Pasaron algunas horas, antes de que él se volviera a encontrar con Nick, puesto que él estaba enojándose y desquitándose con sus empleados. Fue viendo las cámaras de seguridad, esa niña se escapó con tanta facilidad que hasta parecía una broma o un programa barato que daban en la televisión.
— Ya hice lo que me pediste —Nick se sentó frente a Harry.
— Me estoy imaginando la cara triste de Charlotte y la de Damián, consolándola, que dentro de unos días estará con otro dueño —explicó, con una sonrisa de maldad.
— Cuando lo llame parecía que Charlotte estaba con él. Se escuchaban movimientos, pero si es así para este momento ya Damián no estará
— ¿Se supone que tengo que pasar todo el día sentada, sin un poco de acción? —inquirió Charlotte en el suelo, haciendo un puchero, y Damián abrió los ojos como platos—. No me mires de ese modo, con razón Michael piensa que ya no lo quiero.— Creo que he sacado la bestia dentro de ti —dijo el alfa, encendiendo la laptop—. Michael te seguirá amando sin importar lo que suceda, es un niño inteligente y tú eres su madre.— Pero esta bestia te encanta —río Damián—. Es que mi hijo es la cosita más inteligente de todas.— Sí, Charlotte, lo que tú digas —acarició su cabeza.— Señor. Es
Tres meses después.Los días pasaron volando, y también las semanas y por fin habían pasado tres meses. Ella ha estado tratando de recuperar sus recuerdos de hace un año y medio, sobre todo, intenta que todo vuelva a hacer como era antes de su secuestro. Por otro lado, Damián se siente frustrado, ya que está igual o peor que Charlotte desde la muerte de su padre, siempre intenta que recuerde cosas de su pasado, pero lo más importante de todo es que lo recuerde a él. También que no le oculte ningún secreto, porque desde hace un tiempo ella sale por las tardes después de clase para ir a verse con un extraño que se llama Edward. Charlotte pasa más tiempo con él, que con la misma Nadia o Damián.James y Nadia están más que felices. Al fin él decidió dar el primer paso y le propuso matrimonio y ella más feliz aceptó.Estaba Sasha, la chica de ahora diecinueve años intentando continuar con su vida «normal» en la escuela, por suerte sus amigos le creyeron que había sido secuestrada solo para
— Señor, ¿Aún está enojado conmigo? —preguntó Charlotte, saliendo del baño con el pijama y el collar que siempre tiene en cuello.— No estoy enojado contigo, solo déjalo pasar —el alfa se dio la vuelta—. Es con Michael con quien tienes que hablar, no conmigo.— Claro que lo está. Si no fuera así no me estuviera dando la espalda cuando estoy hablando con usted, eso es de mala educación.— Ya te dije que dejes las cosas por las buenas y ya —advirtió aún de espalda.— ¡Y yo le dije que no! —gritó, y Damián se dio la vuelta, enojado—. No se atreva a meter a Michael en esto, porque no tiene nada que ver.— ¿Cuál es la regla siete Charlotte? —preguntó, agarrándola del brazo.— Jamás levantarle la voz a mi amo, y tampoco faltarle al respeto —susurró—. Es que me estás ignorando y me siento mal, en verdad.— Es mejor que te duermas, ya que mañana tienes que ir a la universidad.— Eso ya lo sé. Pero eso no tiene nada que ver con lo que estábamos hablando —Damián solo pudo rodar los ojos.— Sí,
Sasha estaba en la sala con su mejor amiga viendo un programa, mientras se hacían bromas sin sentido alguno entre ambas. Los padres de la chica no estaban en casa, ya que tenía que ir a la empresa para asistir a una reunión, pero la casa estaba muy bien custodiada por los guardaespaldas de la misma.El sonido del televisor estaba en segundo plano hasta que vieron lo que estaba pasando.«Interrumpimos este programa para darles una noticia lamentable, hoy ha sido secuestrada nuevamente la novia del gran empresario y dueño de los hoteles Walter: Damián Walter.El responsable del secuestro es nada más que el expresidente y dueño de los antiguos hoteles Baker: Harry Baker, él que todos creíamos muerto hace unos pocos meses. Tal parece que todo se debe a una antigua venganza entre familias.Esta información nos llegó de alguien anónimo que sabe todos los pasos de este señor, pero sobre todo de su mano derecha.Esto es todo lo que tenemos hasta ahora, los mantendremos informados de cada uno
Harry movió el cuello de un lado a otro, lleno de estrés y dolor, algo no andaba bien y lo supo desde qué esa chiquilla se le escapó. Había creado una obsesión tan grande por ella, que no entendía sus razones para tenerla con él, quería poseerla, a tal punto de que nada ni nadie se interpusiera en su camino. Solo que en esos momentos, tenía que terminar con lo que comenzó, y esa persona era Charlotte. Sus hermanos hasta la espalda le dieron en eso, porque según ellos se obsesionó tanto con Damián que perdió el camino de la vida. — Ya es hora de despertar dormilona —dijo una voz muy potente en su oído. Charlotte abrió los ojos con algo de dificultad, pero al fin los abrió. Cuando tuvo una buena visión del lugar en el que estaba se asustó más al ver a Harry con los brazos cruzados acercándose a ella. — Por lo que veo ya sabes que de aquí no te escapas —la tomó del cabello de forma brusca—. Hubiese sido estupendo haberme traído también a Michael, pero contigo está bien por el momento
— ¿Quién eres tú? —preguntó Damián, cuando vio entrar a la única persona que podía ayudarlo a buscar a su chica de ojos marrones.— Soy Sasha Millers, puedo ayudarlos a encontrar a quien buscan —dijo ella, un poco nerviosa.— Siéntate y explícanos, porque vienes hasta aquí y nos dices que puedes ayudarnos —indicó Damián, señalando el asiento que estaba en frente de su escritorio.— Ella tiene el mismo olor que mamá, no me gusta —Michael abrazó a Damián por los hombros.— Yo me retiro —informó Luisanna, saliendo de la oficina.— Bueno… A&
Sasha le dijo a su mejor amiga que iba a salir con Damián para buscar a esa chica que él tanto quería a su lado. Por algún motivo, ella deseaba ver a Harry una última vez, verle la cara a ese sujeto que tanto daño le hizo y matar de paso al supuesto policía, ese que lo ayudó.Damián se veía como un hombre y alfa que buscaba a su mujer, por lo que pudo ver en la oficina de este, se dio cuenta de que esa humana era sumamente importante para él.— Es aquí —dijo Sasha, señalando la bodega.— ¿Por qué será que no me sorprende de Harry? —expresó, con ironía, al ver el lugar.— Esa es la puerta que nunca está cu
Charlotte sonrió por un recuerdo, fue el primer castigo que Damián le dio por hacerle un favor, que resultó ser placentero para ambos.— Parece que lo que recordaste te encantó —dijo Sasha, tocando su brazo—. ¿Todo bien?— Sí. Ese fue uno de los mejores recuerdos de mi vida —murmuró—. Quiero ver a mi alfa, es lo único bueno que me queda en esta vida, y también a mi hijo…— Mierda, escóndete —mandó Sasha, empujándola hacia la columna para taparlas a ambas.— Ya estoy en el pasillo, y no la veo por ningún lado —habló por el radio.— Pues búscala bien, e