Después de hablar con su madre en la habitación, y que ella le confesara que cree que su padre está detrás del secuestro de sus niños. Siente un fuerte dolor en su corazón ante esa traición. Aunque se niega a creer que sea cierto, no puede negar que ese día lo había notado extraño en la escuela, su nerviosismo era evidente. Todo el tiempo en que sucedía el hecho estuvo así, incluso ahora se acuerda que desde antes. Trataba de disimular sus encontradas emociones, y los deseos que tenía de enfrentar a su padre allí. Para no dejar que su hermana ni su esposa se dieran cuenta de lo que está sintiendo. Pero se hizo la firme promesa de averiguar si es verdad.Desde que perdió su memoria, su gran trauma ha sido que su familia lo engañe. No soportaría si eso sucediera. Todo este tiempo en que ha tenido que luchar con ellos para mantenerse alejado de Adele, por el sentimiento de engaño que lo embarga cuando ella está cerca, y que lo ha hecho sentir abandonado por ellos y no ha sido a
—¿Por qué piensas así tan mal de mi madre? ¿Qué necesidad tiene ella de robarle el dinero a mi papá, que se lo da a manos llenas?—Mira no sé nada de ella, pero del padre de Luis sí sé mucho. Sé qué es un vividor que le gusta quitarle el dinero a las mujeres, y como su hijo, un golpeador. Vive en casinos, y descuidando sus negocios y si no me equivoco, de seguro te casaron con Luis para adueñarse de toda tu fortuna cuando la heredaras.—¿En serio crees que el plan era ese? — pregunta Isabella pensativa. — Luis me dijo la noche que peleamos, que solo se había casado conmigo por mi dinero. Por la fortuna de mi familia, creo que si no hubiese hecho el arreglo que hizo el día del compromiso, yo fuera su esposa ahora,y hubiese aceptado todo lo que él hubiese querido.—¿Qué quieres decir con eso?—Amor, no fui yo la que hizo ese arreglo de estar casados tres años y después divorciarnos. No te niego que yo tenía la idea de que cuando papá me diera mi fortuna en tres años, que me lo h
Isabella camina rumbo al almacén en la empresa donde trabaja, cuando ve venir a Luis con cara de preocupación. Trató de esquivarlo, pero este se le mete delante. Impidiendo que pueda seguir caminando, se detiene y lo mira directamente.—¿Qué quieres Luis? —le pregunta molesta pero sin miedo.—Disculpa Bella, digo Isabella. ¿Puedo hablar contigo un momento? —pregunta Luis, con un tono de voz nada amenazante, más bien de súplica le parece a ella.—Luis, estoy muy ocupada, no tengo tiempo para perder, creo que tú y yo no tenemos nada que hablar. —Trata de escaparse, le molesta sobre manera, hablar con él.—Mira Bella, lo que quiero es pedirte disculpas —habla sin dejar de mirarla directamente. —Fue mi culpa todo lo que pasó entre nosotros. Yo fui el que incumplí, tú no hiciste nada para merecerte lo que te hice, por eso quiero pedirte disculpas de todo corazón. Isabella se asombra de escuchar lo que Luis le dice, nunca imaginó que él iba a reconocer que el error había sido suyo, y
—¿En serio Luis hizo eso? —preguntó asombrada Marta. —Puede que el susto de perder a su mamá, lo haya cambiado. Pero no te fíes de él, sigo pensando que está detrás de lo que pasó en el cumpleaños de los niños. —No me fiaré de él, pero no te niego que me haya pedido disculpas, me agradó, al menos no tengo que asustarme cada vez que lo veo por los pasillos. Si vamos a trabajar juntos, será mejor que tengamos una relación cordial.—En eso tienes razón, a lo mejor ha recapacitado — aceptó Marta. —Pero sigo creyendo que no debes fiarte, es una rata y nunca va a cambiar.—De acuerdo, ahora te dejo, para ir a ver a papá, mira me está llamando. ¿Quieres venir a tomarte un café con nosotros?—No, ve tú, tengo muchas cosas que hacer aquí. Y aunque me reconoció como su hija, todavía me da pena tratarlo como mi padre.—Ja, ja, ja… Tonta, papá es muy bueno.—No olvides llevar a los guardias de seguridad, aunque sea ahí enfrente.—No lo olvidaré, además, recuerda que papá me estará mirando
