Pov Anastasia
Estoy lista, más que lista. El vestido que compré para esta noche se que dejará a Dante con la boca abierta. Quiero que me vea y que le guste lo que está viendo, quiero deslumbrarlo.
No dejo de pensar en la noche de ayer. Sentí tantas cosas que aún estoy asimilando que estuve en sus brazos y me gustó, no me asustó. Mi hizo sentir mujer, deseada y me hizo confirmar que yo también puedo desear a un hombre y que eso no esté mal. Aún sus caricias las siento en cada rincón de mi cuerpo, la sensación de nuestros cuerpos juntos, la fricción y sus besos cargados de pasión. Diablos agente Dante, ¿qué está haciendo usted conmigo?— Dante va a morir cuando te vea. Va a ser imposible que no quiera tomarte en sus brazos y darte duro contra el muro. — me río.
— Ay Irina, no tienes remedio.
— Estoy tan feliz de ver tu cara de idiota enamorada Ana. — me pongo seria, ¿enamorada?
Pov Anastasia Y ya llegó la noche buena. Una mezcla de sentimientos tristes, de melancolía y dolor se mezclan en mi corazón con alegría y solo un ápice de felicidad. Es el primer año que estaré lejos de mis familia y mis amigas, siempre pasábamos estas fechas navideñas juntas en la casa de descanso de la familia de Estefany, era increíble, nuestra tradición desde niñas. Mi Ángel siempre esperaba estas fechas con ansias esperando mi regalo. Esta noche los chicos vendrán a cenar a casa, Irina está tan ansiosa que todo su guardarropa está lanzado en el suelo.- Apurate Irina, tenemso que ir a por los regalos. - pasaremos la navidad donde los chicos.- Ana, son las 4:00 pm y aún no se que vestido usaré en la noche. - Uy no, está irritada.- Luego vemos eso. A lo mejor encuentras algo bonito en el centro comercial. - Eso captó su atención.- Puede que tengas razón. Si,
Pov Anastasia.Despierto. Me duele la cabeza horrible. En la madrugada desperté, Dante dormía, yo solo lo observaba y lloraba en silencio. No quiere perder a este chico, ahora que me di la oportunidad de entregarme por completo a alguien, no quiero que el destino sea tan irónico y echarme a perder este momento. Tengo algo de frío, me cubro más con las mantas mientras miro al techo sin ningún puto fijo. Dante se mueve a mi lado y presiona su agarre en mi cintura acercándome más a él. Sus labios estreabiertos muestras duerme lo hace parecer un niño. Hace muecas hermosas dormido, a veces sonríe y sus hoyuelos aparecen recordándome uno de los motivos por los cuales estoy loca por este chico.Miro hacia el reloj de pared, son solo las 8:05 am, los tíos aún duermen, y es lo mejor, no quiero que noten que dormimos con los chicos. Comienzo a despertar a Dante, protesta varias veces, aprieta sus ojos. Me río ante su gesto tan... mo
Pov Dante Lo tenemos, joder, lo tenemos. Donald Mateo True está en nuestras manos, estamos un paso más cerca de la mafia rusa. Llegamos a la oficina, el personal está de aquí para allá, con papeles en mano. Y si, en la noche de navidad la oficina sigue funcionando, además, estadísticamente en los días festivos es cuando más delitos se llegan a cometer.— Dante — se acerca Daria — Lo voy a interrogar yo. — me detengo en seco. La miro.—¿Estás loca? A penas llegaste ayer y ya quieres adueñarte de casos y dar órdenes aquí.— Yo dirigí la exitosa captura mientras tú jugabas a la familia feliz con tus amigos y la frívola de tu novia en tu departamento. — me dice con enojo y alzando la voz.— Eso no es asunto tuyo Daria. Esta es mi oficina, todos aquí están bajo mis órdenes, si yo digo que no, métete en la puta cabeza que es ¡No!Me mira y puedo notar
