Pov Dante.
Termino mi ducha y me coloco solo unos boxer. Mis planes de esta noche: dormir o al menos intentarlo. En lo único que puedo pensar es en poner las manos sobre ese tal Brandon. Estuve haciendo mis investigaciones, su padre es un político reconocido en el Senado de Nueva York, obviamente tienen un apellido y prestigio, no me resulta raro el resultado del juicio. También estudié ese juicio, la estrategia del abogado fue estupenda, pero las pruebas existían, el juez no podía dictar una sentencia diferente, pero, la condena no era la merecida, una vez más, la justicia ciega me hace dudar.
Tocan a la puerta de mi habitación.
— Entre. — es Dani. Está vestida con unos jeans ajustados y una sudadera amarilla. —¿vas a la cena? — ni sé para qué pregunto.
— Si. Todos vamos. — llega a mi lado y se sienta. Me observa. — Deberías de ir.
— Es
Pov Anastasia. Él está aquí, vino, me besó, sonrió, está siendo lindo conmigo. ¡Jesús! Extrañaba tanto a este Dante. El chico distante y que a penas y podía mirar a mis ojos sin que existieran reproche en los suyos, ya no está más. Mi agente, mi héroe está de vuelta, al fin algo de luz dentro de esta oscuridad que comienza a crecer y envolverme, todo por culpa de él, de Brandon. Vamos caminando tras mi padre hacia el comedor. Escucho las voces de todas hablando y riendo a la vez, pero, estoy demasiado distraída con el cálido toque de su mano sobre la mía, que no entiendo ni tengo la menor idea de lo que hablan. Cuando llegamos nos ven, mamá sonríe al igual que todos. Flavio y Óscar chocan sus manos. Quiero tanto reír de alegría y dar saltitos al aire, pero disimulo mi emoción, o al menos eso intenté, jamás esperé escuchar las palabras que justo ahora aba
Pov Anastasia.<Yo soy ella>Justo eso dice en la polera que me entregó hace un par de minutos Dante. Ok, no entiendo. A ver, me explico. Hace aproximadamente 15 minutos llegué al departamento de los chicos que dígase de paso y, solo estaba Dante esperándome, eran cerca de las 3:12 pm, o sea, no estaba trabajando y eso me alegra,me gusta que se relaje. Luego de besos y caricias me guía hacia la habitación donde me esperaban dos sorpresas:● Sorpresa #1: la dichosa polera Blanca con un corazón rojo bajo la frase "yo soy ella". (Aún intento descifrar a qué se refiere)● Sorpresa #2: no tengo la menor idea, aún no me dice.— Ponte la polera — me pide.Saco mi suéter y quedo en mi brasier completamente de encaje negro de Victoria Secret, un regalo de Araceli. Los ojos de Dante me inspeccionan y sus pupilas se dilatan. No sé de dónde ni cómo pero
Pov DanteLa cara de Anastasia cuando le muestro los boletos de avión hacia Cancún es justo la imagen que quisiera tatuarme. Inmortalizar este momento sería algo hermoso. Se que le gusta México es su país favorito, aunque se que también su sueño es conocer Tokio, pero ahora no podríamos viajar a otro continente, sólo tenemos un día y lo pienso disfrutar al máximo.Veo su silueta de espaldas mientras mira al horizonte por el enorme ventanal del balcón que nos separa de la playa. Siento las olas romper y como la suave brisa de influencia caribeña despeina su cabello. Me acerco lemtamente, mi visión y mente conectadas por un eje central que los dirige y fascina, y esa es ella, mi novia.La abrazo por detrás y su cuerpo se relaja enseguida al tacto. Aspiro su aroma, mi pecho se hincha cuando su olor fluye por el interior de mi cuerpo. Su piel es tan suave que nunca me canso de tocarla y acariciarla. Su cabello golpea mi rostro. Voltea a verme y
Pov Dante.A pesar del desagradable inconveniente en la casa de mi padre, la noche fue agradable. La familia de Anastasia nos hizo sentir como en casa a los chicos y a mi. Su madre preparó un delicioso asado con una salsa agridulce que estaba para chuparse los dedos. Irina había puesto empeño en la decoración, comentó que su sueño desde niña era ser decoradora de interiores, le doy mérito, le puede ir bien en ello. Faltan 10 minutos para las 12:00 am. Eso significa, un nuevo año, nuevos propósitos, nuevas ilusiones y metas por alcanzar. La miro a ella, sonriendo mientras baila con sus amigas, como es así de dulce, preciosa, única, y me doy cuenta que tolo lo nuevo que quiero para este año se resumen en solo una cosa: Estar con ella, vivir para ella.Temo a este sentimiento, no mentiré, me asusta sentir tanto al punto de no importar dar mi vida por esa persona. La necesidad de mis manos de estar constantemente acar
