Chapter 0ne
Era la tarde perfecta para realizar una boda. El atardecer brillaba con la promesa de una tarde agradable para todas las personas que se aglomeraban para ver a la novia.
En su casa, en Londres las flores de la primavera ya habían florecido cubriendo todo de morado, blanco y dorado, los árboles estaban cubiertos de verde brillante de un nuevo follaje. Pero allí, en las calles de la Isla de Margarita solo se podían ver dónde podías apreciar la vista del mar y del atardecer tan agradable de la tarde.
Sin embargo no echaba nada de menos su casa, ni por un segundo, había encontrado un nuevo hogar para ella y no quería estar en ningún otro lugar que no fuera en ese dónde estaba, en ese momento porque quería que fuera un día perfecto y se encontraba muy y plenamente feliz.
Podía sentir latir su corazón de felicidad.
Iba a contar matrimonio con un hombre que consideraba perfecto para ella, un hombre muy inteligente, guapo y agradable en el mundo entero.
Tenía un leve dolor de cabeza aún le daba un poco de mareo cuando se ponía a pensar en lo rápido que había pasado todo sobre la boda, hace pocos días antes de todo esto ni siquiera podía imaginar la existencia de su prometido. Pero las casualidades de la vida hicieron que se conocieran en el salón de un hotel, una maleta caída le había hecho muchos cambios en su vida por completo, al recogerla y ver el hombre que se detuvo junto a ella con un suave tono de voz había preguntado si podía ofrecer su ayuda. Con manos fuertes y piel morena la había ayudado a levantarse y al mirarle se ha ido encontrado con unos ojos color marrón claro, era lo ojos más hermoso que ella había visto.
Sentía como si su corazón se hubiera perdido y peor aún era imposible creer que a él le ocurría lo mismo pero lo cierto es que este encuentro los había vuelto seres inseparables.
Claro que no tanto como para realizar una boda
Solo pudo reír feliz y aspirar profundamente mirando el taxis que se detenía junto a la acera acababa de llegar a la pequeña iglesia en la que se convertirían marido y mujer.
La iglesia era pequeña y estaba pintada de amarillo, era el color que predomina en esta ciudad en la mayoría de las iglesias que había visto, pero a pesar de no ser tan grande era un lugar agradable y cómodo para una boda, cuando solo estarían presente ellos dos y un testigo que la ley les exigía ¿Qué más podían necesitar, aparte de amarse uno al otro en un amor inesperado en una ciudad tan lejana de sus respectivos lugares?
Y allí se encontraba ella.
Contenido la respiración por tanto tiempo hasta que vio una la figura de alta estatura y piel morena del hombre con el que iba a casarse y amaba, como si hasta ese momento no hubiera creído por completo que fuera a suceder. Los hombres como el, guapos, exóticos, poderosos, no sé casaban con chicas como ella, bastante la había sorprendido ver lo mucho que la deseaba al irse con el a la cama si mirar atrás y sin pensar por un segundo en nada. Se sentía perdidamente enamorada, no quería pensar en nada ni en el pasado, presente y mucho menos en el futuro, solo quería estar con el, conocerlo y pasar tiempo en su cama le bastaba con amarlo.
La puerta del coche fue abierta y el se encontraba vestido un pantalón negro y una camisa blanca y una espléndida sonrisa que le robó el corazón en cuanto la vio por primera vez.
" Viniste"
"Por supuesto que he venido" se rio un poco ella, presa de los nervios "¿ pensaste que no vendría?"
"Nunca, ni por un momento " dijo el con voz penetrante
Ella espero a que él le pagará al taxi, sus pies se movían inquietos impacientes, con deseo de entrar a la iglesia corriendo para recibir su nueva vida.
"¿Estás preparada? "preguntó el ofreciendo su mano
" Lista " aseguro ella dejando que sus manos se tomarán la una a la otra
El dudo por un momento muy pequeño
" No trajiste flores, así que toma …"
Le entrego una única flor roja y sin espina
"Está realmente hermosa " susurro ella llevando la flor a sus labios dándole un beso.
" Pero no tan hermosa como tú"
Le sonrió haciéndola sentir hermosa como siempre que le sonreía de esa forma, con los ojos con los ojos de color marrón demostrando amor, hacía que se olvidará que no había tenido tiempo, ni dinero para comprar un vestido bonito, sino que había tenido que conformarse con un vestido sencillo y unas sandalias de plataforma no muy alta. Pero en realidad nada de eso era tan importante.
Lo único importante era el amor que compartían, un amor que les proporcionaba un futuro juntos, justo cuando ella había creído que lo que tenían estaba llegando a su fin cuando ya había temido que tendría que regresar a su casa y enfrentar a la fría desaprobación de su madre decidida a encontrar un marido “adecuado” para su hija.
