Admito que cuando escuché ese nombre me quedé de piedra, es decir, de todas las personas que pasaron por mi mente, tuvo que ser, el chico que estuvo conmigo en esa época de mi vida, que aunque suene extraño llamarlo como época ya que no ha pasado mucho tiempo, definitivamente para mí lo es, porque la Victoria que conocieron ene se tiempo es muy diferente a la que tendrán ahora al frente, como si estuvieran en otra dimensión o algo así y al mismo tiempo, como si yo hubiera nacido de nuevo, así que ahora, mientras bajo las escaleras de la casa no puedo evitar sentirme nerviosa. Han pasado casi dos meses desde la última vez que lo vi y no puedo siquiera pensar en que es lo primero que me dirá al verme.En cuanto llego a la sala de estar lo encuentro observando cada detalle de la casa detenidamente; algo que es muy seguro que Noah, el Noah que conozco haría. En cuanto escucha mis tacones resonar en el suelo, él voltea hacia mi dirección sin evitar mostrar cuan atónito se siente ante lo qu
Aiden lleva sus manos desde mi cabello hasta mi rostro y me atrae hacia él para que lo bese y así lo hago, comenzamos a besarnos lentamente hasta que poco a poco el beso se va intensificando de tal forma que comienzo a sentir cómo la situación comienza a ser bastante excitante. Es exacto lo que me sucede con Aiden, puedo sentirlo, puedo desearlo, puedo vivir momentos de mucha pasión junto a él, donde el sexo se manifiesta de maneras condenadamente exquisitas, pero amarlo, amarlo es mucho más difícil, amarlo es tal cual lo que no puedo llegar a sentir.Me sube al escritorio alejando las cosas que nos estorban mientras nos seguimos besando, mientras él mete su lengua en mi boca y ambas comienzan a danzar un baile de placer y excitación. Comienzo a sentir ese cosquilleo en mi vagina, esas ganas de arrancarle la ropa, esas ganas de abrir las piernas y que Aiden simplemente me tome aquí, así que solo abro las piernas lo más que puedo mientras Aiden les da un apretón a mis senos antes de co
Siempre he pensado y creo que lo han notado que sé moverme en medio de las personas, así como mágicamente sé exacto que responder cuando alguien intenta humillarme o hacerme menos, es justo lo mismo que puedo hacer cuando conozco a alguien, cuando estoy teniendo una conversación totalmente normal con una persona, puedo saber exactamente qué decirle, puedo adivinar lo que quiere escuchar y solo decirlo, Es una forma de hacerles creer que estoy en sintonía con ellos, por eso nunca me he sentido nerviosa cuando algo como eso se avecina, por eso contesto de la siguiente forma cuando Aiden se extraña al no verme nerviosa frente al espejo.—Nunca lo he estado y esta no será la primera vez —él asiente y se acerca rodeando sus manos en mi cuerpo mientras me observa detenidamente a través del espejo.—Lo sé, tu seguridad es una de las cosas que más me encantan de ti, pero es importante que sepas que nos vamos a encontrar con lobos, lobos con los que ya yo he tratado, pero sé que tú no, así que
Sabemos que no es la primera vez que Aiden me dice algo así, no es la primera vez que incluso lo llega a “insinuar” de hecho, es muy probable que continue haciendo cosas extremas, por razones vagas, como lo que sucedió con Aaron, pero algo en su mirada esta vez lo cambió todo, algo en su mirada me dijo cuanto está dispuesto a hacer, qué tan lejos quiere llegar y que realmente debo apostar una cantidad exuberante de dinero a que lo haré porque es muy seguro que ganaré. Él me vio a los ojos y pronunció esas palabras tan fuertes y duras, tan imponentes y reales, lo dijo realmente, lo dijo porque no titubeará si tiene que hacerlo de nuevo y estoy asustada, no por la incesante agonía que debería sentir como una persona normal si mi esposo me dice algo así, más bien estoy asustada por la tranquilidad, el “fresquito” y el deseo que siento cuando me lo dice, es como cuando tu hijo pasa emocionado al estrado a recibir un diploma por excelencia, es orgullo, mezclado con felicidad y un montón de
