Narra AdamÚltimamente he sentido a Fátima un poco mas distanciada conmigo y nuestro hijo, y sé que me ha estado engañando con alguien más, lo puedo notar en su mirada y sus rechazos con el pretexto de que está cansada. Ni siquiera quiere que la toque. Creí que nuestro amor crecería con el tiempo, sin embargo, pareciera ser lo contrario. Sin embargo, no quiero perder las esperanzas de que sólo sea pasajero.Estamos de compras en el centro comercial, cuando de repente, me llega ese aroma tan dulce que conozco muy bien, Margot. Tenía tiempo de no saber de ella, desde la noche de graduación.¿Qué fue de ella? ¿Se habrá casado? Me gustaría platicar con ella y saber como ha estado.Cuando miro hacia el lugar de donde provenía su aroma, ya no se encontraba ahí.—Mira, este es lindo. —Fátima me saca de mis pensamientos.—Si. —Me limito a responder y sé que, a ella por el momento, no le toma mucha importancia.…Llego a la oficina y otra vez su aroma, no lo he podido olvidar a pesar del tiemp
Narra Margot.—Lo siento, señorita, no podré viajar. —Le digo algo apenada y ella al parecer lo entiende.—Le enviaremos su equipaje al domicilio que nos ha indicado. —Le agradezco.Me giro y Adam ya no está. ¿A dónde fue? A caso ¿ha mal interpretado mis palabras?Salgo de la sala de espera y no lo veo por ninguna parte. Que tonta soy, ¿Cómo no le pude aclarar lo que le dije?Salgo del aeropuerto y nada, así que tomo un taxi y le doy la dirección de su departamento. Pero y si ¿está su esposa? ¿Qué va a pensar? Espero que no se encuentre.…Llego y toco el timbre, parece que no hay nadie. Le llamaría a su móvil, pero lo borré cuando supe que se casaría con esa mujer y lo olvide. Mi pequeño comienza a despertar y lo arrullo para que vuelva a dormir. Lo mejor será ir a casa de mis padres.…—¿Qué haces aquí? pensábamos que ya te habías ido. —Dice mi madre sorprendida.—Adam fue al aeropuerto para que no me fuera y justo cuando iba a tomar esa decisión, él ya se había ido. —Me pongo tris
Narra AdamEstoy en shock por la confesión de Margot, ese pequeño era mi hijo, y ahora que lo veo mejor, si se parece a mí. ¿Cómo no me había dado cuenta de ello?—¿Cómo se llama? —Pregunto sin dejar de mirarlo.—Adam. —La miro y veo que ha estado llorando. Me levanto de la cama y la abrazo.—Gracias, Margot. —Ella no se atrevió a ocultarme un hijo, no como esa infiel, que lo tuvo casi 7 años con sus padres. Si no hubiese sido porque la descubrí, quien sabe por cuantos años más lo habría hecho.Y ahora la muy desgraciada, me lo quiere quitar. Pues eso no va a ocurrir. Va a conocer quién es Adam Jones.—Si quieres, te puedes quedar a dormir con él. —La voz de Margot, me saca de mis pensamientos.—¿En verdad? —Pregunto sin poder creer lo que acababa de decir.—Claro que sí. Tienes derecho de convivir con tu hijo. —Nos miramos a los ojos por un instante y puedo ver ese amor que siempre ha sentido por mi desde que fuimos prometidos. Me acerco mas a ella y le dejo un casto beso en sus labi
Narra Margot Estaba tan feliz de que mi hijo al fin pudiera conocer a su padre, supe por Scott que su ahora exesposa, se lo había escondido por 6 años. Algo que yo jamás le haría, él tenía todo el derecho de saberlo. Además, había recibido una llamada por parte de su madre unos días antes de esta reunión, de una u otra manera, ella lo supo. Debe de tener muchos amigos por ahí que le dicen cosas que les concierne sólo a la familia Jones. En fin, lo que importa ahora es que mi pequeño fue bien aceptado por ellos, y mas que fue fuera de matrimonio. —Ahora que todos estamos reunidos y que, además, Adam se ha divorciado de esa mala mujer, ustedes deberían casarse. —¡¿Qué dijo?! Digo, si amo a Adam, pero dudo mucho que… —Yo con gusto me casaría con Margot. —¡¿Lo dice en serio?! Lo miro y se ve muy sonriente. —Adam, yo… —Me interrumpe. —¿Tú no lo quieres? —Ahora se pone triste y eso me parte el corazón. —Claro que sí. —Digo con seguridad y vuelve su sonrisa, pero no del todo. —Entonce
