Estoy muy conmovida por las palabras del señor John, al punto que tuve que utilizar un pañuelo que Jareth me había entregado, para poder secar esas lágrimas acumuladas en mis ojos, que amenazaban con arruinar mi maquillaje.
La ceremonia apenas había comenzado, ya yo había confirmado que hoy era el día más feliz de mi vida. Porque, además del discurso del señor John al momento de entregarme, podía sentir la mano cálida del hombre que me sonreía cada vez que giraba a ver.
La ceremonia había ocurrido sin algún problema. Por lo que, después de escuchar el tan anhelado: ‘los declaro marido y mujer’, El alivio me invade al confirmar que ninguno de los miembros de mi familia va a venir a arruinar esta boda.
Justo cuando suspiro después de haber mirado hacia la puerta de la salida, el Sacerdote, nos da el permiso de besarnos y por eso ya ret
La mujer que nunca hubiese estado de acuerdo en tener sexo en un auto en movimiento y menos, con un vestido con tantas telas encima, se aferraba al cuello de su esposo porque el orgasmo que estaba por destruirme completamente, provocaba espasmos que si no era porque me aferraba a su cuello y él me abrazaba, habría caído desplomada.Los gemidos que en el pasado me hubiese dado demasiada vergüenza, hoy era motivo de satisfacción, porque me sentía demasiado bien y los gemidos, eran el sonido que confirmaba dicho placer.Jareth, tiene su rostro en medio de mis pechos y sabiendo como me enloquece, mordisquea levemente mis pechos, prolongando los espasmos del orgasmo que aún estaba en mi cuerpo.Me encontraba agotada y satisfecha, como si todo el día hubiese esperado esto, porque toda posible tensión que sentí desde que empezó el día, desapareció con este orgasmo.—&i
Obsesión, una palabra que Jareth había dicho muchas veces y aún no comprendía cómo debía interpretarlo. En la forma en que lo dice, parece que dijera un halago tipo de amor más grande que el propio amor. Pero, las obsesiones no son saludables. Entonces, es eso lo que me hace dudar.—Realmente quiero saber qué es lo que entiende por obsesión. Porque yo entiendo cosas muy distintas y dudo que eso sea lo que quieras decirme— murmuro y Jareth asiente.—Te lo explicaré cuando tenga una idea más centrada de cómo explicarte, porque eres mi obsesión. Ahora lo mejor es que salgamos antes de que se nos haga más tarde, —Dice Jareth y yo de inmediato niego al saber cómo estoy en estos momentos, por sucumbir a la tentación de mi esposo.—¡¿Te has vuelto loco?! —pregunto escandalizada.—Creo que los dos s
Era evidente que la mujer frente a nosotros no le agradaba mucho que estuviéramos así de cerca el uno del otro. Pero, lógicamente eso es algo que no me importa. Anteriormente, no era una chica vengativa, pero desde que me di cuenta de que cazas o eres cazado, prefiero ser la primera.—Señor Every, no le preste atención a mi tonta nieta. Ella no sabe lo que dice. Al parecer, mi hijo no supo educarla bien, —dice el anciano y Jareth suspira profundo.—No estoy interesado en que me vean como una persona intimidante y amenazante que comete actos injustos a alfas menos fuertes que yo. Pero, si ella continúa molestando a mi esposa, no me voy a contener. ——Comprendo perfectamente lo que quiere decir y le aseguramos que esto no va a volver a suceder, —Dice el anciano con nerviosismo.—Usted no necesita disculparse. Quien cometió el error es quien debe hacerlo y no la veo muy intere
