Luego no entiende por qué el doctor tenía a Martha en la habitación y a él no, comprende que es su “madre”, pero Ascher era el responsable.—Lo siento. —Llora Martha y hace que Ascher se moleste.«¿Qué habrá hecho está loca?», piensa Ascher. Él mira al doctor y este lo lamenta con la mirada.—Habla de una buena vez. —Se le acaba la paciencia, además de que no ha tenido un buen día, el doctor suspira y abre su boca.—Holly tiene una hernia umbilical, esto es muy común cuando nacen los bebés, pues cuando lloran es más notable, a medida que van creciendo se les va curando solo, esto es algo inofensivo, pero la hernia de Holly nunca se cerró, pues al ser bebé siempre hacia mucho esfuerzo, su madre. —Señala a Martha con su mano—. Nos contaba que no podía atender a Holly por el trabajo, así que la niña siempre era desatendida y lloraba, haciendo mucha presión abdominal, por lo que nunca logró cerrarse la hernia, al ser más grande, Holly cargaba a sus hermanos y cargaba más peso, así tampoco
—Tranquilo. —Harry da media sonrisa para consolarlo.—Me tratan como una bebé. —Holly los mira mal.—Pues deja de actuar como una, así que come —exige y ella niega.—No quiero, no me gusta. —Vuelve a mover su cabeza de lado a lado para evadir la cuchara.—¡Holly! —la regaña Harry.—Si comes, te pondré tu serie favorita. —Ashton trata de negociar.—¿Y la verán conmigo? —Le interesa la propuesta, los mira a ambos y Ashton asiente mientras que Harry se niega horrorizado.—Sí —afirma con la cabeza varias veces.—No, yo no quiero ver a la mariquita súper heroína. —Se queja Harry.—Ella salva a Paris. —Holly se emociona.—¿Y? Es una animación para niños Holly, ve algo de tu edad. —Le pone los ojos en blanco.—Dice que es apto para todo público, además, si no la ven conmigo, no comeré. —Sonríe y trata de animarlo.Él ve a sus dos hermanos con inseguridad, no le gustaba para nada aquella serie, pero haría cualquier cosa por ella, total, ella también se calaba comiquitos por ellos.—Está bien,
—¡Bienvenida! —Los abuelos de Holly salen de la cocina con un delicioso dulce en las manos, Martha baja las escaleras con unos globos y sus hermanos salen de la sala para recibirlos.—Gracias, no tenía que hacer todo esto, solo fue una hernia. —Holly creía que exageraban.—Te amamos, y cualquier mínima cosa que pase en tu vida, será recordado y celebrado —responde su abuela con alegría y Ascher besa su mejilla, suena un teléfono y Ascher lo revisa.—Muñeca tengo que irme, en serio lo siento, debo resolver unos asuntos del colegio y del trabajo. —Se lamenta viendo la información que contenía el mensaje.—No te preocupes Ascher, tienes que hacer tus cosas, pero sobre todo descansar, no has descansado desde que estuve en la clínica, me has alimentado y cuidado mientras atendías tus asuntos, por favor ve a descansar. —Ascher no protesta pues se tenía que ir urgente, pero si le hubiese llevado la contraría, ya que él se desvive por ella en forma no toxica.—Nos vemos más tarde —susurra en
—Gracias Martha. —Ella forzó una sonrisa tratando de sentarse en su cama con la ayuda de ella.—Sabes que puedes decirme mamá. —Holly la ve, en sus ojos suplicaba para que así lo fuera, pero ella no estaba lista.—¡¿Dónde diablos está esa mujer?! —Paúl había llegado de mal humor y claro que cuando los abuelos no están, él podía hacer desastre en su casa.—Ay no. —Holly hace una mueca de fastidio.—Tranquila, yo lo solucionaré. —Estaba muy servicial Martha, sale de la habitación y cierra la puerta encontrándose con Paúl.—¡Aquí estabas! ¿qué hacías en la habitación de la perra esa? —Holly niega su cabeza con desaprobación.—Acaba de llegar de la clínica, debemos atenderla. —Martha se cruza de brazos.—¿Y a mí que carajos me importa? Anda a hacerme la cena mujer y deja de estar jugando. —Toma su brazo con fuerza.—No Paúl, no me toques, estás ebrio y los dos sabemos lo que puede pasar en tu estado. —Trata de quitárselo de encima, pero él la sostiene con sus dos manos.—O me atiendes o n