" ¿Nos casamos?"
" Si, por favor"
No dejaría que su madre se entrometiera en ese momento no dejaría que nada, ni nadie le estropeara su día.
Las palabras del cura entraban en su cabeza y volvían a salir mientras no podía apartar la mirada del hombre que sería pronto su marido, aún no podía creer que él le fuera pedido matrimonio, había estado tan triste pensando en tener que ir a casa cuando el pidió que se casará con el, lo había dicho de forma despreocupada aun cuando estaban tumbados en la cama con la cabeza apoyada en las manos el torso bronceado el contraste con las blancas sábanas de la cama que le cubrían que se sintiera para abajo y ella quien estaba junto a la ventana se volvió hacia donde el, estaba con ojos de felicidad y pregunto ¿Si lo que acaban decir era cierto? Así que cuando el asintió ella comenzó a gritar de emoción que si pero que debían de hacerlo pronto y ese pronto fue el mismo día después.
Había pasado según sus deseos, la voz le falló un poco al decir sus votos, le temblaba la mano cuando le entrego el anillo para que se lo pusiera pero el las sostuvo con firmeza mientras deslizaba el anillo por su dedo
" Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia"
Lo habían hecho
Fue en ese momento cuando la realidad de lo que había echo la golpeó, se había casado con un hombre que apenas y conocía desde hace una semana, había prometido amarlo y cuidarlo por el resto de sus días hasta que la muerte los separe.
Pero una voz en sus cabeza la decía “ realmente conoces a este hombre” siento como si el suelo se tambaleara bajo sus pies mientras lo miraba a los ojos marrones que estaban fijos en ella.
"Lo hemos hecho "Dijo el con voz que le hizo tener ansiedad" y fue así como por un segundo el sol se ocultaba detrás de una nube.
Pero volvió a sonreír y el sol salió de nuevo brillante y cálido, cuando bajo el rostro y le tomo los labios en un largo beso, ella noto que la duda y el miedo se esfumaba cómo la neblina con el sol.
Lo amaba y tenía el resto de su vida para conocerlo y el a ella.
( Un año después )Ese día era perfecto para una gran boda.El sol brillante, la agradable brisa y el fondo de ese hermoso paisaje estaba un camino de piedra que llevaba a la entrada de la iglesia donde se aglomeraba un poco más de trescientos invitados que su madre había hecho venir, entre ellos personas que ella misma no conocía de nada porque la mayoría eran extraños para ella. Mariana se perdió por un momento en la agradable vista de los alrededores de la iglesia estaba rodeada de arboles de un verde brillante del nuevo follajes, los pájaros que estaban por el lugar parecían cantar de alegría ese día.Era el día perfecto y el día para una maravillosa boda en las afueras de Londres en el pueblo donde ella había crecido.Pero en la mente del hombre que aguardaba desde el auto no muy lejos de la iglesia no pensaba lo mismo, para el no había nada perfecto en esa boda a la que se dirigía con paso firme y pretendía impedir, sin mencionar que su humor era muy distinto al de todas las per
" No, Eliot cariño espera " Una llorosa chica fue tras el hombre que iba a ser su esposo, uno al que no amaba para nada pero que al final era el indicado por su madre _ El mintió, te juro que pensé que no era legal"" Eres una puta.." Las palabras no habían terminado de salir de su boca cuando fue lanzado hacia atrás por el impacto del golpe que recibió de Julián." No te permito que le faltes el respeto a mi esposa." Ella podía ser una mala mujer por dejarlo, pero Julián no iba a permitir que fuera insultada por nadie. "Esposa, joder pero si es que fue fácil para ti conseguirla yo tarde años en meterme en sus piernas ya veo porque no puede" Eliot se puso de pie y expreso con desdén para luego salir del lugar. Julián miro al chico salir de la iglesia con sus padres furiosos tras de este, la mujer con la que el si se había casado lloraba en medio del pasillo sus sollozó le rompían el corazón pero Mariana no había tenido piedad de el cuando había aceptado casarse con ese tipo.Ella er
Julián permaneció callado, no quería discutir con ella, la verdad estaba cansado apenas su hermano había dado con el paradero de Mariana había venido lo más rápido posible por su mujer para conseguir que iba ser la esposa de otro hombre.Una sonrisa diabólica se formó en sus labios la llevaría a su mansión dónde ella tendría que vivir bajo sus órdenes no la dejaría salir nunca más de la casa. Mariana tenía que demostrar que podía confiar en ella y que no iba a irse con el primer hombre que le prometiera amor eterno.El auto estuvo en la carretera al menos dos horas antes de llegar a el hotel, bajaron del auto en silencio, Julián dio algunas órdenes a Franco y luego la guío a la habitación, al entrar encontró algunas cosas para ella sobre la cama, pantalones, camisas, zapatos, sandalias y mucho maquillaje y una bolsa entera de ropa interior, sus mejillas se sonrojaron a pensar en como Julián le quitaba este tipo de prendas en el pasado.Trato de fingir que no recordaba nada del pasado
