—No tenías ningún derecho de arruinar la vida de Antonio —dijo colérica. Margarita, había tenido dudas de que el niño fuera realmente de Antonio, pero al reconocer la letra de su hija supo que era una declaración de guerra abierta, encontrarla hubiera sido casi imposible si no fuera por sus tantos vicios.
—¡Antonio! ¡Antonio! ¡Siempre Antonio! —gritó con lágrimas en los ojos
—Es mi hijo —dijo con enojo
—También soy tu hija Margarita, también salí de tu vientre ¿Cuál fue mi pecado, para que me abandonaras? Dime, que culpa tuve de que no pudieras cerrar tus malditas piernas y te entregarás a tu chófer —un segundo golpe atravesó el rostro lloroso de la chica.
—Te guste o no, vas a respetarme Rene y harás lo que te pida
—¿Qué quieres de mí
Dafne subió a su habitación, se lanzó con cuidado sobre la enorme cama que compartía con Danilo desde hace algunas semanas. Colocó una mano sobre la curva de su vientre, no podía creer aun que dentro de ella crecieran dos pequeños niños. Suspiro mientras cerraba los ojos y una sonrisa se dibujaba en su bello y pálido rostro había estado sola casi por diez largos años y ahora tenía a Danilo y en pocos meses más tendría no uno sino dos hijos para amar.⧓⧓⧓⧓—Señor ahí fuera hay una mujer que pregunta por su el señor Antonio —Danilo dejó los papeles a un lado.—¿Una mujer? —era una suerte que su hermano no vive más en la casa, esto podría ocasionar problemas con Patricia.—Dile que el señor Antonio, ya no vive aquí —volvió su atención a los documentos
—¿Qué significa esto? —Patricia, estaba confundida ¿Rene, habría confesado la verdad a Danilo? Se negaba a perder a Anthony ¿Y si lo que quería era llevárselo? No iba a permitirlo. Amaba al niño y estaba segura que Antonio también se negaría a entregarlo lo amaba como si fuese su hijo.—Ella es la madre de Anthony Patricia, me gustaría que le dieras una oportunidad para darte una explicación —Danilo, sabía que la situación era tensa y que Patricia podía bien marcharse y cerrarse a una explicación, pero debía hacer que Rene tuviese la oportunidad de tener a Anthony cerca.—¿Explicación? No creo que el abandonar a un hijo tenga una explicación alguna, Anthony es un niño, no un objeto que puedes dejar abandonado y luego decidir qué siempre si lo quieres —Patricia estaba alterada. Rene
Las manos de Antonio, recorrieron el esbelto cuerpo de Patricia, entregándose a su pasión desmedida y su mutuo amor.—Te amo —Antonio susurró—También te amo —suspiró extasiada su matrimonio tenía poco tiempo y grandes pruebas por superar de ahora en adelante. Pero no iba a centrarse en eso ahora, no mientras Antonio hacía estragos en su cuerpo.—¡Ah! Cielos esto es…—Patricia guardó silencio cuando su punto dulce fue golpeado haciendo que su cuerpo convulsionara en éxtasis, placer absoluto cruzó su vientre bajo, mientras Antonio, se corría en su interior.—Cielos, moriría sin ti —confesó Patricia medio dormida—Y yo vivo por ti y para ti mi Chocolatina —sonrió cediendo al sueño. Tenía una competencia que ganar.⧓⧓—Deja de tocarme Antonio —P
La sala de Emergencia del Hospital Privado estaba casi abarrotada por la Familia Rocco Rojas. Patricia, había sido trasladada de emergencia minutos después de haber recibido el disparo de su suegra.—Toma esto, te hará sentir mejor —Danilo, no podía creer lo que había ocurrido esa tarde en el Autódromo, nunca en su vida hubiese creído capaz a Margarita de atentar contra la vida de Antonio, pero había dejado claro que no era una buena mujer.—No quiero nada Danilo, solo necesito saber que ella está bien, ¡necesito que el médico salga de una maldita vez y me diga que está viva! —gritó con frustración, llevaban más de dos horas esperando noticias y el tiempo parecía alargarse más y más.—Cálmate, esto no le hará bien a Anthony —el niño lloraba en los brazos de Micaela, quien al igual qu
—¡Anthony cariño, baja a comer! —Dafne llevaba días tratando de que el niño aceptara hablar con su madre. Rene, estaba desesperada ante el rechazo del niño. Aunque comprendía claramente a Rene, no podía olvidar que Anthony era un niño y como tal, no podía imaginar la carga que su madre llevaba sobre sus hombros.—No quiero tía —Anthony estaba sentado sobre su cama. Extrañaba a su madre, Rene no había sido siempre mala, pero luego parecía como si, había dejado de amarlo, y se sentía rechazado cada vez que ella evitaba darle un beso o recibir uno de su parte.—Cariño —Dafne abrió la puerta, no iba a permitir que se matara de hambre, le había dado tiempo y espacio.—Tía —el niño gimoteo. Dafne se preguntó ¿cómo un niño de cinco años podía t
Su corazón latía fuerte, tanto que sentía que podía escapar de su pecho. Esperaba impaciente a que el doctor saliera de la habitación para poder entrar y ver que, Patricia estaba despierta y que no era un sueño. Había dudado en el momento que ella había pronunciado su nombre, pero la caricia sobre sus cabellos le había dejado claro que ella estaba de regreso.—Señor Rocco —se puso de pie apenas el doctor había pronunciado su nombre, las ansias por correr al lado de su esposa crecían de manera desmedida.—¿Cómo está? —antes de entrar a verla, necesitaba saber sobre su salud, había una noticia importante que compartirle y no lo haría bajo la sombra de ninguna duda.—Hasta el momento todo marcha bien, su cuerpo ha reaccionado muy bien durante todo el procedimiento, estaremos vi
—Por supuesto que no he tenido intención de herirte papá, Rene ha sido la víctima más sufrida en esta historia, no fui capaz de echarla a la calle, después de conocer su historia —Danilo, pensó en callar la verdad sobre Anthony pero entonces ¿A qué le llevaría decir medias verdades? Se aclaró la garganta antes de continuar.—Hay algo más que necesitas saber —Santiago asintió. No era tonto y los años tampoco pasaban en balde, espero por la confesión de su hijo.—Danilo—Rene es la madre de Anthony —Santiago permaneció callado por un largo momento ¿Qué había sucedido? ¿Rene y Antonio?—Antonio no es el padre de Anthony —Danilo, se apresuró a aclarar la situación al ver el palidecer a su padre.&nbs
—¡Bienvenida a casa! —Patricia sonrió, no esperaba un recibimiento tan emotivo por parte de sus seres queridos. Los últimos días en la clínica fueron eternos, pero finalmente estaba de regreso y nada le hacía más feliz que verlos a todos reunidos—Gracias, me harán llorar —admitió con lágrimas en sus ojos.—Nos has dado un susto de muerte Patricia, pero me alegró que estés completamente recuperada —Danilo, le dio un abrazo, antes de cederle el espacio a Dafne, quien ya tenía lágrimas en los ojos, las hormonas del embarazo la tenían sensible más de lo que le gustaría.—Gracias, lamento haberles dado este susto, no fue planeado —sonrió, mientras los presentes también lo hicieron, mencionar el hecho no borraría lo ocurrido, así que decidieron simplemente olvidarse de la muje