la abstención.Abro los ojos cuando veo a Adele besarse con la chica con quien hablaba, Angie se fue a sentar con su nuevo amigo y la veo platicar a gusto. Me giro para seguir en lo mío. Nadie es capaz de acercarse a mí porque saben quién soy… Las personas han tomado distancia.Camino con piernas temblorosas e inestables hasta la barra, a mi lado logro ver a la rubia estúpida.—No es la gran cosa, ni bonita es… —suelta.Me giro con violencia. —¿Estás hablando de mí? —la castaña abre l
Capítulo 25Adler SchulzHoras antes del secuestro. Me remuevo en mi cama incómodo, suspiro mientras calo de nuevo el puro que estoy fumando. He tenido que salir prácticamente corriendo de casa por culpa de los malditos colombianos. Miro la foto de mi mujer la cual he dejado en el nochero a un lado de mi cama para no extrañarla.Sabrina, ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, la amo con todas mis fuerzas y aunque la gente piense que soy un maldito sádico por tratarla como lo hago, no me interesa, ella siempre será mía. Quiero consumirla para así solo pueda tener ojos para mí. No podría ni querría vivir sin el amor de mi vida.No sé cómo podré vivir tres días sin mi dulce niña, he hecho tantas cosas para retenerla a mi lado, pero sé que jamás me perdonará si se entera que por mí culpa su familia quedó en bancarrota. Tenía que hacer algo para que me perteneciera así sea por las buenas o por las malas.Trago grueso al recordar la primera vez que la vi, su piel reluciente, sus ojo