Savannah Pérez A pesar de estar en el departamento sin salir mientras cumplo los días del reposo, estoy tan cómoda y tranquila que no noto el encierro, limpio mi herida, tomo mis medicamentos, hago lo que sea que me provoque comer, no tengo ni un centavo en mi cuenta y nada de esto me pertenece Pero no doy rienda suelta a malos pensamientos. Estoy viva! El día que hablé con Sandra llore mucho, ella quiso venir corriendo, Pero ya lo peor había pasado, perdería su ascenso y no sería justo para ella, ya yo me sentía mucho mejor. En su horas libres la llamo por video llamada y pasamos ratos hablando sobre todo un poco. —¿Y ya tu sugar fue hacerte la visita del día? — estoy recostado en el mueble de la sala con la tv encendida. —El lunes vino en la tarde Pero solo estuvo unos minutos, trajo a una enfermera para que retirara los puntos y se fue. —Esta viendo que sabes para ya tu sabes que. Giro mis ojos, también he pensado en eso, aunque no ha demostrado ningún interés de ese tipo,
Savannah Pérez Mi alegría es plena al salir del departamento, Burka va delante y yo voy flotando por el pasillo hasta el Ascensor. Cómo todo un caballero abre la puerta de su auto en el estacionamiento, detrás de nosotros sale otro auto, reconozco a los dos hombres, son los que me ayudaron y llevaron al hospital el día del ataque. —¿Ellos son tus guardaespaldas? — pregunto curiosa. —No, los tuyos… — eso me sorprende, pensé que ya no estarían, ahora estaba en este edificio y no pensé que me haría falta. —Pero… ni trabajando estoy. —Si, Pero aún no sabemos el paradero de tus atacantes, seguirás trabajando en el mismo restaurante, por lo tanto el primer lugar en el buscarán es allí, lo mejor es que sigan cuidándote, aunque la última vez no hayan hecho su trabajo bien. Asiento, y eso me da un poco de alivio, aún no saben el paradero de Rogelio y mi madre, probablemente hayan salido del país, como me dijo el que harían, Pero lo mejor es prevenir, y gracias a Burka estaré más tranqui
Savannah Pérez ¿Saben eso que se siente y no sabes que es? Es como una emoción que quiere hacerte saltar, Pero no puedes, porque a la vez estás en una especie de congelamiento cerebral, así estoy.Subimos al auto y me calmo un poco, Pero coloca su mano en mi pierna, directamente en la piel. —Las siguientes semanas no estaré el país, Pero ya tengo una agenda preparada para ti, necesito que asistas al médico, dónde te harán una revisión completa, de absolutamente todo, tambien quiero que vayas a la universidad a la que quieres asistir y busque el curso que quieres hacer, en el contrato esta que costeare el curso, por lo tanto quiero que me envíes la información completa. Su manos subiendo y bajando no me permiten captar con claridad, así que solo suspiro y asiento. —En el edificio hay un gimnasio, me gustaría que te apuntas a ir un par de días y… — ya estamos llegando entrando al estacionamiento — No es algo que te quiera imponer, Pero, me gustaría que pienses bien sobre el trabajo
Savannah Pérez La agenda que me ha dejado Burka me ha mantenido tan ocupada que no tengo tiempo de pensar en todo lo que me viene, vuelvo al trabajo y han contratado a otra chica. De igual manera fui recibida y ahora tenemos horarios cómodos, quedé con el turno de la mañana, ya que la chica estudia en esas horas, su nombre es Anna y de primera impresión no me cayó muy bien, su vibra no va en sintonía conmigo. Sin embargo con Tommy se lleva de maravilla y como conmigo también, creo que esa fue su molestia, aunque no tiene nada de que preocuparse.Además de el trato de Catalina y Lucio hacia mi, ambos están felices por mi recuperación y no dudan en demostrarlo, también algunos clientes muestran su alegría al verme otra vez por allí.Voy al Doctor para la revisión de la herida y ya estoy bien, ya no molesta por lo menos, también voy a dónde una ginecóloga en dónde tenía cita previamente, revisa todo mi cuerpo y se sorprende al ver que aún soy virgen, por lo que me trata con cuidado, p
