Dominico se muestra bastante sorprendido ante mis palabras, pero lo único que hace es ladear una media sonrisa por el espejo retrovisor.—No entiendo cómo puedes ser tan cretina. Vas a camino a una muy fea muerte y lo único que haces es expulsar mierda por esa boca que tienes. Estás acabada, Victoria y esta vez tus ojitos no te sacaran de esta.—Es justo lo que tú crees que pasará, pero te juro que en el momento en que él me vea, justo en ese instante, esta pesadilla habrá terminado. Lo hecho, hecho está y lo volvería a hacer aun sabiendo que este sería el resultado.Sé que debería estar pidiendo, rogando, exclamando por mi vida. Debería estar buscando la manera de saltar de este auto, buscando en mi cabeza la forma de salir de un auto en movimiento y quedar al menos viva, pero sé que no me serviría de nada y tal vez, torear a un toro con una inmensa capa roja sobre mí tampoco es mi mejor opción, pero definitivamente no le suplicaré mi vida a un lava autos como Dominico. No cuando hic
Creo que debería casarme con Aiden lo más pronto posible y dejar la puta escuela. Justo ahora me encuentro haciendo un examen del que no estaba enterada porque me encontraba demasiado ocupada asegurando mi futuro como para fingir que me sigue interesando la estúpida escuela. Considero que la sociedad es una puta cruz en tu espalda, lo ha sido durando los últimos años y lo seguirá siendo; es una cruz llena de prejuicios y de irracionables pensamientos que te llevan a tener sentimientos de profundo cuidado si no eres una persona fuerte, en ese orden de ideas, lo que quiero decir es que la escuela no es necesaria, para mí, es una perdida de tiempo; sí, la secundaria puede ser “la época más hermosa de tu vida” y blah, blah, blah, pero en realidad no te enseña nada, porque he podido evidenciar millones de veces que nada de lo que me enseñan en ese monstruoso lugar en realidad me ha ayudado para algo valioso en mi vida. Me refiero a que ninguna ecuación matemática o ecuación de química me a
Mientras Aiden se da una ducha, ya que yo he terminado con la mía, me doy cuenta que era esto justo lo que necesitaba, buen sexo con un hombre guapísimo, sobre una cama de miles de dólares, luego darme una buena ducha en un baño hecho completamente de mármol y mucho más grande que toda mi habitación para al final beber de la mejor champaña vistiendo solo un camisón de seda, justo como lo hago justo ahora. No puedo evitar sonreír cuando noto que poco a poco estoy consiguiendo que mis deseos se hagan realidad, solo me hace falta dar el golpe final y todo por fin, se hará realidad. Aiden sale de la habitación luciendo solo una toalla en su cintura, mientras su cabello gotea, se acerca hasta mí y me roba la copa de vino.—Te ves realmente bien con esa toalla en tu cintura, pero está tan abajo que casi puedo verlo todo —comento con una mirada picara que él comprende enseguida.—Y tú te mueres por verlo todo —me responde.—Tal vez, lo importante que es algo que ya vi —susurro.—¿Y te gustó?
