Elif permaneció en silencio mientras Asaf terminaba la conversación, sintió como si de pronto fuera golpeada con fuerza en el pecho, era el peso de la verdad, la opresión era como la hiel que le subía lentamente por la garganta, ¿Cómo se atrevía?

Estaba terriblemente decepcionada pues no cabía duda de que su interés por ella era para extraer información, es decir, solamente era un juego para poder ayudar a su amigo, se sintió usada, un chivo expiatorio y aún más cómo aquella traicionera de su mejor amiga.

Una vez culminó la llamada se acercó a él y simplemente explotó, — !Qué tonta he sido!, ¿solo me estás usando verdad?, soy un medio para que puedas obtener información de Ayse.

— No es así Elif, por favor, déjame explicarte no me malentiendas.

— Creo que no hay nada que decir, lo peor es que me siento sucia, cómo la peor por comentar la vida privada de mi amiga y que esa información pueda ser usada para dañarla.

— Mi interés por ti es sincero, me agradas la paso bien junto a ti y