La primera vez que marqué el numero simplemente se fue al buzón, quiero pensar que no contesta porque muy seguramente no tiene este nuevo número ya que el dichoso mensaje de dos líneas lo envió al antiguo, y que no contesta números desconocidos, o simplemente porque está ocupada, así que me quedé allí viendo la pantalla del teléfono mientras me tomaba la leche. Ahora, con un vaso vacío frente a mí y con el reloj marcando casi las once de la noche me puedo hacer a la idea de que duerme, pero por Dios, habló de Andy, muy seguramente se está viendo Friends por doceava vez en su computadora o incluso puede ser esta vez Diarios de Vampiros, sé que no está dormida, así que tomo el teléfono y vuelvo a marcar, me quedo esperando su voz mientras muevo frenéticamente mi pie hasta que cuando estoy a punto de colgar, la escucho.—¡Hola! —contesta un poco agitada, como si hubiera corrido a hacia el celular—, ¿quién es?—Hola, Andy —es lo único que digo y como respuesta, solo escucho un silencio in
Admito que además de manipuladora, calculadora, vil, despiadada y demás, muchas veces puedo llegar a ser impulsiva que considero es el antónimo de una persona calculadora, sin embargo, a diferencia de muchas personas, yo no lo considero una desventaja o una debilidad o simplemente algo de tantas cosas que debo corregir, en realidad lo considero algo de que sacarle mucha ventaja. Me tomó solo una noche de insomnio pensar en la forma en la que me desharía de Ava al mismo tiempo que puedo cuidar a mi esposo y a sus negocios, y cuando se lo conté a Dominico, él simplemente no pudo siquiera pensarlo, dijo que no, pero no tuvo más remedio que aceptar porque para mal o para bien, yo también soy su jefa y como tal, no puede cuestionar mis decisiones o negarse a mis peticiones.Ahora, los tres; Dominico, Aiden y yo esperamos en la sala de juntas sentados en la larga y majestuosa mesa a que llegue la ramera cuyo nombre es Ava con sus peticiones y sus cambios a nuestro acuerdo.—Se está tardando
Después de tocar la puerta, Noah sigue tomando mi mano hasta que es mi madre quien abre la puerta. Esta al verme se sorprende, mucho, y yo simplemente no sé qué decir así que es mi acompañante quien, como una persona normal, inicia la conversación.—¿Cómo está, señora Miller? Más bella creo yo.—Ehh... hola, Noah, hola… hija, pasen, no sabia que vendrían —dice dejándonos pasar.—De hecho, no le dije a nadie, lo siento —hablo por primera vez.La ultima vez que vi a mi madre fue justo en esta misma sala, le dije que si no me dejaba ir la asesinaría y estoy segura de que se lo dije muy en serio, después de eso, bueno, ya saben qué pasó y yo no volví a casa. Ahora, ella se ve un poco más delgada y un poco más señorial si es esa la mejor palabra para describirla. Se viste de manera distinta, se ata el cabello de manera distinta e incluso se mueve y habla de manera distinta. Al entrar noto que la casa se ve ligeramente igual a cómo la recordaba, solo que un poco más desordenada, supongo que
Ahora que ya estoy vestida y arreglada bajo las escaleras hasta la primera planta y mientras lo hago recibo un mensaje de texto de Noah avisándome que están en camino a Londres ya hace unas horas, así que sonrío en el momento en que lo leo, le respondo que me mantenga informada y llego hasta la plata baja donde Dominico me espera con una bebida que parece ser un Martini muy, muy cargado, que de inmediato recibo.—Pensé que lo necesitarías luego de todo lo que pasó —me dice en el momento en que lo tengo en mis manos. El se dirige a la isla de la cocina y toma el otro.Al darle el sorbo noto que está muy bien hecho, bastante, de hecho, tiene muy buen sabor.—¡Carajo, está muy bueno! ¿lo hiciste tú? —le pregunto aun con el exquisito sabor en mi paladar.—Así es —me responde—, no siempre trabajé en esto, fui barman por algunos años, pocos, pero me sirvió mucho para conocer gente, gente importante. Creo que por eso fue que decidí hacerlo.—No está mal, el mundo se mueve alrededor de la cla