Narra Kate¿Cuál será ese secreto que Scott teme al decirme? Me gustaría preguntarle, ya que en toda la noche no pude dormir por estar pensando en esa conversación que tuvo mi esposo con quien sabe quién. Sé que mi esposo no me engañaría con otra mujer y me lo ha demostrado. Lo he visto más de una vez, el cómo corrió en una ocasión a Eva de su oficina, que hasta la idiota esa salió como relámpago de ahí con los ojos llorosos. Ya es de día y la verdad no quisiera levantarme por lo mismo que no dormí, pero necesito hacer algo, ya tendré toda la tarde para hacerlo. además, le prometí a mi nuevo amigo que lo visitaría, me gustaría saber si ha mejorado su herida. Como quiera iré preparada está vez. —¿A dónde vas con ese botiquín? —Scott me mira sin entender.—¿Esto? Es que la otra vez encontré a un lobo herido en el bosque y me gustaría saber si está bien. —Le respondo y él niega inmediatamente.—No, cielo. Puede ser peligroso. —Me dice con preocupación. —Pero fue bien lindo conmigo. —H
Narra ScottHoy ha nacido un nuevo integrante en la familia Jones, después de 2 horas de parto, ya no se pudo llevar al hospital en el momento. Pero después de que Kate diera a luz, los tuvimos que traer, para que todo estuviera bien, ya que el pequeño nació 2 meses antes.—¿Familiares de la sra. Jones? —Justo sale un medico a preguntar por nosotros.—Soy su esposo. —Digo en seguida.—Los dos están bien. El pequeño pesó 3 kilos. Es un bebé muy saludable y eso es raro en un bebé de su gestación. —Y eso es muy cierto.—Ya les dimos de alta a los dos. —Asiento y me da el documento que debo firmar y pueda ya llevármelos.Entro a la habitación en donde se encuentra mi esposa junto a mi hijo y Fátima le termina de ayudar a vestirse.—Cielo. —Me mira y sonríe. Es tan hermosa.—Ten a nuestro hijo. —Voy hasta donde ella se encuentra y cargo a nuestro bebé, es un angelito. Abre sus ojitos y los tiene del mismo color que los de Kate, verdes.—Tiene tus mismos ojos. —Le digo y ella asiente.Fátim
Narra KateA la mañana siguiente…Me despierto y veo que Scott ya no se encuentra, ¿Será que me presintió anoche? Pues si resulta ser un hombre lobo, lo mas seguro es que sí. Me doy una ducha relajante.—Pensé que me esperarías. —Y ahí está el hombre mas guapo y amoroso. Mi lobo. ¡Dios! Esto es nuevo para mí y aun así me gusta. Y eso me hace sonreír.—¡Dios! Scott, aun no podemos tener intimidad. —Y eso es verdad.—Quiero volver a sentirte. —Me besa en el cuello y baja lentamente por la clavícula, hasta llegar a mis senos.—Yo también lo quiero, sólo que aun no es tiempo. —Lo amo como jamás lo había dicho.—¿Cuánto debemos esperar? —Me pregunta sin dejar de besar mis pechos.—De 4 a 6 semanas. —Le digo y él se detiene mirándome sin poder creerme.—¡¿Tanto tiempo?! —puedo notar decepción en su mirada.—Lo siento, amor. Fue lo que dijo la ginecóloga. —Él asiente y terminamos de ducharnos.…No puedo dejar de ver a mi pequeño angelito. Y pensar que por sus venas corre sangr3 de licántrop
Narra KateHan pasado dos meses y Scott y yo nos dimos una semana de luna de miel, ya que con los “problemas” y mi embarazo, era imposible, pero al fin nos podíamos dar nuestro tiempo a solas. También me encuentro muy feliz, porque al fin pude conocer a papá como de debía pasar. Además, mis padres tienen planes de casarse, al parecer mi abuelo ya dio su brazo a torcer y eso realmente me alegra.—No te preocupes, que yo y Miranda, cuidaremos bien de tu angelito. —Dice mi madre con una sonrisa.—Gracias mami. —Nos abrazamos y también me despido de mi suegra.Scott me toma de la mano y salimos de la casa. Sin embargo, hay algo que no me gusta y no me deja tranquila.—¿Todo bien, cielo? —Me pregunta mi esposo, debe intuirlo también.—Y si mejor no vamos. Tengo miedo de que algo pase, mientras no estamos. —Digo y él me abraza.—Tranquila, mi cielo. Tenemos personal de seguridad muy bien capacitada. —Y eso es verdad.—Aun así. —Me acomodo en su pecho para tratar de no pensar en eso, además,
