Abrí mis ojos y me quedé sin palabras: en el agua cristalina , podía ver el reflejo de una loba preciosa. Tenía el pelaje blanco como la nieve con un ligero brillo que no supe identificar: no sabía si era perlado o plateado. Quizás fuera una mezcla de ambos. Me fijé en mis ojos, ya que nunca había visto unos ojos de un color tan peculiar. Eran de color rosa, pero me recordaban mucho al color de los zafiros rosas pulidos: intenso y con cierta claridad, parecían brillar con luz propia. Eran preciosos y al instante me enamoré de ese color: decidí que, en algún momento de mi vida, tendría que comprar alguna joya con un zafiro rosa. Después de ver lo impresionantes que eran, necesitaba poder ver, siempre que quisiera, ese color. Giré la cabeza para observarme bien y me di cuenta de que tenía ligeras manchas doradas. Me pareció sorprendente y me moví, pero las manchas doradas no brillaron. "Me pregunto si brillarán con la luz del sol, al igual que brilla la parte blanca." — pensé observand
Tuve miedo. Mucho, quizás demasiado. Me escondí detrás de un pequeño árbol del jardín. Lo que yo quería era entrar a casa, subir a mi habitación y vestirme rápido antes de que mis padres me viesen. Ahora eso iba a ser algo muchísimo más complicado. Vi salir a mi padre, con las llaves y una linterna en la mano. Lo hacía siempre que yo no le respondía pero... ¿cómo iba a responderle en este cuerpo? Incluso un gruñido lo asustaría mucho más.— ¿Quién anda ahí? — escuché decir a mi padre, con claridad y firmeza. Ojalá yo tuviera algo de todo eso. Me encogí un poco más."Quédate quieta o nos descubrirá""Lo siento, estoy muy nerviosa.""Lo sé, pero debes controlarte"No nos habíamos dado cuenta de que el movimiento había atraído la atención de mi padre, que se había ido acercando poco a poco después de coger el palo que tenía siempre en la puerta.Mierda. Tenía que quedarme quieta. Esperaba que el pelaje no brillase ahora mismo, no necesitaba darle más pistas. También comencé a respirar má
En algún momento de toda la noche debimos quedarnos dormidos. Cuando me desperté y estiré mi cuerpo, noté que estaba en mi cuerpo humano. No recordaba en qué momento me había transformado de regreso."Sahira, ¿estás despierta?"Un gruñido sonó en mi mente, así que la dejé descansar.Miré a mis padres y los vi durmiendo tranquilamente. Bien, que durmiesen un poco más.Me dirigí al baño y después de hacer mis necesidades diarias, abrí la ducha: con todo lo que sucedió anoche, realmente daba asco. Me lavé bien todo el cuerpo y el pelo, soltando un gemido de placer ante la increíble sensación del agua caliente: incluso me quedé unos minutos extras más sólo para disfrutar. Salí de la ducha, me sequé y fijé la toalla para el pelo. Después, fui a mi habitación. Miré mi armario: la mayoría eran pantalones de chándal, jeans y sudaderas. Suspiré. Ahora que sabía que no estaba loca, quería cambiar de look. "Pero los demás siguen pensando que estás loca y no se creerán tu historia" — murmuró una
Tras mi primera salida con una amiga (me lo pasé muy bien con Laida) los días transcurrieron con bastante calma. En el colegio no volví a saber de Rose lo que superó el récord que había tenido con la excursión a Mariesh, Laida se relacionaba mucho más conmigo y era algo que agradecía mucho. Siguieron apareciendo pintadas en mi taquilla, pero eran menos numerosas. También supe que mi pelea con Rose se había convertido en un secreto a voces (incluso su rostro lleno de mierda). No sabía cómo se habían enterado, hasta hace un par de días.— Bueno, ver a Rose en la mierda era algo que todos deberían conocer. — me dijo Laida, mostrándome una foto de Rose, siendo sujetada por sus amigas, con mi accidental obra de arte en su rostro. — No es que se comporte bien con la gente, de todas formas.— Pero... ¿cómo has conseguido esa foto?— Muy fácil: no pude evitarlo cuando la vi. Sólo he tenido que filtrarla de forma anónima y... ¡walá! ahora ella es el hazmerreír del instituto.— Me la tendrá jur
