Damián llegó a casa con una sonrisa de oreja a oreja. Su padre, quien llegó a visitarlo algo molesto por su poca participación en la empresa desde que tomo el puesto de CEO, lo miró con decepción sentado en el sofá.—¿Padre?— extrañado de verlo sentado ahí.—Al menos uno de los dos está feliz— con un tono profundo y serio.—¿A qué te refieres?— confundido.—¿Todavía tienesa osadía de preguntar? — se levanta furioso del sofa.— ¡No has asistido a ninguna conferencia pautada con tus socios, llevas dos días como CEO y pareciera que no te importara nada!Damián comprendió de inmediato a lo que su padre se refería. Había estado tan obsesionado con encontrar a amaranta que se le olvidó por completo su responsabilidades en la empresa. Muy apenado y avergonzado baja la cara y le responde a su padre. —Tienes razón padre, lo lamento, es que he estado haciendo algunas cosas importantes.El señor Santos lo miró con desagrado.—¿Qué puede ser más importante que el legado que te acabo de dejar?
Tania observaba con orgullo y algo de ternura como Amaranta se expresaba de Damián.—En todos los años que te conozco jamás te había escuchado tan enamorada y menos de alguien que conociste solo una noche— admite Tania.—Si, hasta yo me desconozco. ¿Te ha pasado?— le pregunta a Tania, colocando sus manos en su barbilla prestando atención.Tania le iba a comentar pero se quedó pensando en Axel y lo bien que la pasaron esa noche que se conocieron y el día de ayer. Amaranta al ver el rostro iluminado de Tania comenzó a reírse.—¿Estás enamorada ahora? No puede ser.—¡No sé si enamorada sea la palabra correcta!— exclamó.—¿A qué te refieres? Mira como se te iluminan los ojos.—Es que Axel y yo somos tan diferentes que no creo que nos lleguemos a enamorar, solo estoy disfrutando el momento.—¿Cómo que diferentes?—Bueno, él es muy descomplicado, extrovertido y bastante libre... Y yo quiero una relación.Amaranta abrió su boca del asombro.—Tania ¿Ya estás lista para pensar en una relación
Al día siguiente tanto Damián como Amaranta se preparan para un nuevo día, el día en el que se verán por primera vez en este plan.Damián asiste a la empresa, finaliza sus tareas del día lo más rápido posible, ya que debe estar en la universidad a las diez de la mañana.Organiza todo temprano y se marcha rápidamente a la universidad de Amaranta. La cual llega puntual en el auto mientras maneja Santino.Ella se despide de Santino, y se adentra a la universidad, entra los primeros diez minutos a la clase, se presenta con varios alumnos y profesores y luego se escabulle para encontrarse con Damián en la parte de atrás de la universidad; en el estacionamiento.Ambos al verse se besan apasionadamente. Amaranta carga un vestido floral blanco con flores de colores pasteles que le llega a la rodilla, zapatos de tacón bajo color blanco y el cabello suelto.Damián lleva traje, por supuesto, acaba de salir de la empresa.—Te ves muy bien de empresario— murmura Amaranta en medio del abrazo— pero
Amaranta se vistió, mientras que Damián le daba pequeños besos a su rostro y manos.—¿Mañana a la misma hora?— cuestionó.—Por supuesto— se levantó de puntillas para poder besar en los labios a Damián y luego se terminó de poner los tacones.—Te llevaré de vuelta a la universidad.— afirmo Damián.Ambos se marcharon de nuevo al estacionamiento de la parte de atrás de la universidad, para tener un último momento del día a solas.—¿Cuando volveremos a dormir juntos?— pregunta un Damián ansioso.Amaranta observa sus hermosos ojos verdes, su cabello negro, sus cejas gruesas y definidas. Realmente es guapo.—Eso si está muy difícil— con bajos ánimos.Damián le acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja.—Lo resolveremos.Ambos se dan un beso y Amaranta se baja para irse al campus y así fingir que sale de las clases.El chófer Santino ya estaba esperándola en frente de la universidad.Amaranta se subió al auto de Santino y se marchó a casa.Damián se marchó de nuevo a su empresa, ya que