+18 (contenido sensible) Savannah Pérez Su teléfono nos interrumpe, lo saca de su bolsillo exasperado conmigo aún encima, disimuladamente veo el nombre que aparece en pantalla y solo dice “Vicente Abogado”, me levanto para no incomodar mientras responde. —O terminas esa m****a de una vez o me encargaré de que el mundo se entere de tu inutilidad!! ¿Cómo es posible que mi madre ahora esté metida en esto? Voy a la cocina por un vaso de agua, y lo veo por encima de la isla. —¡NO VOY A IR A UNA M*****A TERAPIA DE PAREJAS! Uy… Como ya he dicho, se cual es mi lugar, así que me voy a l habitación a darme un baño, los gritos llegan hasta aquí, no se cómo serán los divorcios entre multimillonarios, pero se escucha bastante molesto. Vengo de trabajar, siempre lo que hago es darme un baño antes de prepararme algo de comer, aunque hoy me había provocado comer sushi, resulta que abajo del edificio, al lado, hay un restaurante japones, y además de que atienden súper rápido, el sushi es d
Burka Arslam Andrew llega con las cosas y las busco en la puerta, mientras que Savannah se queda en la cama comiendo Sushi, sabía que tenía que ser cuidadoso y me deje llevar, mi intención no era lastimarla, pero la deseo tanto que no me pude controlar. Mi puto teléfono está tirado en el suelo de la cocina, al salir por agua, entraban llamadas de Liébana y mi madre, quien se unió a la causa de mi esposa para evitar el divorcio. Con la idea más estúpida que pude escuchar, terapia de parejas y control prenatal, para engendrar un futuro heredero, como si eso alguna vez fuera a pasar, no con ella. Aprieto las cosas con fuerza, cada vez que me viene a la mente la ocurrencia, se me congela la sangre, Pero respiro profundamente antes de entrar con las cosas a la habitación, la sonrisa que me muestra Savannah me relaja, ya sus mejillas tienen color de nuevo. —Ven a comer o me los comeré todos — sonríe y enciende la tv — ¿Quieres ver una película? —¿Cómo te sientes? — gira sus
Savannah Pérez Mi alarma suena implacable a la misma hora de siempre, el sol no ha salido del todo, siento como si hubiera corrido el maratón de mi vida, lo primero que hago es revisar mi toalla y no he manchado más, ya no me duele, solo siento como un cosquilleo leo. Me doy un baño con agua caliente, me tomo mi tiempo como siempre en colocarme loción en toda la extensión de mi piel, estás cosas ya estaban aquí cuando Burka me dio el departamento, todo huele delicioso y el perfume se mantiene todo el dia, además deja mi piel aterciopelda. Mi Cabello lo seco con el secador, no del todo, Pero lo suficiente para no refriarme al salir. Me coloco un jeans azul ajustado y una franela de algodón encima me coloco un suéter, de estoy dando un toque de maquillaje cuando llega un potente olor a tocino a mi habitación.Me coloco el brillo y salgo para ver de dónde viene ese olor, me consigo con Burka en la cocina, lo que me extraña aun más es verlo con la misma ropa de ayer.—Buenos días… — s
Burka Arslam Dejo a Savannah en el restaurante, no he dormido nada, no sé si aceptar el trato de Liébana, dos años es demasiado tiempo, en realidad no me veo con ella intentado una relación de nuevo, solo de pensar en tener sexo con ella una vez más, se me revuelve todo. Ella se ganó a pulso ese asco inmensurable, aún éramos jóvenes, y todo fue para el beneficio de nuestras familias y empresas, estaba claro, asi fuimos criados, sin sentimientos de por medio, solo negocios, seguir generando capital, que haya estados con otros hombres para mí no fue la gota que derramó el vaso, si no que haya abortado a mi primogénito. Lo oculto por un tiempo y siguio como si nada, cuando me enteré su defensa fue decir que era su vida, su cuerpo y aún no estaba preparada para tener un hijo, nuestras madres jamás hicieron gran trabajo, para eso le pagaron a señoras que se encargaron de nuestras crianzas, el aborto fue innecesario. Pero fue su decisión y la respeto, solo que ahora debe acarrear con la