LINDA. Siento algo húmedo pasar por mi cuello para luego sentir algo filoso en el centro de mi este, son como dos puntas de dagas las que me traspasan el cuello, un gemido de dolor y placer se me escapa, siento como la piel se me calienta, tiemblo al sentir cómo si algo quemara mi torrente sanguíneo. —¡Jarrell! ¡Darek! —Grito. Mi pecho sube y baja es como si me hayan inyectado alguna especie de droga, siento una presión en mi cuello, es como si cada vez las dos puntas se entierran más y más en mi cuello. Está empieza a salir, entierro mis uñas en su hombro. Su lengua lame mi cuello para luego ascender por todo mi cuello hacia mis labios los cuales devora con pasión. —Estás bien —Niego. —No, no lo estoy, Jarrell, me siento sofocada —él sonríe. —Es normal amor, acabo de marcarte, ahora debemos tomarte como nuestra mujer, para que la marca y el ritual esté completo. —No se que ritual o que es lo que hace falta yo solo… Las palabras mueren en mis labios al ser tomados con gran fe
Jarrell.Aun no puedo creer que después de esperar tanto tiempo por tener a mi mate mi destinada y marcarla como mi pareja de vida lo esté haciendo. Esperé tanto por este momento y al fin lo hago realidad.Introduzco mis colmillos en su cuello hundiendolos despacio y sin prisa, quiero disfrutar este momento, es un momento único e inolvidable, quiero grabar en mi memoria cada detalle, sus suspiros, sus gemidos, su bello rostro, cada una de sus expresiones, toda de ella.Al tener mis colmillos dentro de su vena suelto el elixir que nos permite marcar y demostrar que esa es nuestra mate. Su vida pasa por mí mente como si fuese una película, su niñez, adolescencia, sus pleitos con otros niños, los golpes que recibió de ese bastardo, hay un punto donde todo está oscuro es como si hubiera un vacío en esa parte de su vida, nuevamente vuelven las imágenes de ella con Estrellita, la mala vida que tenía con ese pícaro.Abro mis ojos y la miro, saco mis colmillos y beso sus labios. Poseemos su c
Jarrell.—Yo… me envió un hombre, no sabía lo que iba hacer… solo me la dieron.—¿Quién te la dio?—Fue un… —empezó a vomitar sangre y luego cayó su cabeza.“—Sientes ese olor, fue envenenada, Jarrel, no lo toques —me advierte Waylon tomando mi mano.“—Maldición Waylon, como vamos a dar con Estrellita.“—Lo mejor será seguir buscando —vuelvo a transformarme. —la encontraremos —asegura mi hermano.Corremos al bosque adentro, de pronto un fuerte dolor se instala en mi pecho, eso quiere decir que Linda no está bien. Tengo unas ganas inmensas de regresar, pero se que debo seguir y encontrar a Estrellita, no puedo regresar con las manos vacías. Aunque presiento que ella ya no está aquí.Al llegar al extremo de las tierras de la manada empezamos a buscar algún rastro, algo que nos lleve a los que se atrevieron a meterse con mi familia. Nuestra sorpresa fue grande al ver que no había absolutamente nada.—Recorreré cada extremo de la manada hasta encontrar, aunque sea un olor —le advierto a W
Linda.Al llegar a la casa de Waylon me parecía que estaba en otro mundo, no podía ordenar mis pensamientos. La angustia se apoderaba de mí y mi mente imaginaba miles de escenas, estaba más que segura que Rafael era el culpable de todo, él se la llevó.Solo vi a Jarrell convertirse y salir al jardín trasero, lo único que veía era bosque, el verdor me confundía más, rogaba que Jarrell volviera con Estrellita, a medida que iba transcurriendo el tiempo me decía que ella no vendría a cenar, no estaría para que la acostará, las lágrimas se me escapan, me siento inútil por no poder hacer nada.—¿Qué está sucediendo? —Esa voz la conozco a la perfección. —Le sucedió algo a Jarrell —su voz es de angustia.—Jarrell está bien Amanda, ya vengo Linda —asentí.—Todo esto es tu culpa —me reprochó, pero mi mente estaba en otro lado.Miro hacia el bosque, siento como este me llama, me levanto del sofá y salgo sigilosa, camino sin rumbo.No soporto esto, no sé cómo la está pasando Estrellita, más lágri
LINDA.—Hola mi amor qué alegría escuchar tu voz, quiero que me escuches atentamente si quieres ver a nuestra Estrellita. —¿Cómo pudiste Rafael? ¡Es tu hija ella no tiene….! —Un sollozo se me escapa.—Debiste regresar, nunca debiste irte de casa y menos con ese hombre.—Y por eso tenías que llevarte a mi hija.—Mi amor, sabes que no podemos estar separados y como tú no quisiste venir a mi, decidí llevarme a mi hija.—¿¡Tú hija!? Ahora es tu hija, Rafael, tú no la quieres.—La amo como te amo a ti Linda, pero mi naturaleza no me permite ser un hombre cariñoso, pensé que te habías acostumbrado a mi forma de amar.—¡Con golpes! Una persona que ama no golpea.—Debía hacerte fuerte, no soy cualquier hombre, no soy como los de tu clase.—Aun así.—Ya mi amor, verás que pronto estaremos los tres juntos, solo debes hacer lo que te diga y si lo haces podrás estar con Estrellita.—No voy hacer nada de lo que me pidas, no seré tu marioneta Rafael, ¡no más! Me canse de todo lo que respecta a ti.