Pov Anastasia.Estamos de vuelta en la universidad. Comienza aún nuevo semestre. A penas entramos y ya están orientando trabajos, Dios, que tedioso todo. El día ha transcurrido demasiado lento, el intervalo entre cada clase parece ser de horas. Miro el reloj del salón y faltan 5 minutos para la hora del almuerzo. Estoy pensando mucho en Dante. Estos días ha estado muy distante y su humor pésimo. Casi no nos hemos visto y siempre que lo llamo o le mando un W******p es frío o cortante. Flavio me dice que es por problemas en la oficina. Se que Dante se entrega mucho a su trabajo,pero, no voy a negar que me siento mal de que sea así conmigo, aunque trato de entenderlo y darle su espacio, pero lo extraño demasiado. Ya con hoy llevamos 10 día sin vernos, solo algunas llamadas en el día y chats que casi siempre ignora. Tengo un sueño terrible, desde hace unos día para acá me siento muy cansada. Se anuncia el final de la clase y doy g
Pov Anastasia.Un mareo extraño me hace volver en mi. Me siento incómoda y mi cuerpo duele como si hubiera estado en una torcida posición durante horas. Voy abriendo mis ojos hasta que me doy cuenta que...—¿Dónde estoy? — hay tanto miedo en mi voz que no estoy segura de haber pronunciado bien.— Traqntuila princesa. Estas en el paraíso. Junto al hombre que más te ama en la vida, como tiene que ser.Es su voz. No fue un mal sueño, él está aquí, y me tiene.— Brandon por favor — comienzo a llorar — Yo no quiero estar aquí. dejame, te lo suplico. En nombre de todo lo que vivimos, las cosas buenas, intentemos conservar eso en nuestras memorias y dejame ser feliz de una vez.— Exactamente por todo lo que vivimos juntos no te voy a dejar ir mi amor. Aihnoa nos amamos ¿por qué reprimes ese sentimiento? — se acerca a donde estoy y acaricia mi rostro. — N
Pov Dante— ¡Calma Dante! — ¿calma? ¿tienen el valor de pedir que me calme?— No me pidas que me calme Flavio. Quiero a toda la puta policía federal tras el rastro de Brandon Malcom. — Estoy como loco. He movilizado toda la policía de Houston e incluso nuestra oficina está en función de ello.— No podemos detener nuestro trabajo sólo por buscar a tu novia — ahora no Daria, no estoy de humor.— Lárgate de mi oficina Daria— le hablo con los dientes apretados.— Ok, entonces el caso de Donald queda en mis manos. — me desafía.— Pues hacer lo que te venga en gana. — le doy la espalda y voy directo a mi escritorio.Planeaba sentarme en mi silla, pero, el lugar vacío me recuerda que la lancé hace más de una hora contra una de las paredes de mi oficina. Me apoyo sobre la mesa, intento pensar, pero, no puedo, mi mirada está perdida, mis pensamientos son un torbell
— Despierta Aihnoa. Ey, bebé — escucho a Brandon mientras acaricia mi brazo con suavidad. Abro los ojos. — Hola hermosa.Me sonríe tan tranquilamente que puedo asegurar que verlo comportarse así me puede llega incluso a asustar mucho más que en uno de sus ataques.Intento moverme cuando me doy cuenta que estoy acostada sobre una cama. Mis manos y piernas atadas a a las extremidades de la cama y mi boca amordazada. Me desespero y me retuerzo.— Ey, ey, con calma que te haces daño princesa. — acaricia mi frente. Está sentado a mi lado.Su vista va bajando a mi cuerpo, un extraño escalofrío me recorre cuando mis ojos siguen el camino de su mirada. Pánico se instala en mi vientre y puedo jurar que estoy temblando. Estoy en ropa interior y su enferma mirada me dice lo que quiere. Si no tuviera a mi bebé dentro de mi, si no tuviera en realidad nada a lo que aferrarme, buscaría una vía para acabar de una vez con mi vida. Lo siento por mis padres ya