Habían atracado al alba, pero los guerreros decidieron utilizar la balsa por última vez y, anclando en medio del río, se habían dispuesto a pescar. Mhur quedó en la costa con Falco que jugaba rodando y gateando, Anroc se adentro al pantano a inspeccionar, era un paraje realmente tétrico. El suelo era lodo en casi su totalidad, los árboles sombríos parecían una especie de sauce y un ligero aroma a pudrición lo inundaba todo. Las hechiceras les habían dicho que eran tierras peligrosas, le advirtieron sobre todos los peligros que encontrarían, así que no bajarían la guardia un segundo.
Tan pronto se adentraron notaron que había un sendero de tierra firme que le permitía transitar sin hundirse. Había lugares con algo parecido a arenas movedizas pero de barro, avistaron muchas serpientes, en su mayoría pequeñas y aparentemente ciegas, así como una gran variedad de ratones, lechuzas y aves que parecían la mezcla perfecta entre un cuervo y un buitre. Tardarían alrededor de una seDicho esto, Varkal escupió en el suelo. Todo quedó en silencio. Una vez más, se había disipado todo tipo de sonido al punto tal de generar un zumbido en los oídos de los guerreros. Una leve brisa les trajo un hedor nauseabundo, ese hedor que se siente en estanques podridos con todo tipo de desechos, y no muy lejos se escuchó un rugido. Todos miraron a Varkal que suspiraba. Rápidamente desenvainaron sus armas y Mhur tomó a Falco en brazos, sus compañeros formaron un círculo alrededor de él para protegerlo. Esperaron. Algunas siluetas comenzaron a aparecer en diferentes direcciones, siluetas parecidas a hombres, pero más grandes, que subían y bajaban del suelo avanzando, y a pesar de la luz que brindaba la luna, no pudieron distinguirlos bien hasta que estuvieron cerca. Eran hombres de barro. Recordaron la mano que atrapó al ave en aquel charco. Allí los tenían, frente a fre
La mujer posó sus manos sobre Falco, y murmurando unas palabras un aura amarilla envolvió al príncipe, que poco a poco, dejó de llorar. La maga miró a los hombres y realizó una leve reverencia que los ellos devolvieron. Se acercaron cautelosos mientras ella sonreía observando al príncipe. Los magos eran poderosos, humanos dotados de magia de forma natural, podían crear conjuros tanto de protección como de ataque, diferente a los hechiceros que solo influían en los elementos (tierra, agua, aire, fuego), también pueden realizar encantamientos protectores pero mediante alguna herramienta. Los magos nacen con mucho poder y lo desarrollan con el tiempo, práctica, y estudio para aprender magia compleja, además, los del más alto nivel son capaces de crear nueva magia._ Mi nombre es Aria, soy una maga de las tierras del este._¿Lo salvaste?- Mhur estaba exaltado, y la sonrisa de la maga rompió en llantos- ¡Te lo agradezco, realmente te debemos su vida!_ Mi nombr
Estaban sentados frente a la hoguera, contemplando las estrellas, se veían diferentes a través de la barrera mágica, cuando Neels comenzó a contar una historia._ Hace mucho tiempo, vivía con una comunidad de Elfos nómades, - todos lo miraron atentos- eran de diferentes reinos, algunos de Reilofe, otros de Maliantha, y así, pero había un pequeño grupo originarios de Oblivavento Ànżur, eran arqueros, excelentes arqueros, ellos me enseñaron todo sobre esta destreza. Una día, íbamos por las llanuras de Enlerbon, cuando fuimos emboscados por Orcos, Orcos de Golham. Fue una batalla siniestra, Peillef, el jefe de ese grupo, nos llamó a todos sobre una gran roca donde podíamos ver mejor para lanzar nuestras flechas, pero él no usó su arco de siempre, uso uno sin cuerda ni flechas, solo llevaba su mano a la posición y una especie de hilo y una flecha brillantes aparecían en el arco, el jalaba hacia atrás y esa flecha mágica salía con una velocidad y fuerzas increíbles, pronto los e
