—¿Luna? ¿Qué hace a esta hora aquí? —me preguntó Verona entrando en la cocina.Yo me había levantado tan temprano que ni siquiera había salido el sol pero necesitaba hacer algo o me volvería loca pensando una y otra vez en mis padres.—Buenos días Verona.Estoy horneando pie de limón.Tenía antojo —le sonreí y ella me sonrió de vuelta.No estaba mintiendo sobre esto.Realmente quería comer pie de limón.—Si me hubieras dicho...—No quería molestarte, además a mí me gusta mucho hornear.—Nunca me molestas Luna, todo lo contrario.Además a una embarazada hay que darle todo lo que pida.El Alfa anoche...—No quiero hablar sobre Aidan, por favor Verona.La mujer me miró avergonzada y asintió con la cabeza para comenzar a hacer el desayuno de todos y yo fui ayudándola.—Debería descansar Luna.—Estoy bien.No tengo problema con ayudarte.Había estado ignorando la ventana todo el tiempo para no ver por error a Aidan ni siquiera.No tenía la fuerza para admitir que quizás él tuviera la razón
El terror me sobrecogió.Jamás me había asustado tanto.Mis ojos comenzaron a lagrimear de inmediato.—No...Por favor, Leif, no hagas esto ¿Sí?—Shh, relájate.Todo será tan rápido que no sentirás dolor.Voy a deshacerme de ese bastardo y luego volveremos con los demás así no tendrás que llevar la vergüenza de tener un animal de ese maldito.—¡Leif, para, me estás haciendo daño!De repente llegó corriendo el otro lobo que nos había acompañado y Aila.Yo no quería que ella viera esto.Es muy pequeña.Suficiente tuvo con ver la muerte de su propia madre.—¡Luna!—Selene...Aila al ver a Leif se horrorizó como nunca antes la he visto.Dio un paso hacia atrás y lloriqueó en la espalda del lobo.—¡Ni un paso más o la mato! —rugió Leif y el lobo se detuvo enseguida sin saber qué hacer.—Selene, diles que te vas conmigo.Yo negué con la cabeza sintiendo las lágrimas caer de mis ojos sin poder detenerlas.—No, por favor, ya basta...—¡Diles!—¡Ah!Él apretó el cuchillo contra mi cuello pero
—Selene, no voy a hacer esto cuando ahora mismo estás tan confundida —susurra Aidan en mis labios y me aparta un poco de él.Sus ojos me miran con ansiedad y yo le devuelvo la mirada.—Puede que la cabeza me esté girando ahora mismo por todos los acontecimientos que han pasado pero de una cosa estoy segura Aidan.Quiero estar contigo.Quiero que me hagas tuya otra vez.¿Tú no quieres eso?Él me tomó la cabeza con ambas manos mirándome con ojos brillantes como si lo que le había dicho había despertado algo dentro de él.—¿Qué si no lo quiero, pequeña? No tienes ni la menor idea de cuanto quiero esto.De cuanto te quiero a ti pero no quiero volver a tenerte y perderte Selene.No otra vez.Mi alma se destruye cuando no estás cerca.Te ansío con una desesperación que no es normal pero que solo me pasa cuando estoy cerca de ti ¿Lo entiendes, amor?Mis ojos se humedecieron enseguida no solo por sus bonitas palabras, sino también porque yo podía ver el amor reflejado en su cara.En sus ojos.
