Mia Lennox Liam es un traidor, se encuentra muy acurrucado del italiano, es como si lo conociera de toda su vida, ya veo que el dicho de que la sangre llama es bastante real. Cuando Enzo lo cargo dejo de llorar y no niego que como madre me he sentido muy aliviada de que su llanto ceso, el mafioso se encuentra recostado en la cama y no deja de mirarlo. —No quiero preguntarte por qué no me buscaste cuando supiste de tu embarazo, —su mirada se dirige a mí al decir esas palabras—. Pudiste estar en riesgo y morirte, —añade. —Lo mejor que puedes hacer es ahorrarte cada palabra que quieras decirme, —no puedo evitar sentirme muy enojada con el mafioso, Enzo frunce el entrecejo al escucharme. —¿Estás enojada conmigo? —Cuestiona, el mafioso baja de la cama—¿Qué te hice? —pregunta. —Primero, me embarazaste y segundo me utilizaste para luego dejarme una nota deseándome un feliz viaje, —cruza sus brazos mientras me escucha con atención—¿Eso era lo que quería
Kendall sigue el rastro de Ashley hasta una de las habitaciones, se queda parado en frente de la puerta, inseguro de sí lo que hará es correcto, suspira y eleva su mano para golpear la madera con sus nudillos. Escucha pasos y luego la ve allí parada, ella lo observa confundida. —Hola, —saluda el chico. —Hola. —Oye… anoche, me comporté muy grosero contigo y como modo de disculpa me gustaría saber si quieres dar un recorrido por la manada, —Kendall lleva su mano hasta su nuca y la frota nervioso, es primera vez que invita a alguien que le gusta a salir. —Disculpas aceptadas, —le dice. —¿Y la salida? —interroga. —Sé que todos aquí son lobos y leones, me gustaría que cambiaras esa salida por algo como mostrarme tu león, —eso lo toma por sorpresa. —¿No te asustas? —interroga. —No. —Bien, colócate un bañador y te llevaré a un lugar secreto, —ella asiente entusiasmada. Kendal espera por ella en la entra
Ashley CastleEl fortachón de piel lechosa sujeta mi cintura para evitar que vuelva a caer, no entiendo cómo diablos acepte entrar al bosque y lo peor es que me han picado varios mosquitos y hormigas. —¿Cuánto falta? —pregunto. —Un poco más, —dice. —Eso me has dicho hace más de una hora y seguimos caminando, —reprocho. —Si quieres puedo llevarte en mi espalda, —comenta, me detengo a mirarlo—. Es una opción, caminaría más rápido de ese modo, —no entiendo por qué todo lo que deja salir por su boca es cargado de inseguridad e incluso noto que se pone nervioso. —Bien, —sonríe mostrando su perfecta sonrisa, creo que este hombre es muy perfecto, Kendall se agacha y subo a su espalda mientras apoyo mi cabeza en la suya. Debo mencionar que huele muy bien y la temperatura de su cuerpo es cálida, su camina es más rápida y ágil, ni siquiera tropieza e incluso me tuve que aferrar con fuerza cuando el hombre empezó a correr, Kendall se detiene
Mia Lennox Abro mi boca con sorpresa, o sea que aparte de dormir conmigo, se casó con la serpiente, Enzo se mantiene recostado en la cama y no deja de mirarme, no sé ni cómo tomarme esta noticia tan desagradable. —¿Por qué lo hiciste? —pregunto, es lo único que puedo articular. —Estaba dolido… no voy a negarlo, pero soy un hombre que está roto, Mia, —se sienta en el borde de la cama. —No te encuentras roto, —no puedo enojarme por su error, Enzo con mucha frecuencia suele hacer las cosas con la cabeza abrumada. —¿Por qué lo dices? —Porque nunca me enamoraría de alguien que está roto, —su mirada se vuelve muy profunda después de que digo esas palabras. —¿Me amas? —pregunta. —Es muy pronto para decir que te amo, pero no muy temprano para confesarte que puedo llegar a amarte mucho más que cualquier persona que haya existido, —no puedo negarlo y soy honesta con el italiano, sé que en su pasado existió una mujer de la cua