Narra Adam Veo que últimamente todos andan confesándose con Kate y yo debería de hacerlo también, ya que ella lo merece y sepa de una vez que nunca me había enamorado de ella. Así que aprovecho que se encuentra apartada de todos los demás. —Hola, Kate. —La saludo y ella se sorprende de verme. —Hola, Adam. ¿Qué necesitas? —Me dice con amabilidad. Créanme que, si no hubiese conocido a Fátima, me habría enamorado de ella. —Quería hablar contigo. —Digo y ella asiente. —Dime. —Toma asiento en uno de los bancos y hago lo mismo. —Sé que tú siempre has amado a mi hermano, y que, en su momento, yo… —¡Dios! Que difícil es esto. —Simplemente te confundí al decirte que te amaba, pero la realidad… —Me interrumpe. —No sentías nada por mí. —La miro y veo un brillo en su mirada. —Así es. Pero créeme cuando te digo si te estimé y lo sigo haciendo. —Y eso es verdad. —Lo sé, al principio salía contigo porque me sentía triste de que Scott estaba con esa mujer y se iban a casar, él me había dich
Narra MargotDespués de casi un año de ausencia en Londres, regresé para buscar al hombre que amo, pero para mi desgracia, él a mi nunca lo hizo. Y por eso estoy aquí, para conquistar su corazón. Sé que no se casó con esa tal Kate, lo que me dice que debe seguir soltero. O eso pensé, hasta que lo vi en el centro comercial, junto a una mujer y un pequeño.Venía con la intención de reconquistar a Adam, sin embargo, me llevé la sorpresa de que ya se había casado y eso me dolió de alguna manera, y contando que también tiene un hijo es prácticamente es idéntico a él. Como me habría gustado ser yo quien formara una familia a su lado.Ya que ando por la ciudad, Aproveché para ir a visitar a un viejo amigo, uno que me recibe con alegría. A pesar de no ser la ideal para su hermano, fue el único que no me hizo el feo. Él apoyaba que me casara con su hermano.Me contó tantas cosas, entre ellas, que Eva y su amante, se atrevieron a llevarse a su bebito y por su idiotez, perdieron la vida. Que fin
Narra AdamÚltimamente he sentido a Fátima un poco mas distanciada conmigo y nuestro hijo, y sé que me ha estado engañando con alguien más, lo puedo notar en su mirada y sus rechazos con el pretexto de que está cansada. Ni siquiera quiere que la toque. Creí que nuestro amor crecería con el tiempo, sin embargo, pareciera ser lo contrario. Sin embargo, no quiero perder las esperanzas de que sólo sea pasajero.Estamos de compras en el centro comercial, cuando de repente, me llega ese aroma tan dulce que conozco muy bien, Margot. Tenía tiempo de no saber de ella, desde la noche de graduación.¿Qué fue de ella? ¿Se habrá casado? Me gustaría platicar con ella y saber como ha estado.Cuando miro hacia el lugar de donde provenía su aroma, ya no se encontraba ahí.—Mira, este es lindo. —Fátima me saca de mis pensamientos.—Si. —Me limito a responder y sé que, a ella por el momento, no le toma mucha importancia.…Llego a la oficina y otra vez su aroma, no lo he podido olvidar a pesar del tiemp
Narra Margot.—Lo siento, señorita, no podré viajar. —Le digo algo apenada y ella al parecer lo entiende.—Le enviaremos su equipaje al domicilio que nos ha indicado. —Le agradezco.Me giro y Adam ya no está. ¿A dónde fue? A caso ¿ha mal interpretado mis palabras?Salgo de la sala de espera y no lo veo por ninguna parte. Que tonta soy, ¿Cómo no le pude aclarar lo que le dije?Salgo del aeropuerto y nada, así que tomo un taxi y le doy la dirección de su departamento. Pero y si ¿está su esposa? ¿Qué va a pensar? Espero que no se encuentre.…Llego y toco el timbre, parece que no hay nadie. Le llamaría a su móvil, pero lo borré cuando supe que se casaría con esa mujer y lo olvide. Mi pequeño comienza a despertar y lo arrullo para que vuelva a dormir. Lo mejor será ir a casa de mis padres.…—¿Qué haces aquí? pensábamos que ya te habías ido. —Dice mi madre sorprendida.—Adam fue al aeropuerto para que no me fuera y justo cuando iba a tomar esa decisión, él ya se había ido. —Me pongo tris