A la mañana siguiente Julián despertó primero que ella, le observó por un tiempo mientras recordaba la sensación de abrir los ojos por la mañana y tener el cuerpo de su esposa junto al suyo, sabía muy bien que el tiempo que pasaron juntos era muy corto dado que ellos vivieron un amor fugaz por unos sietes días. Cuando había ido a Venezuela a esa isla tan hermosa como lo era Margarita, nunca pasó por su mente mantener ningún tipo de relación con una mujer, había ido a ese lugar para tener un descanso de los negocios y su hermano había aceptado que Julián como era el mayor y la persona que se había hecho cargo de la empresa de su padre cuando este falleció, cuando se cumplió el plazo de un año le había pedido a su hermano lo dejara tener unas vacaciones para descansar y luego volver a tomar el control de todo. Ese tiempo libre lo tomó por un año, fue a todo los países que quiso conocer y entro ellos estaban las Islas de Venezuela entre ellas estaban Los Roques pero también margarita y
Los dos salieron de la habitación en silencio, bajaron a la entrada del hotel donde Franco ya esperaba con el auto en cuento lo puso en marcha Mariana vio a Julián tomar su teléfono y una lapto y comenzar a teclear muy rápido parecía muy ocupado y eso la hizo preguntarse ¿que tantos negocios tenía su ahora esposo o siempre los había tenido?Porque ella había asumido que no tenía dinero, que era un hombres normal como cualquier otro y por eso le había gustado más porque vivir rodeada de lujos era el dueño de su madre no el suyo propio.Pensó en su madre que aún no le llamaba, con lastima pensó en la pobre mujer que debe de estar muy molesta con ella, pero que más podía hacer había cometido el error de casarse con otro hombre y para satisfacción de esta era de plata.Solo imaginar a su madre hablado de dinero, haciendo planes o sentada en este momento planeando como llegar hasta Julián le hacía doler la cabeza."¿Te sientes mal?""Podemos ir a casa para hablar con mi madre" tenía que ex
Mariana trato de negarse pero al ver la forma de ser de la mujer no pudo, está señora mayor era un amor, parecía una abuelita de esa que vez en las televisión y no quería ser mal hablada con ella asi que tomo la decisión de dejarse guiar por la mujer hasta la puerta de la casa dónde pudo ver al subir las escaleras que tenía un terreno inmenso que la rodea.Tambien noto que no había ninguna otra casa en el terrono después de los muros de este, se preguntó porque Julián compraría una casa tan alejada de la sociedad pero no era su problema que quería esconder el hombre.Siguió a la señora Yaya dentro de la casa y está no dejaba a de hablar dando detalles de cada parte de la casa como fue decorada por Julián o como ella misma con los años le ha dando un toque de amor para que no sea tan frío este hogar.También le cont&oa
Por eso, verla huir de él por segunda vez, había despertado en él la convicción de que no podía dejar que volviera a ocurrir. No podía dejar que aquella mujer lo abandonara de nuevo." no " exclamó de pronto, como si sólo de esa manera pudiera detener sus pensamientos.¿No? "preguntó ella" ¿No tienes una historia o no...?"Claro que tengo una historia para ellos..." De pronto Julián se dió de cuenta de que allí en la habitación que ahora sería de los dos estaba la mujer que amo y que es su esposa Julián camino hasta donde ella estaba sentada y la tomó en brazos haciendo que se ponga de pie al escuchar un pequeño gemidos de dolor la soltó de forma tan brusca, que Mariana casi se cayó al suelo. Sin salir de su asombro, Mariana tuvo que apoyarse con una mano sobre la cama para no perder el equilibrio."Entonces cu
El teléfono en su bolsillo no dejaba de vibrar y sabía que era su hermano quien le estaba llamando, quizás la prensa llamó a casa y tal vez estaba seguro de que tenían su casa tomada hasta que el de la cara, pero no quería ir o hablar con su hermano porque este le había pedido que no buscará a esta mujer de mala reputación. Julián se llevó las manos a la cabeza con desespero no sabía qué hacer quería vengarse de Mariana por dejarlo pero a la vez quería esconderla para siempre y ser el único que disfrute de ella.Por la tarde yaya subió a ver si la chica quería cenar pero está se volvió a negar diciendo que no tenía hambre al bajar a la cocina le envío un mensaje a Julián que no había comido y este le había dicho que dejara todo tapado sobre la mesa que de seguro ella saldría a buscar algo por la n