Enzo es el primero en despertar, era lo que este creía hasta que el pequeño cachorro pegado a su costado le da una patada. El mafioso lo toma en brazo y lo recuesta en su pecho, no esperaba esta calurosa bienvenida y que Mia le permitiera estar cerca del bebé. —Eres un madrugador, —le dice a su hijo que trata de gatear en el torso de su padre, Enzo sonríe y acaricia su cabellera castaña mientras el pequeño se queda quieto recibiendo los mimos. Mia no tarda mucho en despertar, le sonríe a sus dos acompañantes y el alfa la atrae a su pecho, Enzo se siente muy feliz de estar rodeado de dos olores que ama y que lo hacen sentir en total tranquilidad. »¿Qué te gustaría hacer hoy? —pregunta.&nb
Enzo MarchettiMi pequeña familia duerme en la habitación principal del yate, me alegra tener un momento a solas con ellos, suspiro recordando la tarde de hoy, Mia casi me hace cometer una locura al verla en ese modo tan caliente y juro por Dios que cuando me divorcie me la follaré una noche completa hasta hacerle desmayar. Observo mi teléfono y tengo cientos de mensajes de Kristin, no ha dejado de llamarme después de que paso una semana y todavía no regreso a Venecia, supongo ya le llegó la noticia de que quiero divorciarme y eso es porque tengo a mi abogado haciendo el papeleo rápido para separarme de ella y al fin darle mi apellido a mi hijo cuando me case con Mia. Estoy pensando en cómo le pediré matrimonio, no quiero que sea de manera brusca o poco inusual, me gustaría, aunque todavía no llegamos a la etapa de decirnos, te amo, pedirle que se case conmigo de la manera más romántica que pueda existir. Pienso también en el señor Lennox y mi acuerdo con él
La pequeña familia regresa a la mansión de los Marchetti, Enzo se siente más que feliz por estar con personas que lo aman y aprecian a pesar de sus errores cometidos, Mia habla con su madre por videollamada. —Todo está bien, —repite por segunda vez. —¿Segura? Ya sabes que puedes decirme cualquier cosa, —Diana se preocupa mucho por su hija y su nieto. —Liam y yo estamos bien, ya las cosas van mejor por aquí, —la mujer le asiente con una sonrisa. —Me alegra hija, ya quiero poder visitarte y saber con qué clase de hombre andas, —eso es algo que le preocupa a Mia. —Te caerá bien, —afirma, Mia lleva su mirada hasta Enzo que sale del baño con Liam en sus brazos, suspira—. Hablamos luego, —se despide de Diana con una sonrisa. —¿Todo bien? —interroga el mayor, Enzo no utiliza sus sentidos desarrollados para espiar a la humana, espera tener toda la confianza y hablar cualquier tema sin problema. —Mi madre preocupada por nosotros, y
Mia LennoxEscucho el agua de la ducha correr, ya hace dos semanas que Enzo y yo dormimos en la misma cama… bueno, el italiano, Liam y yo, ya que nos negamos a tenerlo en una cuna y además es un motivo suficiente como para no terminar en una noche de pasión. Es muy molesto desearlo tanto y que el mafioso decida cumplir su promesa de nada de sexo hasta que se divorcie de Kristin. Hoy estoy odiando a Ashley por ser la que me motivo a hacerme idea de otra noche con Enzo, suspiro agobiada, ya hasta tengo sueños húmedos y lo peor es que despierto a su lado sabiendo que este puede oler lo excitada que me encuentro, supongo es la razón por la que se mete a la ducha cada mañana sin esperar a que nuestro hijo despierte. Observo a Liam dormir, lo rodeo con almohada y bajo de la cama, no me voy a detener con el italiano. Entro al baño, me deshago de la camisa quedando en bragas y lo vislumbro con su frente apoyada del cristal de la ducha. Enzo está muy metido en sus pe