Narra KateHan sido unos meses muy raros, primero, la tal Fátima resultó serle infiel a mi cuñado con otros hombres, y, por si fuera poco, le quería quitar a su hijo. Y otra sorpresa fue que Margo su nuevamente prometida, tuvo otro hijo suyo y me alegro por ellos que al fin puedan formar su familia. ella siempre lo amó y luchaba por estar con él, algo de lo que no me daba cuenta, yo siempre me aferraba a la idea de casarme con el para olvidarme de mi verdadero amor. Pero ahora todo es diferente.—¿Estás nerviosa? —Me pregunta mi madre.Hoy al fin conoceré a mi abuelo y él a mí y a mi hijo. Tardó demasiado en tomar esa decisión.—Un poco, no te lo voy a negar. —Ella me sonríe para tranquilizarme.—Todo estará bien. —Eso espero.…¡Vaya! Si que tiene una gran mansión, no esperaba que mi abuelo viviera aquí.—¿Así que eres la hija de mi hermano? —Dice una mujer como de casi 50 años, con cara de pocos amigos.—Si, soy yo. Me llamo… —Me interrumpe.—Y este hermoso debe ser mi sobrino nieto
Narra ScottHa sido un maravilloso año a lado de mi familia, la verdad no me imaginaba todo esto sin Kate y ahora mi pequeño. Por otra parte, me alegra mucho saber que la familia de mi esposa no la hayan rechazado, sino todo lo contrario.Veo a mi bella Kate dormir, es todo un ángel. Y ni se diga de mi hijo, me siento muy afortunado.Cierro los ojos y me entrego al sueño.Escucho nuevamente ese llanto, trato de acercarme y es la misma chica.—¿Quién eres? —Sigo insistiendo.—¿Quién eres tú? —No puedo ver su rostro y su voz se me hace familiar. —Soy Scott y ¿tú? —Le digo mi nombre. Se levanta y comienza a correr, trato de alcanzarla.—Por favor, no te vayas. —Sigue corriendo. Es muy rápida… —Amor, despierta. —La voz de mi esposa hace que abra los ojos.—¿Qué hora es? —Digo aun adormilado.—Ya son las 6:30 am. Tienes que ir al trabajo. —Como me gustaría quedarme.Me levanto y me voy a dar una ducha para despertar mejor.Siempre es lo mismo, ya es la tercera vez que tengo ese sueño, s
Narra KateLe había comentado a mi esposo que vendría al cine con mis amigas, la verdad ya tenía tiempo de que no salía con al menos Joanna.—Miren esa de romance. —Dice Margot muy emocionada. Se le nota que está feliz de salir con nosotras. Ya que nunca habíamos tenido esa oportunidad, ya que estábamos más ocupadas en quien se quedaría con Adam. Y, a decir verdad, me alegra mucho que fuera ella.—Me parece una gran idea. ¿Qué opinas? —Le pregunto a Joanna.—Si, por mi está bien. —Responde con una sonrisa.Así compramos las entradas de la película que veríamos y fuimos a la fuente de sodas por unas palomitas de maíz y las sodas.Entramos y tomamos asiento. Se supone que debería estar alegre por estar con ellas, sin embargo, siento lo contrario, y es por el sueño de mi esposo, me preocupa y mucho. ¿Quién podrá ser esa mujer? Sólo espero que no tenga un romance del que no esté enterada, porque si no…—¿Qué te ocurre? —Me pregunta en voz bajita Margot.—Nada. Bueno, es sólo que me preocu
Narra Scott¿Quién era ella? ¿De dónde me conoce? Siento haberla visto antes, o quizás la estoy confundiendo con alguien más. —¿Quién eres? —Pareciera que Kate me leyera los pensamientos.—¿Yo? —Esa mujer mira a mi esposa con celos.—Responde. —Le pido con seriedad y ella bufa.—A caso ¿ya no me recuerdas? —Me mira con cierta tristeza.—¿Debería? —Digo alzando una ceja y cruzándome de brazos.—¡Bien! Soy Maya, tu amiga de la infancia. —¡¿Qué dijo?!—¿Maya? ¿La niña pequeña con la que jugaba? —Tiene que ser una broma.—Si, la misma. —Sonríe y la verdad no lo puedo creer.Ella se acerca a mí y me abraza.—¿Cómo has estado? —Sonrío también.—Disculpen. —Nos interrumpen y me siento mal por haber ignorado a mi esposa.—Lo siento, cariño. —Me acerco a ella y la trato de abrazar, pero se aleja.—¿Quién eres tú? —Ahora, Maya la cuestiona.—Soy su esposa. —Mi Katherine está muy enojada, no, lo que le sigue.—¿Esposa? ¿Te casaste? Creí que habíamos hecho un juramento. —¿Juramento?—¿De qué es