Se aleja feliz después de haber conversado con Isabella, sabe muy bien que la engañó. Lo pudo ver en sus ojos, sonríe pensando que todavía no ha cambiado nada, sigue siendo la misma niña inocente y buena de corazón, qué al escuchar que su madre estaba enferma, enseguida se dispuso a ayudar. Se escondió y escuchó cuando ella llamó a su papá. Ahora desde un balcón de la empresa, puede ver con claridad como ella le entrega la lista a su padre, y está seguro que tiene ya el dinero garantizado. Ellos recuperarán todo lo que le pertenece. Está consciente que el padre de Isabella está en bancarrota como que también su abuelo tiene dinero hasta por gusto, y que no dejará que nada de esas propiedades vayan a otras manos que no sean las de ellos. Regresa feliz a su oficina, al ver que su plan está funcionando a la perfección. Toma el teléfono y vuelve a llamar a Adele, con la misma respuesta. El teléfono lo manda al buzón, y otra vez vuelve a dejarle un mensaje pidiendo que
Dice al tiempo que se lo entiende. Ella lo toma inmediatamente, pero no lo abre sencillamente lo echa en el bolso enseguida, como si no le importara, para que Nestor no sospeche, pues la mira todo el tiempo intensamente. Quizás esperando que ella llamara a alguien o revisara lo que le han mandado en esos días.—¿Estoy bien vestida así como estoy o tengo que cambiarme? — pregunta Adele girando delante de él.—Estás muy hermosa así, pero si quieres vestirte más elegante puedes hacerlo, recuerda que ahora eres mi prometida, deberás ir siempre muy elegantemente vestida. Iremos a las tiendas a comprar toda la ropa que quieras de la mejor calidad. Puedo llevarte a París a hacerlo, si eso deseas. Adele se queda en silencio realmente asombrada, Néstor es todo lo que siempre quiso. Un hombre con mucho dinero y poder que la salvará de su padre; sin embargo, le aterra el modo en que la mira, como también que en todos los días que han estado ahí en esa casa solos, no ha hecho el inten
Desde que llegara la oficina bien temprano se ha dedicado a contactar con toda la seguridad de su padre, cita al jefe de la misma, para reunirse con él en la oficina sin que su padre lo sepa. Llamó bien temprano a su hermana, y le informó que su mamá pasó muy bien la noche, está más animada y que su papá hace un rato había llegado. —Ahora voy para la casa, Chris. A darme un baño y a descansar algo, después pasaré por allá. ¿Me necesitas para algo urgente?—No mi hermana, ve a descansar, solamente quería saber cómo pasó mamá la noche.—El doctor está muy optimista, dice que si sigue así, en una semana no las dará para la casa.—Me alegro mucho escuchar eso. Mamá es muy joven y le quedan muchos años por vivir todavía.—Opino lo mismo, debemos de cuidarla mucho y acabar de ver qué es lo que pasa con nuestro padre. Algo esconde, yo sé que tú no te acuerdas de cómo era él. Pero yo sí, y te digo que algo le pasa y no nos quiere decir.—Tú concéntrate ahora en cuidar de mamá, y d
—No, son muy cuidadosos. —¿Crees que eso tenga que ver con el intento de secuestro de mis hijos? Mamá piensa que es papá quién intentó secuestrarlos.—No puedo contestarte esa pregunta, tu papá a veces hace cosas que no cuenta conmigo. No sé qué es lo que le tiene el padre de tu ex, que él sigue empeñado en quererte casar con ella. Aunque acabo de saber, que se la vendió a un magnate árabe. —¿Vendieron Adele?—Sí, pero no creo que ella esté muy molesta. Hace muy poco la vi que andaba con él muy sonriente en las tiendas comprando muchas cosas. Así que creo que ella ya salió por completo de tu vida. La mantendré vigilada, no vaya a ser que ahora que tiene dinero le dé por vengarse de ti.—Entonces resumiendo. Papá está recibiendo doble amenaza y chantaje. Uno de Adele, y otro de alguien desconocido.—Así mismo es.—Entonces necesito que te enfoques, en averiguar quién está amenazando la vida de mi madre. Esa es tu prioridad ahora y quiero que la tengas todo el tiempo cus