A la mañana siguiente por primera vez en mucho tiempo Aidan está durmiendo a mi lado.Parece relajado.No puedo evitar sonreír al verlo tan sexy.Recorro su mandíbula con uno de mis dedos e inmediatamente él se despierta posando sus increíbles ojos azules sobre los míos.Estos enseguida brillan al verme y me siento derretida frente a él.—Buenos días pequeña, ¿Cómo dormiste?—Increíble, no quiero irme pero quedé con Genevieve en ayudarla a preparar la fiesta de Aleix.—Yo tampoco quiero que te vayas —gruñe él con voz y ojos posesivos antes de tomar mis labios en un beso intenso.No puedo evitar corresponderle pero cuando siento que estaba a punto de cambiar de intensidad me aparto haciendo protestar a Aidan.—Tengo que irme.—Selene, tengo que terminar de contarte toda la verdad para que ya no haya más secretos...Yo apreté la mandíbula.No quería.No quería que todo se arruinara de nuevo.No quería alejarme de él.Por lo menos quería estar tranquila el día de hoy.—Por favor Aidan, h
A la mañana siguiente Genevieve, Beauty, Alaska, Verona, Aila y yo decoramos las mesas donde estaría la comida.Evidentemente toda la manada vendría así que queríamos que todo estuviera perfecto para Aleix quien más de una vez dejó de entrenar con los chicos y vino a probar algo de comer, como era el chico del cumpleaños no tuvimos problemas con eso.—Todo está preparado.Vayamos a casa y arreglémonos.—¡Sí, esta noche será genial!—Más aún con eso que están diciendo algunas.—¿De qué hablas? —le pregunté yo con curiosidad.—Basta Beauty, no digas tonterías.Entornó los ojos Alaska.—No son tonterías.La familia del Alfa al parecer vendrá después de muchos años.—¿La familia de Aidan? —pregunté con un nudo en la garganta—. ¿Te refieres a la madre de Aleix?Por un momento todas se quedaron en silencio mirándose entre sí, logrando que yo frunciera el ceño sin entender qué estaba pasando.—¿Qué?—No Luna, se refiere a los hermanos del Alfa, se dice que vendrán pero no sé quién inició ese
—¿No deberías estar con el Alfa? —me preguntó Genevieve mirándome con una ceja arqueada en curiosidad.—Ahora estoy con ustedes, Aidan lo entenderá.Oye Genevieve, quería hacerte una pregunta.—¿Dime?—Tú... sé que Isakar y Aleix son hijos de Aidan y tú eres hermana de Aleix así que supongo que tú también eres hija de Aidan aunque no te parezcas a él salvo por el color de su cabello ¿O me equivoco?Enseguida Genevieve se tensó sin saber qué responderme pero yo ya sabía la respuesta a eso.—Las dejaré solas —murmuró Alaska levantándose de la silla.—Supongo que no puedo ocultarte la verdad.—¿Por qué ustedes no lo llaman papá entonces?—Sí lo hacemos, solo que no...—Cuando yo estoy cerca ¿Por qué? —indagué yo con el ceño fruncido y ella iba a responderme pero alguien llegó interrumpiéndonos.—Genevieve ¿Puedo bailar contigo? —preguntó el chico con cierta timidez.Él es moreno.Su complexión es atlética como la de todos los lobos sin embargo este parece más taciturno.Una chispa de int
Aidan:—Habla ahora ¿Qué demonios haces aquí? Estoy conteniéndome para no matarte como quiero —gruñí.Cuando Niklas y Genevieve huyeron el día del cumpleaños de mi hija mi alma se destuyó más de lo que ya estaba.Había esto luchando contra el dolor de haber perdido a mi compañera e intentado estar fuerte para mis hijos y mi manada pero no resultó nada fácil.Fui blanco de los cazadores y fue ahí donde me capturaron por años hasta que Selene volvió.No había encontrado a Genevieve ni a Niklas por eso fue tan especial para mí cuando ella llegó.Me dio explicaciones pero yo ya no las quería, solo era importante para mí tenerla conmigo.Y ahora vuelve este bastardo y todo lo que quiero hacer es matarlo.—Vamos a hablar sobre lo que pasó hace siglos atrás.Asumiré toda la responsabilidad pero ahora hay algo más importante.Nuestras manadas están en peligro.Yo fruncí el ceño.—¿Por qué?—Al parecer Vladan lleva años recolectando manadas.Va por las más débiles.Destruye todo a su paso y re
Al despertarme a la mañana siguiente fruncí el ceño al darme cuenta que Aidan ya no estaba durmiendo a mi lado.—¿A dónde fue herido? —protesté pero luego me calmé.Seguramente su herida había cerrado bien.Ventajas de ser un lobo.Bufé por lo bajo y me levanté para darme un baño rápido e ir a desayunar.—Buenos días Verona ¿Dónde están todos?—Luna, la manada se ha vuelto un poco loca con la llegada de la manada del Beta Niklas, ¡Ah pero que torpe soy, Niklas ya no es nuestro Beta! —¿Niklas era el Beta de la manada? —pregunté yo asombrada y ella asintió.¿Qué lo llevaría a crear una nueva manada?—Iré a buscar a los demás para desayunar ¿Dónde están?—Se encuentran en la oficina del Alfa.Yo asentí yéndome enseguida a buscarlos.Estuve a punto de llamar a la puerta pero lo que escuché me hizo detener en seco mareándome.—¿Cuándo le vamos a decir a Selene que es nuestra madre? Alguien de la manada de... Niklas puedes decirle —murmuró Genevieve y pronto escuché la maldición de Aidan.