Perfectamente que el llamado de Eda Every, sólo significaba una cosa; desastre. La mujer con demasiada energía y muchas ideas un poco extrañas, se tambalea mientras camina hacia nosotros a tal punto de que el líquido de su copa se derrama por el suelo.—¿Quién permitió que bebiera hasta este punto? —Pregunta mi esposo con preocupación.—Seguramente supo cómo beber tanto sin que se diera uno cuenta, pero, es evidente que ya no se puede hacer algo al respecto, sino soportarla e implorar que quiera irse a dormir temprano— dice el señor Every mientras su esposa sonríe.—La noche es joven, no sé porque quieren marcharse tan pronto. ——Cariño, los invitados ya quieren marcharse, ya es pasada la medianoche— dice su esposo.—Eso es porque no he contado anécdotas del increíble Jareth Every. Les asegur
Llegamos a nuestro destino, una gran casa a orilla del mar, donde se puede ver todo desde el interior de la casa, porque la mayoría de las paredes son de vidrio. El viaje fue agotador, pero, la vista lo compensa cuando al momento de sentarme en la sala, el amanecer aparece con un sol que ilumina poco a poco el mar.—Hemos pasado toda la noche viajando, dime si deseas dormir unas horas o si ya quieres disfrutar del lugar— dice Jareth y de inmediato, me voy por la segunda opción.—Quiero caminar por la playa— digo y él asiente.—Voy a cambiarme, puedes salir primero si lo deseas— dice Jareth y yo salgo descalza para sentir la arena en mis pies.Al estar siempre en escandalosas ciudades, nunca había tenido la oportunidad de estar en una playa real y no un centro de recreaciones con piscinas que intentan imitar las olas y arenas de una playa.Por lo que, sonriente avanzo hasta el agua que
Teniendo eso claro, la calma me invade y por eso, aunque la tentación sigue presente, comienzo a caminar al lado del hombre que me habla como si no estuviera casi desnudo.Comenzamos a hablar de cosas triviales y también de los gustos más relevantes que nos agrada a cada uno de nosotros vemos el tiempo pasar. Hasta que uno de los guardaespaldas se hace visible para mí y por eso, giro mi cuerpo hacia el hombre que parece inmutarse ante la presencia de alguien en la playa.—Creo que deberías vestirte un poco o cubrirte. Recuerda que estamos en un lugar bastante amplio y si no quieres que alguien más te vea, deberías cubrir tu cuerpo, —Digo al ver que él no se interesa por cubrir su desnudez.—No te preocupes, solo estarán los guardaespaldas a cargo de nuestra seguridad. Nadie más además de ellos pueden estar en el lugar.—No me siento cómoda con tanta
Sus palabras me habían conmovido. Con estas, había mostrado que mi fortaleza estaba en sus planes y que por ello, no solo se enfocaba en sus propios proyectos, si no, en el crecimiento que como mujer dejando atrás la sumisión, debía enfrentar.—¿Por qué confías tanto en mí? ¿Por qué soy tan importante cuando mi vida familiar es desastrosa y yo soy solo una omega sin importancia? —Pregunto curiosa.—Adhara, no debes definir tu valor por ser omega, beta o alfa. Como lo veo, hay omegas más inteligentes que muchos alfas y betas más altivos que los alfas. Esa clasificación con la que naces, no debe definirte, porque es como si los ricos fueran los únicos destinados a recibir alegrías y cosas buenas, y no es así, —Explica Jareth y yo asiento comprendiendo.Era algo que había pensado muchas había pensado. Pero, &ea
Comprendía que podía marcharme y dejarlos solos porque aunque me siento cómoda con él, hemos dejado claro que no nos amamos y seria egoísta de mi parte que él no encontrará su amor.Pero, ¿cómo podía marcharme y que me pasara por la cara algo así? Si este matrimonio iba a durar una semana, que durara ese tiempo, pero, respetándonos y era claro que su presencia era una falta de respeto.—¿Qué rayos te pasa, Alison? —pregunta Jareth con evidente molestia.—No entiendo porque estas molestándote porque te toque, cuando solo quería saludarte— se queja ella y Jareth la empuja mientras gruñe.—¿No lo entiendes o no quieres entenderlo? —pregunto curiosa y la mujer se concentra en mí por unos pocos segundos donde me mira con desagrado, para después mirar a Jareth que se limpia incluso con de