—Sí, es que Ascher se pegó de mí como un chicle. —Se ríe de eso.—Se nota que te quiere demasiado, al hacer lo que él hizo, es estar demente de amor por ti, pero también fue un héroe. —Holly encuentra su libro y luego lo ve sin captar lo que dijo.—¿A qué te refieres? —Ladea un poco su cabeza y cierra su casillero.—Pues, después de que te llevaron a la clínica metieron preso al entrenador, yo vi las intenciones que él quería contigo así que llame a la policía, ese mismo día Ascher se enteró por mí que estaba en la cárcel, él lo fue a visitar y se rumorea que Ascher lo mató, ya que lo amenazo con eso y horas después la amenaza de Ascher, el entrenador murió. —Caminan por los pasillos y Holly queda en shock.Miles de preguntas comienzan a invadir su cabeza como por qué Ascher no le había mencionado antes, además, estaba furiosa de pensar que Ascher haya tomado cartas en el asunto, ahora era responsable de un asesinato, esto era increíble.***—Oye, amigo, ¿cuándo dejaras de llegar tard
—¡Oye, Holly! ¡¿quieres que te lleve?! —Ethan corre detrás de ellas.—Holly, tengo tacones altos, no me hagas esto —suplicaba Charlie y Holly seguía caminando.Claramente iba a insistir, se trataba de Ascher Basquin, debía tener todo como él quería o al menos así creían las personas, lo idolatraban mucho y lo que él decía, eso era, si no se hacía, no había problemas, por parte de él no, pero conocen a sus padres, a veces compararán a Ascher como sus padres cuando eran jefes.Ascher muchas veces protestó para que no lo vieran de esa forma, pero han estado acostumbrado a obedecer de tal manera que no puede evitarlo. Tampoco se acostumbraría, sabía que todo iba a estar bien si algo no se hacía a su modo, ¿pero como los demás sabrán que todo estará bien? Si le han cumplido cada capricho, lo juzgan mal cuando realmente no han experimentado la idea de no complacerlo, sin embargo, el miedo de perder su empleo y muchas oportunidades es más grande que probar aquella idea.Es como dice Ascher,
—Sí, ya veo, lamento que hayas perdido tu tiempo, esto es algo que no pedí, así que vámonos Ascher, te espero afuera. —Se da la vuelta y se va, Ascher mira a Anais lamentando la situación.—¿En serio te gusta que te dominen? —pregunta ella ofendida por la actitud de Holly.—Uff, me encanta. —Hace un gesto como si fuera una delicia, se babea por Holly. A Ascher le encantaba que Holly tuviera tanta personalidad para mandar y rechazar cuando de verdad no le gusta algo, una chica que no lo complazca a él porque se derritan por él, le gusta las chicas decididas sin importar si eso afectará en los demás o no.—Bueno, te buscaré la ropa. —Se voltea y camina hasta unos casilleros.—Gracias, te pagaré todo igual, de verdad lo siento, sabías que tenía un almuerzo con ella y no quería plantarla por venir aquí. —Ella toma la ropa y se voltea para dársela.—No te preocupes, la idea fue mía, pero si me hubieses dicho que no le gustaban los Spa, te hubiese ofrecido otro lugar. —Ascher se queda call
—¿Solo me lo dirás o me lo demostrarás? —Ascher pasea su mano libre por el vientre de Holly, toca el borde de su pantalón y juguetea con él.—Deja de provocarme, no me conoces cuando cumplo mi palabra. —Enreda sus labios con los de ella y se mueven con lentitud.—Sigo esperando que cumplas la amenaza. —Ella sabía que eso le irritaba, pero le gustaba desafiarlo, por el cual eso le encantaba también a él.—Mierda, Holly. —La besa con pasión y termine da meter su mano dentro de los pantalones. Ella quería tocarlo, pero no podía, Ascher tenía el control, él puede sentir su vulva sobre la braga, acaricia un poco los labios exteriores y Holly presiona sus piernas.—Abre las piernas amor, querías que dejara de ladrar, así que abre tus hermosas piernas —pidió entre sus labios los cuales se movían con sensualidad. Holly no hace caso, pero con un pequeño jalón y mordisco en sus besos hace lo que pide, abre poco a poco las piernas dándole acceso a Ascher.—Buena niña. —Sonríe entre sus labios.