Punto de vista del autor:3

—Después de su muerte, el lado suave de nuestro padre simplemente se desvaneció. Nos arrojó a un mundo de tortura y dolor quería que recibiéramos la mejor capacitación para que pudiéramos convertirnos en los mafiosos y empresarios más temidos de este país. Miguel pasó su tiempo más con nuestro padre que conmigo, solía entrenarme con él. Pero había algo que noté en él. Nunca fue un niño normal. Nunca tuvo una actitud suave o cariñosa. Solía ser el mayor matón del mundo, en la escuela que estudiamos. Y después de la muerte de nuestra madre, se volvió peor. Nuestro padre siempre nos enseñó que las mujeres son solo mentirosas y traidoras. Al principio, solía odiar a las mujeres también, pero lentamente, cuando maduré, entendí que no toda mujer eran la misma. Pero Miguel no. El odiaba a las mujeres incluso cuando cumplió 34 años. Nuestro padre nunca nos obligó a elegir algo de su elección. Nos dio a elegir lo que queríamos manejar. Acepté manejar una empresa fuer