♡♡ LINDA♡♡—Debes ir a las fronteras de la manada, un hombre te está esperando en ese lugar para entregarte mi encargo.—¿Encargo? ¿Por qué no vienes tú mismo?—Si voy yo con quién se va quedar nuestra hija, ya pronto nos veremos, se que deseas verme —hago una mueca de disgusto. —En cuanto tengas mi encargo te llamaré para darte las instrucciones de lo que debes hacer, no tardes.—Y como voy a saber donde queda esa dichosa frontera.—Amor así como escapaste de mí, así mismo debes saber cómo encontrar el camino a la frontera, tienes dos horas.—Rafael yo no… ¡Rafael aaaah! —Gritó al ver que cerró la llamada.—No te preocupes Linda yo sé cómo llegar.—¡Tú!—Sí.—Y cómo nos escaparemos de los guardias.—Déjamelo a mí.Miro por la ventana varios hombres recorren la casa, hoy Jarrell redobló la seguridad.—No podremos salir de aquí, cada esquina está custodiada.—No seas pesimista, cierra los ojos —hago lo que me dice.Siento la brisa acariciar mi rostro, abro mis ojos y miro a mi alrededo
☆☆ JARREL ☆☆Ver las manos de Linda manchadas de sangre me dio tanto terror, y aún más cuando vi el lobo en suelo, pensé que estaría herida o algo, pero gracias a la diosa Luna no era así.Ella colapsó en mis brazos y preferí que así fuera, la lleve a casa y limpie sus manos, y la acosté en la cama, aunque después de despertar no pudo dormir más. Deseaba dar con ese maldito pícaro cobarde, pero si es un protegido de Anibal será difícil encontrarlo, él es como el supremo de los pícaros, líder de todos, hace años ha estado luchando para obtener su supremacía, pero así como él hay muchos otros buenos lobos que aunque no forman parte de una manada controlan algunos territorios.Al día siguiente fui a ver uno de esos viejos amigos que se cansaron de formar parte de una manada.—Jarrell, que bueno verte.—Lo mismo digo Maxwell, ella es Linda, mi pareja de vida.—Qué gusto que la hayas encontrado, y es una lástima que nos conozcamos en estas circunstancias —Linda le sonríe sin ánimos.—Mucho
☆☆ JARRELL ☆☆—¡Yo! ¿Salir al bosque? ¿No? —Lo dice como si lo preguntara. —¿por qué? ¿sucede algo? —su cuerpo está tenso.—No amor, ¿cómo estás? ¿cómo te has sentido?—No estaré bien hasta que tenga a Estrellita conmigo, Jarrell —me mira. —tal vez deba buscar a Rafael…—No… no digas eso, Linda, no voy a dejar que tengas contacto con él, ya estamos cerca de él…—Cuando lo encuentren será demasiado tarde, tal vez y está planeando llevarse a Estrellita fuera del país, no voy a poder ver a mi hija crecer, no quiero volver atrás, pero si debo hacerlo por ella lo haré Jarrell. Siento mucho si esto te lastima, pero es mi hija y haré todo por ella —la abrazo, acuno su rostro y la miro a los ojos.—Te entiendo Linda, entiendo tu preocupación y sé que como madre harías todo por ella, pero dame unos días y verás que volverás estar con ella.—No puedo esperar más Jarrell, quiero a mi hija conmigo, ya han sido tres agonizantes días, no se como está, si está comiendo bien, si la están maltratando