Cuando llegaban varias mujeres, hombres y niños salieron al encuentro de la maga, y se sorprendieron al ver a sus acompañantes._ Querida Aria, al fin vuelves, estábamos preocupados por ti.- El hombre que la recibía miró al príncipe y luego a los guerreros - Y vienes acompañada._ Señor Debran, me encontré con estos caballeros en el medio del bosque, me ayudaron a juntar las setas y brindaron su protección._ Me llamo Anroc- el capitán le estrechó la mano y presentó a sus compañeros- y este pequeñín es el hijo de Mhur.- Concluyó_ Interesante- El denominado Debran miró con atención a los hombres y sus armas._Trajimos esto para ustedes- le dijo Mhur mientras arrojaba el jabalí a sus pies- será suficiente para alimentarse varios días._Vaya, unos animales increíbles, nosotros casi no vemos de estos y menos aún los podemos cazar- Debran llamó a varios hombres que sonrientes y entre los murmullos de alegría de las mujeres y niños llevaron
_¡Miren esto!Todos giraron hacia Mhur y vieron como el príncipe caminaba, enseguida se pusieron de rodillas y comenzaron a extenderle los brazos llamándolo._Ya camina-. Landor estaba tan emocionado que se arrastraba junto a Falco para evitar que se cayera._¿Cuánto tiempo pasó desde que dejamos el palacio? ¿Tanto ha pasado, que ya camina?Todos se preguntaban lo mismo que Varkal. Habían olvidado cuánto llevaban viajando. Pero en ese momento no les importó, entendieron que les tocaba una nueva fase con su príncipe, que estaba creciendo y que era un niño fuerte. Lo contemplaron con devoción, y notaron que a Mhur se le resbaló una lágrima por su mejilla perdiéndose en el bosque de su barba roja. Realmente lo amaba como a su hijo. El sol estaba en lo más alto cuando los guerreros salieron de la tienda, Anroc y Landor iban al frente, Mhur con el príncipe en medio y cerraban Varkal y Neels. Portaban sus armas, no tenían intenciones de pelear
_Landor- Anroc miró a su compañero._Sí, pregunté por qué estrategias de guerra._Bueno, no creo que tengamos que responder a eso, es unaorganización de nuestro campamento y no tenemos porque, mmm…_¿Excusarse?- Landor sonrió._Justificarnos, justificarnos- Debran lo miró serio- entonces, ¿quién es el responsable, el líder que habla por todos?_Nadie, nos presentamos en forma personal, eso debería bastarle para entender que somos independientes unos de otros._Señor Anroc-, Roage tenía ambas manos entrelazadas apoyando su boca en ellas, pero aún así podía notarse su sonrisa- es claro que no son personas comunes, en especial en la manera que nos enfrentaron a su llegada, es notorio que tienen basta experiencia , y hombres así siempre tienen un líder, como en nuestro caso, el campamento tiene un líder y a su vez un consejo forma…_No es necesaria la explicación, de todos modos, ¿Por qué querrían dirigirse solo co
_Combate-. Debran miro hacia un costado con rostro serio-. Saben, no sería mala idea que entrenarán con nuestros hombres, a ellos les vendrá bien practicar con gente nueva, además, parecen tener algo de experiencia.Los hombres aceptaron tras ver su sonrisa maliciosa, era evidente que él creía que no podrían ganarle, y deseaban arruinar esa ilusión. La noche avanzaba apacible, Mhur se retiró temprano a su tienda para hacer dormir a Falco que estaba agotado de tanto jugar, ahora que empezaba a caminar, no se detenía un segundo, el resto de sus compañeros se quedó con Aria, conversando sobre las tierras de las que provenía la maga y las que había visitado, era muy diferente de donde ellos venían. Les contaba que era común encontrarse con trolls, gigantes, y criaturas oscuras como minotauros, centauros, incluso solían aparecer ogros en los poblados, sin embargo el tipo de criaturas que los guerreros enfrentaron en su camino no las había visto nunca. Entre jarros de licor de fr
_Jamás en mi vida vi algo así- Merkler sonreía._Tranquilo anciano, parece que quieres besarlos-. Todos los miembros del consejo rieron ante las palabras de Mirlo- En serio, eso fue asombroso, imaginamos que eran hábiles pero eso…_Señores, queremos disculparnos con ustedes, es claro que con esas habilidades podrían acabar con todos nosotros cuando quisieran si fueran el enemigo, me disculpo por nuestro accionar._Tranquilo señor Debran, ¡es un gusto saber que ya no estamos en conflicto!_Gracias, señor Anroc-. Debran hizo una leve reverencia con su cabeza._Aunque reconozco que nos quedamos con ganas de ver a los demás en acción._¡Jajaja!- la risa de Mhur resonó en el lugar-. Señor Merkler, eso no es necesario, ya vieron al más hábil de nosotros, a nuestro capitán, a estas alturas ya no se puede ocultar nuestra formación- aclaro rápido tras las miradas de sus compañeros-. No obstante, no revelaremos de qué reino venimos.&