Pov Anastasia.— Odio el trabajo de mi hermano. Siempre que estamos en buenos y agradables momentos, tiene que salir corriendo por alguna emergencia. — refunfuña Daniela.— Se que tengo que acostumbrarme a ello, pero, nomas no lo logro. — le dice mi prima.— Estar enamoradas de esos agentes es aceptar que nunca tendremos una vida tranquila. El sociego y la paz serán pequeños momentos que debemos de aprender a disfrutar.Estamos sentadas frente a la chimenea, las tres con tazas humeantes de chocolate y la película "Solo en casa" entreteniendo nuestra noche, ya saben, todo sea por el espíritu navideño. Observo mi taza y el humo que flota sobre ella. No puedo dejar de pensar en el hermoso obsequio de Dante. Saber que conoce las cosas que me hacen feliz, crea ilusiones no solo en mi cabeza, sino también en mi corazón. Mi móvil vibra, es una llamada de Nueva York, reconozco el número que no
Pov Anastasia.Este abrazo de mamá es el que necesitaba. Sentir como el alma me viene al cuerpo deja de ser una metáfora y se convierte en una realidad.— Mi pequeña. — me dice mientras me besa y llora. Así ha estado desde hace 10 minutos que nos reencontramos en el aeropuerto.Cuando nos alejamos mi papá y hermano toman su lugar. Dios, mi Ángel está aquí, mi chiquitín.— Guisante — mi padre es fuerte, no llora como mama, pero puedo ver en sus ojos lo afectado que está.—¿ya nos toca no? — río de Araceli, esta tan loca.Mi padre se hace a un lado y mis amigas corren a abrazarme. Las cuatro caemos al suelo junto a Ángel. Todo el que pasa por nuestro lado ve el espectáculo, pero no me importa, este afecto erea lo que necesitaba.— Será mejor que vayamos ya a casa. — dice mi tía. Flavio se acerca.— Ya todo está listo para ir
Pov Dante. ¿Aihnoa Wells? ¿Anastasia Collins? ¿Son la misma persona? Todos este tiempo, ella nunca ha sido ella en realidad, vivía una mentira. La palabras de Daria aún rondan en mi cabeza, no puedo dejar de pensar en eso. Todo este tiempo, ella podría haberme contado, podía haver confiado en mi, pero no. La observo, hace cerca de una hora estamos solos en mi oficina, ella no me ve a la cara, solo llora y soyosa. Yo si la observo, buscando una idea de por qué no quería contarme. Joder, que no entiende? Me da exactamente igual quién sea, yo quiero estar con la chica hermosa que derribó mis paredes, la misma que hizo pedazos mis barreras.No sé cuanta verdad haya en la historia que contó Daria, pero por la reacción de Anastasia, Irina y Araceli, algo de razón tenía a haber.Flashback— ¿No piensas decir nada? — la enfrenta Daria. Yo también estoy esperando a que hable, que
Pov Dante. Termino mi ducha y me coloco solo unos boxer. Mis planes de esta noche: dormir o al menos intentarlo. En lo único que puedo pensar es en poner las manos sobre ese tal Brandon. Estuve haciendo mis investigaciones, su padre es un político reconocido en el Senado de Nueva York, obviamente tienen un apellido y prestigio, no me resulta raro el resultado del juicio. También estudié ese juicio, la estrategia del abogado fue estupenda, pero las pruebas existían, el juez no podía dictar una sentencia diferente, pero, la condena no era la merecida, una vez más, la justicia ciega me hace dudar.Tocan a la puerta de mi habitación.— Entre. — es Dani. Está vestida con unos jeans ajustados y una sudadera amarilla. —¿vas a la cena? — ni sé para qué pregunto.— Si. Todos vamos. — llega a mi lado y se sienta. Me observa. — Deberías de ir.— Es
Pov Anastasia. Él está aquí, vino, me besó, sonrió, está siendo lindo conmigo. ¡Jesús! Extrañaba tanto a este Dante. El chico distante y que a penas y podía mirar a mis ojos sin que existieran reproche en los suyos, ya no está más. Mi agente, mi héroe está de vuelta, al fin algo de luz dentro de esta oscuridad que comienza a crecer y envolverme, todo por culpa de él, de Brandon. Vamos caminando tras mi padre hacia el comedor. Escucho las voces de todas hablando y riendo a la vez, pero, estoy demasiado distraída con el cálido toque de su mano sobre la mía, que no entiendo ni tengo la menor idea de lo que hablan. Cuando llegamos nos ven, mamá sonríe al igual que todos. Flavio y Óscar chocan sus manos. Quiero tanto reír de alegría y dar saltitos al aire, pero disimulo mi emoción, o al menos eso intenté, jamás esperé escuchar las palabras que justo ahora aba