Estuvimos corriendo cuatro días. Sahira se equivocó de camino y se dió cuenta ocho horas después. "Han pasado demasiados años" fue lo que dijo para justificar su error. Yo no le había dicho nada, así que no entendía porqué necesitaba disculparse.El viaje transcurrió sin grandes problemas aunque nosotras cada vez estábamos más nerviosas. Hacíamos pausas cada tres horas y no nos alejábamos mucho de un pequeño río que habíamos localizado. Descubrí que Sahira sabía cazar y agradecí no poder saborear su comida: sólo por el olor sabía que no era algo que fuera a gustarme. "Ya estamos cerca. Calculo que unas dos horas.""Si no vuelves a perderte.""No pasará."Enseguida vimos un camino de tierra abandonado y destrozado. Mi loba y yo intercambiamos una mirada de incertidumbre. "Creo que lo mejor será avanzar un poco más y hacer un descanso. Tampoco vendría mal cazar algo pero no hay ninguna presa cerca. De todas formas, tampoco es la hora de la comida.""Y mamá metió en nuestra mochila alg
"Qué... qué está pasando, Sahira?""Yo... no lo sé. Ésta luz me está destrozando.""Entonces retrocede. Podría ser una trampa.""No puedo retroceder. Estoy inmovilizada.""Pero... eso... ¡No es posible!""Posible o no, está pasando. Creo que hemos caído en una trampa. Prepárate para cambiar y luchar en cualquier momento. Y ten los sentidos activos. No podemos fiarnos."Hice lo que me pidió pero la luz desapareció tan repentinamente como había aparecido."Ya puedo moverme.""Eso es estupendo. ¿Seguimos adelante?""Sí."Íbamos a avanzar, cuando notamos una sensación extraña en nuestra mente. Nos asustamos mucho, pero antes de poder hacer o decir nada, escuchamos una voz ronca y totalmente desconocida en nuestra mente."¿Alfa? Alfa, ¿es usted? ¿so... sobrevivió?""¿Alfa? ¿Qué? ¿Quién eres tú? y... ¿cómo has conseguido entrar en mi cabeza?" — pregunté asustada."¿Cómo has
"No lo sé" — me respondió Sahira. — "Improvisa.""Muchas gracias" — le dije con ironía. "Hola a todos. Os seré sincera: por desgracia, he pasado mucho tiempo en el mundo humano. Sí, sobreviví allí. Sí, he regresado. Pero sobrevivir ha hecho que todos mis recuerdos se perdieran así que lamentablemente... no puedo ayudaros. No sé qué debo hacer ni quien soy. Hasta hace poco tiempo creía que era una humana que estaba loca y que los hombres lobo pertenecían a un mundo de fantasía. Todo eso cambió a los 18 años. Desde entonces, mi loba me ha estado explicando muchas cosas. Ha sido ella quién me ha traído hasta aquí. He venido buscando respuestas sobre mi pasado y sobre mi misma. Lo siento mucho pero no puedo guiaros. Soy una decepción, no soy lo que esperabais." — me sentí muy triste al decir eso pero era como me sentía. Ellos habían aguantado tanto por mí..."No importa." — escuché decir a Jake con determinación — "¡No me importa! Tú eres nuestra legítima Alfa. Si has olvidado todo, ¡NO M
Cerré la puerta y miré la habitación: tenía una cama vieja que parecía tener poco uso, además de una mesilla con una lámpara sobre ella. En el techo había una única bombilla y el armario tenía claras señales de uso. Todo el mobiliario era de madera. El conjunto tenía un estilo antiguo pero clásico, similar al que hay en las casas de los abuelos."Creo que podemos relajarnos un poco. Tengo los músculos en tensión.""No creo que tengan una bañera, Sahira. Tendremos que conformarnos con una ducha caliente en el mejor de los casos.""Odio las duchas frías. No deberían existir.""Estoy de acuerdo."— Jake, he ido a tu habitación y te he cogido algo de ropa. Si nuestra Alfa va a cambiar, todos deberíamos ser humanos. — escuché decir a Mike a través de la puerta. — Muchas gracias, Mike. No quiero dejar sola a nuestra Alfa. Las voces de ambos eran más graves de lo que sonaban en mi mente, lo que me sorprendió. — Lo sé."Deja de escuchar y vamos a la ducha" — gruñó Sahira en mi mente."Sient