Amaranta se preparaba para cumplir con su nueva rutina favorita; fingir que iba a la universidad solo para encontrarse con Damián en el estacionamiento de atrás y así tener otra cita escondidas. Levantarse temprano todos los días ahora tenía un nuevo significado, estar con su novio prohibido Damián.Al tomar las llaves de su nuevo Mustang su padre la detiene. —¿Qué piensas que estás haciendo caramelito? —Pues...— mirando las llaves— voy a ir a la universidad. —Me refiero a las llaves del auto. —Me lo regalaste padre. —Tú no vas a manejar. —¿Por qué no? ¿Qué tiene? — confundida.Su padre la miró con desconfianza y le arrebató las llaves del auto de la mano mandando a llamar a Santino con un silbido fuerte. —Santino es tu chofer designado, él te traerá y te llevará a la universidad todos los días.Santino llega y el padre de Amaranta le entrega las llaves en la mano indicándole que la lleve a la universidad como de costumbre.—¿Por qué no puedo manejar mi propio auto padre? Pens
Damián se queda sorprendido al ver el rostro serio de Amaranta, la cual con un tono de voz calmado dice: "es hora de enfrentarlos."—¿Segura que quieres enfrentarlo ahora? —Nunca había estado en segura de algo en mi vida—suspira y luego lo mira fijamente—siento que no puedo tener una relación contigo si me siguen tratando como una niña ¿Qué pensarías de mí?—Yo no te veo como una niña...— sonríe pícaramente.Amaranta le da un pequeño golpe en el hombro en forma de broma a Damián. —Lo mejor será que yo hable con mi padre y le pregunté el Por qué no puedo estar con alguien de la familia Treviño.—¿Quieres que te acompañe?—No, tú mejor ve hablar con tu padre, creo que eso es algo que tenemos que hablar por separado, además es mi padre, no me va a hacer daño ni me va a hacer nada malo.Damián algo dudoso decide aceptar la propuesta de Amaranta, comprende que ese tema es algo que debe hablar en privado con su padre, aunque no pueda evitar estar nervioso porque al ser un mafioso imagína
Damián sintió que el mundo se le cayó encima, que todo lo que conocía era simplemente una farsa. El señor Santos miraba Damián como si estuviese esperando alguna clase de respuesta, pero Damián no podía creer todo lo que había escuchado, le parecía imposible asimilarlo o tan siquiera imaginarlo.Damián nunca se imaginó que esa conversación con su padre le iba a destruir todos los sentimientos y la vida.El señor Santos se acerca a su hijo para consolarlo, pero este molesto y decepcionado se aleja.—¿Cómo te atreves a ocultarme esto, padre?— con sus ojos húmedos y rojos.—Tenía que hacerlo, eras muy niño para contártelo— se excusa.—¡Tengo veintisiete años ahora, padre!— gritando—¿Te parece que había que esperar más? Maldita seas.Damián camina de un lado a otro intentando controlarse.—¿Por qué querías saberlo? Todo era mejor cuando no lo sabías— refuta el señor Santos.Damián lo observa fijamente, con una mirada destruida.—¿Quieres saber?—se acerca a su padre de manera amenazante—P
Amaranta llega a casa y se baja del auto junto a su padre, el cual decepcionado le quita las llaves del Mustang.—¿Qué sucede?— confundida.—Sé a dónde te escapaste la noche de tu cumpleaños.— su mirada intimidante asustó a Amaranta.Ella tenso su cuerpo al escuchar eso, sin embargo pensó que es el momento perfecto para aclarar cosas y enfrentarse a su sobreprotector padre.—Es cierto, me escapé de la casa— dejó sus cosas en el mueble y miró fijamente a su padre.—¿Ahora serás honesta?—cruzando sus brazos.—sí, de hecho quiero que los dos seamos honestos hoy. Me fui al club de la zona que tanto me prohíbes visitar, y la pasé muy bien. —¿Por qué de todos los lugares que tienes prohibido ir decidiste ir a ese maldito club?—alterandose.—Porque tengo veintidós años padre, puedo hacer lo que yo quiera, soy una adulta.—No puedes hacer lo que tú quieras, vives bajo mi maldita casa— alzando un poco la voz.—Ya basta de esas estúpida excusa de siempre ¿Por qué no puedo ir a esas zonas? ¿P