Al fin es fin de semana y justo como la sirvienta y yo confirmamos, Alisson y su familia se fueron a la casa del lago de la familia de Noah y mientras empaco mis cosas en un pequeño bolso, para estar preparada por si algo sale mal, comienzo a pensar si debería despedirme de Andy. Sé que es una mala idea, sé que no puedo ir a su habitación y despedirme como si jamás fuera a verla de nuevo (lo cual es muy seguro que pase) así que simplemente sacudo esos pensamientos de la cabeza y salgo de la casa en medio del frío de la madrugada, mientras el auto de que envío Aiden por mí, me espera fuera con las luces apagadas.Con mucho sigilo bajo las escaleras en medio de la oscuridad de la primera planta y tomo mis llaves de la pequeña mesilla frente al televisor, sin embargo, cuando estoy dispuesta a salir, una lampara es encendida y es encendida por mi madre. Ella se me queda mirando mientras observa con detenimiento cada detalle; la ropa que llevo puesta y la pequeña maleta que cuelga de mi ma
Intento no escuchar los sonidos de agonía de Alisson mientras seguramente le hacen las atrocidades más desagradables que pueda llegar a imaginar. Luego me queda de pie frente al balcón observando el nido de sangre que se ha hecho en la sala de la primera planta, viendo cómo en los ojos de los cadáveres se termina de ir la vida y cómo me he convertido en esto, aunque tal vez, no me convertí en nada, tal vez lo que en realidad pasó es que saqué a flote lo que en realidad soy, lo que vive dentro de mí, por eso, en mi rostro se ilumina una sonrisa llena de satisfacción, la sonrisa que demuestra que ha ganado, que no hay nada ni nadie que pueda interponerse en mis planes y que al fin, seré y tendré lo que siempre he querido.Los gritos de dolor de Otto son cada vez más fuertes así que bajo las escaleras, llego a la primera planta aun con mi vestido de novia cada vez más lleno de sangre y enciendo el equipo de sonido, que es un poco antiguo, pero con acceso a bluetooth. a todo volumen, cone
Como mi padre es un completo hijo de puta drogadicto, que jamás me reconoció, es el padre de Aiden quien en este momento me está llevando al altar, en la boda privada que se está llevando a cabo en nuestra mansión. Es muy extraño que un hombre a quien acabo de conocer sea quien me lleve frente a mi futuro esposo y no el hombre que puso los espermas para mi creación, sin embargo, el padre de Aiden es un hombre bastante amable y comprensible quien se postuló a llevarme al altar en el momento en que pudo, diciendo que lo haría con todo el gusto del mundo, por tanto, eso para mí, fue un gesto totalmente de buena fe para mí y me demostró que aun hay personas buenas en el mundo, tal vez yo no sea una de ellas, pero las hay.Mientras voy caminando ante la vista de los poco invitados, la gran mayoría, solo conocidos de Aiden, comienzo a sentir a mirada de todo, muchos hombres con deseo, muchos hombres sin ningún tipo de reacción, otros tratando de fingir que no les gusta lo que ven y en cuant
Admito que cuando escuché ese nombre me quedé de piedra, es decir, de todas las personas que pasaron por mi mente, tuvo que ser, el chico que estuvo conmigo en esa época de mi vida, que aunque suene extraño llamarlo como época ya que no ha pasado mucho tiempo, definitivamente para mí lo es, porque la Victoria que conocieron ene se tiempo es muy diferente a la que tendrán ahora al frente, como si estuvieran en otra dimensión o algo así y al mismo tiempo, como si yo hubiera nacido de nuevo, así que ahora, mientras bajo las escaleras de la casa no puedo evitar sentirme nerviosa. Han pasado casi dos meses desde la última vez que lo vi y no puedo siquiera pensar en que es lo primero que me dirá al verme.En cuanto llego a la sala de estar lo encuentro observando cada detalle de la casa detenidamente; algo que es muy seguro que Noah, el Noah que conozco haría. En cuanto escucha mis tacones resonar en el suelo, él voltea hacia mi dirección sin evitar mostrar cuan atónito se siente ante lo qu
Aiden lleva sus manos desde mi cabello hasta mi rostro y me atrae hacia él para que lo bese y así lo hago, comenzamos a besarnos lentamente hasta que poco a poco el beso se va intensificando de tal forma que comienzo a sentir cómo la situación comienza a ser bastante excitante. Es exacto lo que me sucede con Aiden, puedo sentirlo, puedo desearlo, puedo vivir momentos de mucha pasión junto a él, donde el sexo se manifiesta de maneras condenadamente exquisitas, pero amarlo, amarlo es mucho más difícil, amarlo es tal cual lo que no puedo llegar a sentir.Me sube al escritorio alejando las cosas que nos estorban mientras nos seguimos besando, mientras él mete su lengua en mi boca y ambas comienzan a danzar un baile de placer y excitación. Comienzo a sentir ese cosquilleo en mi vagina, esas ganas de arrancarle la ropa, esas ganas de abrir las piernas y que Aiden simplemente me tome aquí, así que solo abro las piernas lo más que puedo mientras Aiden les da un apretón a mis senos antes de co